La propuesta es cambiar su naturaleza jurídica a una empresa de economía mixta

Esta semana se discutirá en la Plenaria del Senado el proyecto de ley que reforma el mercado de capitales. Una iniciativa que radicó el exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, a mediados del semestre pasado y que incluye entre otros aspectos la privatización del Fondo Nacional del Ahorro (FNA).

El senador del Centro Democrático, Nicolás Pérez, presentó una serie de proposiciones a este proyecto, entre éstas eliminar el artículo que privatiza el FNA, que recauda y administra las cesantías de miles de trabajadores colombianos. 

EL NUEVO SIGLO habló con el Senador y esto nos dijo.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo es el proyecto donde está el artículo que modificaría la naturaleza jurídica del FNA?

NICOLÁS PÉREZ: Estamos tramitando en este momento la Ley de Mercados de Capitales, esa ley tiene el artículo 82 que habla de volver de economía mixta el FNA. Eso sería abrir la posibilidad de que se privatice el FNA. El Estado siempre busca recursos nuevos para la financiación y en algunos momentos es importante vender algunas entidades. 

Lo que yo invito es que si eso va a ocurrir que sea en un proyecto especialmente para la discusión de la venta o de la privatización, o de volverla una entidad de economía mixta. No creo que sea la Ley de Mercados de Valores el espacio adecuado de la naturaleza jurídica de la entidad.

ENS: ¿Cómo se afectarían los ahorradores con esta nueva figura del FNA?

NP: La única entidad de primer piso que tiene el Gobierno Nacional es el Banco Agrario y el FNA. Nosotros tenemos una cantidad de dificultades a través de Findeter, de Bancoldex y de bancos de segundo piso que el Gobierno, en el tema de pandemia, le inyectó mucho dinero para ayudar a tantas empresas, pero cuando se lo entregaban a los bancos comerciales, la utilidad de los bancos comerciales se llevaba ese esfuerzo que estaba haciendo el Gobierno Nacional para darle a las empresas. 

Entonces, no podemos quitar todos esos vínculos del primer nivel con las personas, y eso no estaría bien en el FNA si se privatizara.

Adicionalmente, el FNA les presta a muchas personas que en bancos comerciales no tienen acceso al crédito. Personas que, por ejemplo, son informales y van a una entidad bancaria reconocida. Si no tiene un empleo formal no le prestan.

Esa labor la tiene el FNA y para nadie es un secreto que cuando entran los privados están más preocupados de rentabilizar el negocio. 

Las entidades estatales tienen que cumplir un papel social en la economía y el FNA tiene una labor de prestarles dinero a personas que no tienen acceso a la banca tradicional. Así, mientras el FNA no necesite recursos privados, pues no tiene lógica que nosotros cambiemos la naturaleza jurídica de la entidad. 

ENS: ¿El FNA tiene la necesidad de recibir la ayuda de privados?

NP: El FNA tiene un patrimonio demasiado robusto que, si nosotros viéramos que la entidad requiriera plata para poder crecer, tendría sentido cambiar su naturaleza jurídica. Pero el FNA ni siquiera se contempla en las discusiones del Presupuesto General de la Nación porque vive fruto de sus mismos rendimientos.

No hay necesidad de buscar dineros fuera de su mismo patrimonio para crecer el negocio. Hoy es una entidad robusta, financieramente y patrimonialmente, tan es así que en el gobierno de Juan Manuel Santos descapitalizaron el FNA en 400 mil millones de pesos con todos los excedentes que tiene.  

ENS: ¿Cuáles son los cambios que propone la Ley de Mercados de Capitales?

NP: La propuesta es cambiar su naturaleza jurídica a una empresa de economía mixta. Y dos, cambiar la forma como se establecen los miembros de junta que son representantes de algunos ministerios, y si se cambiara eso entrarían miembros de junta representando nuevos socios. 

ENS: ¿Cuáles son los servicios que presta el FNA en la actualidad?

NP: El FNA pertenece a dos modelos del sector financiero en la captación que parece un fondo de cesantías. El FNA capta de dos formas a través de un ahorro voluntario y a través de cesantías, y presta a través de créditos hipotecarios. Con la salvedad que tiene unas condiciones para prestar más laxas que un banco normal.