La intempestiva renuncia del Comisionado de Paz Miguel Ceballos dejó perplejos a muchos sectores políticos y de opinión, no solo porque no se esperaba sino por el momento en que se dio a conocer: en pandemia, en medio de un paro nacional y justo cuando el funcionario lidera a nombre del Gobierno las negociaciones con el Comité Nacional de Paro.

La dimisión de Ceballos, además, se sumó a los cambios que ha realizado el presidente Iván Duque en varias de carteras para liderar la agenda nacional en los 14 meses que le restan a su administración.

Con todo, Ceballos anunció que estará al frente del cargo hasta el próximo 26 de mayo cuando dará un paso al costado. Es por eso que desde ya en el mundo político comenzó a hablarse del perfil que debe tener el nuevo Comisionado de Paz, sus prioridades y, obviamente, los nombres de posibles candidatos.

En ese sentido hay que decir que debido a lo sorpresivo de la renuncia Ceballos hasta el momento son pocos los nombres que estarían a consideración del mandatario.

No obstante, EL NUEVO SIGLO conoció que el presidente Duque, al igual que en la mayoría de ajustes que le ha hecho a su gabinete, echaría mano de la figura del enroque para cubrir el cargo de Comisionado Nacional de Paz. Es decir, que designaría a otro de sus más cercanos asesores para que continúe con la labor que venía desempeñando Ceballos desde el comienzo de esta administración.

Sin embargo, la tarea no será fácil para el mandatario por las circunstancias en que se produce el relevo en ese despacho, uno de los más importantes de la Casa de Nariño y de quien depende toda la política de paz del Gobierno nacional.

De hecho, dos expertos en temas de defensa y seguridad nacional consultados por este Diario son de la opinión de que “no será fácil” encontrar quien reemplace a Ceballos por varias razones.

La primera, que el cambio se da en un momento crítico de la negociación con el Comité de Paro, justo cuando las manifestaciones sociales han venido en aumento y el Gobierno está realizando ingentes esfuerzos por mejorar la imagen del país en el exterior.

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En segundo lugar aseguran que quien asuma el cargo también tendrá que llevar la responsabilidad de dicha negociación, un tema que al decir de Daniel García-Peña, ex Comisionado Nacional de Paz, “no hace parte de sus funciones”.

El experto considera que a diferencia de otros Gobiernos, en el actual al Comisionado de Paz le han “colgado” otras funciones que lo alejan de su principal objetivo misional: la paz de Colombia.

“El Presidente puede designar a otra persona que se encargue del tema del diálogo social como sucedió con Lucho Garzón, en el gobierno de Juan Manuel Santos, o Francisco Santos con Álvaro Uribe; el Comisionado de Paz debe concentrarse en eso, en la paz, y en este momento la prioridad es negociar con el Eln”, advierte García-Peña.

Otra razón que platean los observadores sobre la dificultad para encontrar el reemplazo de Ceballos es que a la administración Duque le resta apenas un año, un tiempo muy corto para avanzar en una negociación de paz con el Eln, teniendo en cuenta que se atraviesan las elecciones del año entrante, y a partir de junio el Congreso comenzará a funcionar a media marcha.

“Es muy poco lo que se puede lograr en un año, esa es otra carga negativa porque apenas alcanzaría a iniciar los primeros contactos con el Eln que es con quien hay que negociar. El que asuma ese cargo solamente alcanzaría a dejar instalada una mesa de negociación para que la continúe el próximo Gobierno, sostiene el también ex Consejero de Seguridad Nacional Armando Borrero Mansilla.

Los dos analistas coinciden en que la misión del Comisionado de Paz “es avanzar” en los contactos con el Eln para retomar las conversaciones que, al parecer, se han venido adelantando pero que necesitan concretarse.

También coinciden en que quien sea el designado para suceder a Ceballos debe reunir varias características: la primera, que sea cercano al presidente Duque, es decir que tenga un nivel de confianza muy alto con el mandatario.

Igualmente, que tenga conocimiento, formación y experiencia en negociación política, con alto poder de convocatoria, y con ascendiente en el Congreso de la República pues cualquier acuerdo tendrá que pasar por el cedazo legislativo.

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Sin embargo, Borrero Mansilla advierte que para que el Comisionado de Paz, cualquiera que sea, pueda realizar una buena labor, tiene que haber “un cambio de actitud” del Gobierno nacional frente al Acuerdo de Paz.

“Ningún perfil sirve si el Gobierno no se compromete con el proceso de paz, con el acatamiento a las normas constitucionales y legales. Mientras haya la misma actitud que hasta ahora ha mostrado el presidente Duque, pues ningún Comisionado de Paz servirá”, afirma.

El sonajero

Con ese panorama, EL NUEVO SIGLO conoció que el presidente Duque estaría pensando en tres nombres para reemplazar a Ceballos.

- Emilio Archila. Es el actual Alto Consejero Presidencial para la Consolidación y la Estabilización. Es de los funcionarios más cercaos a la Casa de Nariño y es el responsable de la política de Paz con Legalidad que se encarga de la implementación del Acuerdo de Paz y la ejecución de billonarios recursos en programas sociales en los 170 municipios focalizados como PDET (Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial).

Archila es uno de los funcionarios que más ha tenido que salir a defender al Gobierno ante los cuestionamientos por la implementación del Acuerdo de Paz con las Farc y la muerte de excombatientes.

Tiene experiencia en los temas sociales y de paz y tiene muy buena relación con el Congreso.

- Angelino Garzón. Es actualmente el embajador de Colombia ante Costa Rica. Tiene una larga trayectoria pública primero como dirigente sindical, luego como constituyente, negociador de paz, Gobernador del Valle, Ministro de Trabajo y Vicepresidente de la República.

Garzón es considerado un conciliador nato, por eso fue llamado por el presidente Duque en diciembre de 2019 cuando se realizaba la ‘Gran Conversación Nacional’ luego del paro nacional de dos meses que afrontó el país en ese año.

Garzón fue llamado de urgencia a realizar esa misión al lado del entonces director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, (Dapre), y hoy ministro de Defensa, Diego Molano Aponte.

Garzón tiene un gran ascendiente tanto en el Congreso como en la dirigencia sindical del país, pero como negociador de paz ha sido reconocido por su talante conciliador y su figura carismática.

- Nancy Patricia Gutiérrez. Es una de las asesoras más cercanas al presidente Iván Duque, como se quiera que es hoy la Alta Consejera Presidencial para los Derechos Humanos y las Relaciones Internacionales, cargo que ocupa desde enero de 2020 luego de dejar el Ministerio del Interior en el que estuvo desde el comienzo de esta administración.

Gutiérrez es muy cercana a la clase política pues ha sido la única mujer en ocupar en periodos diferentes la Presidencia del Senado y de la Cámara de Representantes.

La funcionaria también ha tenido que tenido que lidiar con las crítica de las ONG internacionales frente al tema de los derechos humanos y la protección a los desmovilizados y líderes sociales.

De ser la designada por el presidente Duque, sería la primera mujer en ocupar el cargo de Alta Comisionada Nacional de Paz.