Este miércoles se confirmó la composición del equipo negociador del Gobierno, que se reunirá con la Segunda Marquetalia el próximo 24 de junio en Caracas, Venezuela.
La delegación, liderada por el exmagistrado Armando Novoa, incluye a figuras destacadas como Parmenio Cuéllar, María Camila Moreno, Gloria Arias Nieto, Jaime Joaquín Ariza y el empresario Tulio Gómez, en un esfuerzo por avanzar en un proceso de paz complejo y lleno de retos legales.
En una resolución emitida hoy 19 de junio, el presidente Gustavo Petro formalizó la designación de los negociadores del Gobierno que participarán en la mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia. Este grupo, disidencia de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), está liderado por alias Iván Márquez, quien abandonó el acuerdo de paz firmado en 2016.
El equipo del Gobierno incluye al exgobernador de Nariño, Parmenio Cuéllar, la abogada y experta en derechos humanos María Camila Moreno, la médica Gloria Arias Nieto, y el coronel retirado del Ejército, Jaime Joaquín Ariza. Además, Tulio Gómez, reconocido empresario y dueño del América de Cali, se une como miembro de apoyo, aportando su experiencia en gestión y liderazgo.
La instalación de la mesa de diálogo está prevista para el 24 de junio en Caracas, donde también se reunirán con los representantes de la Segunda Marquetalia. Entre ellos, se destacan alias Wálter Mendoza y alias Joaquín Gómez, ambos exintegrantes del secretariado de las extintas FARC.
El proceso de negociación con la Segunda Marquetalia no está exento de obstáculos. La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), establecida por la Ley 1957 de 2019, determina que los desertores del acuerdo de La Habana no pueden recibir beneficios del mismo. Esta postura crea un dilema para el Gobierno, que busca integrar a estos combatientes en un nuevo marco de justicia transicional.
El excomisionado de paz Danilo Rueda defendió la posición de que los desertores pueden ser incluidos en nuevos procesos de paz. Sin embargo, en febrero de 2023, un concepto emitido por la Presidencia estableció que solo a través de un proceso de sometimiento a la justicia podrían acogerse a algún acuerdo, posición que fue respaldada por la Corte Constitucional al dictaminar que los términos de este sometimiento deben ser definidos por el Congreso y no por el Ejecutivo.
Expectativas del Proceso
La mesa de diálogo con la Segunda Marquetalia se desarrollará en paralelo a las negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado Mayor Central (EMC), otro grupo disidente de las FARC. El objetivo es encontrar soluciones al conflicto armado, garantizar el respeto a los derechos humanos, y promover la desmovilización y el desarme de los combatientes.
En palabras de la resolución emitida, este proceso busca "lograr la efectiva aplicación del derecho internacional humanitario (DIH), el respeto, la garantía y protección a los derechos humanos, y el cese de afectaciones a la sociedad civil." Las expectativas son altas, pero los desafíos son igualmente significativos, requiriendo un enfoque decidido y una clara estrategia jurídica para alcanzar un acuerdo duradero.