“El problema de la alimentación escolar es que está desfinanciada en un 50 %” | El Nuevo Siglo
Sábado, 15 de Agosto de 2015

Los programas de alimentación escolar están desfinanciada en un 50 por ciento, dijo el gobernador de Risaralda, Carlos Alberto Botero.

El mandatario seccional señaló que los departamentos le propusieron a la ministra de Educación que la responsabilidad fuera devuelta al Bienestar Familiar, que venía desarrollando un programa adecuado para atender con la alimentación escolar.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué está pasando con la alimentación escolar?

CARLOS ALBERTO BOTERO: El programa de alimentación escolar esta desfinanciado casi el 50 por ciento.

El Bienestar Familiar tenía un modelo de atención más o menos adecuado y se planteó que el Ministerio de Educación tenía que afrontar este tema e igualmente los departamentos. Y el año pasado le dijimos a la señora ministra que los departamentos no debíamos recibir la alimentación escolar, porque no teníamos la capacidad financiera ni técnica, ni logística para hacerlo. Así que se planteó entregarle de nuevo el tema a Bienestar Familiar y conseguir más recursos.

Esto está desfinanciado casi en un 50 por ciento para lo básico. Estamos hablando de 1,6 billones de pesos. Por lo tanto, nosotros no aceptamos recibir en esas condiciones la alimentación escolar.

Lo que estamos implementando en el departamento de Risaralda es un modelo donde los jóvenes aprendan a cultivar, a recoger; y la preparación se tendrá que hacer de una manera adecuada; y eso ahorraría en un alto porcentaje, 30 o 40 por ciento, los recursos de la nutrición escolar, que hoy no los tiene el Estado para prestarlos de manera adecuada.

ENS: ¿Cómo ha hecho Risaralda entonces?

CAB: En cada uno de los sectores tenemos una tarea que hacer. En el caso de la alimentación, se tiene el modelo que le acabo de mencionar.

En el tema de la salud, se tiene la vacunación y prestar el servicio de manera adecuada. Tenemos unos planes de trabajo con otros sectores, como gobierno, para el tema del manejo de la infancia. Y además estamos trabajando en un modelo de promoción y prevención en el tema de la salud, basado en la atención primaria.

ENS: ¿Pudo atender a las víctimas? 

CAB: Es un tema complejo. Primero para diagnosticar cuáles son las víctimas, porque hay algunos que quieren utilizar la condición de víctimas para sacar algún provecho.

Pero se hicieron cosas importantes con la Unidad de Víctimas regional y con diferentes entidades para que se pudieran hacer la tarea de atender las víctimas del conflicto.

ENS: ¿Cómo están los hospitales en Risaralda?

CAB: Nosotros solo tenemos un hospital en riesgo financiero, que es el hospital de Balboa. El resto de hospitales está en buenas condiciones financieras, de atención y mantenimiento.

Así que los hospitales que dependen directamente del Gobierno departamental, que son los de segundo y tercer nivel, quedan en unas condiciones adecuadas.

ENS: ¿Cuál es realmente de la problemática de la salud?

CAB: La verdad es que el problema es estructural. El usuario le echa la culpa al hospital, el hospital le echa la culpa a las EPS, las EPS a los recobros que tiene que hacer el sistema general.

Aquí se había prometido una salud que vale entre 70 o más billones de pesos y solamente hay 44 billones. Es imposible que se preste un sistema de salud en esas condiciones.

Los modelos del mundo entero basados en curar la enfermedad han fracasado y Colombia no es la excepción. Hay que tener un modelo que tenga que ver con promoción salud y prevención de la enfermedad, y decirle a la gente lo que realmente el Estado puede darle, porque aquí se prometen cosas que no se pueden cumplir. Hablo de la Constitución de 91 que prometió derechos para todos, pero sin recursos para hacerlo.

ENS: ¿Cómo queda la seguridad en su Departamento?

CAB: Es un Departamento que no tiene grupos alzados en armas activos. En Risaralda, obviamente, se ha venido trabajando en los delitos de impacto, en los temas de microtráfico, el tema de extorsión y homicidio.

Dejo un Departamento en buenas condiciones para tranquilidad del pueblo risaraldense.