Estrategia antidroga del Gobierno carece de visión estratégica: ICP | El Nuevo Siglo
ICP ESPERA que el Gobierno despliegue operaciones con todas sus capacidades para luchar reducir los cultivos ilícitos
Presidencia de la República
Jueves, 14 de Septiembre de 2023
Redacción Política

LA ESTRATEGIA del Gobierno para luchar contra el narcotráfico y cultivos ilícitos carece de una visión estratégica. Por lo tanto y a juzgar por el incremento de la violencia y criminalidad en algunos territorios como consecuencia de estas actividades, el plan del Ejecutivo para enfrentarlas no está funcionando.

 

Así lo aseguró a EL NUEVO SIGLO el director ejecutivo del Instituto de Ciencias Políticas (ICP), Carlos Chacón Monsalve, a propósito del más reciente informe del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), además de la publicación del Plan Nacional de Drogas 2023-2033 hecho por el Estado.

 

Como es sabido, el estudio del Simci reveló que en el 2022 se registraron 230 mil hectáreas de cultivos ilícitos; es decir, 26 mil más que en 2021, lo que representa un incremento de 13%. Según algunos expertos, las cifras dan cuenta que el potencial de producción de coca supera hoy al de la época de mayor auge del tráfico en Colombia.

 

Ante la realidad, el Gobierno plantea en su plan nacional, publicado por el Ministerio de Justicia a principios de septiembre, “la reducción para 2026 de 90.000 hectáreas de coca de uso ilícito, lo que se traducirá en una disminución del 43% en la producción de cocaína, y la eliminación de 11.823 millones de dosis del mercado”.

 

Sin embargo, Chacón Monsalve se ha mostrado escéptico, considerando que “claramente, la estrategia del Gobierno no cuenta con una visión estratégica más allá de lo que está escrito en los documentos en términos de resultados sostenibles en el tiempo y de impactos positivos. Uno lo que ve es que la estrategia falla”.

 

Sobre el incremento del número de hectáreas cultivadas con coca, el director ejecutivo del ICP manifestó su preocupación.

 

“Eso implica que el país está produciendo mucha más droga, lo que hace que los grupos criminales tengan más capacidades gracias a los recursos provenientes del narcotráfico. También implica que el país no está haciendo esfuerzos suficientes para combatir la producción y la cadena de valor y suministro”, dijo a este diario.

 

El aumento

Ante la intención del Gobierno de reducir el ritmo de erradicación, por lo que proyectó a acabar para finales de año con 300 mil hectáreas de coca, Chacón Monsalve respondió que si se trata solo de erradicaciones voluntarias, difícilmente se cumplirá el objetivo.

 

Además, considera necesario enfrentar a los grupos criminales a tiempo, para que la política de droga del Estado sea efectiva.

 

“Si no se enfrentan a los grupos criminales, al tiempo que el Gobierno adelanta su política de ‘Paz Total’, los grupos criminales seguirán creciendo y fortaleciéndose, en torno a las economías ilícitas que recientemente han ampliado mucho más su repertorio de violencia con otros delitos como la extorsión y secuestro”, dijo.

 

También aseguró que los grupos al margen de la ley “no sienten una presencia efectiva del Estado, no solo de la Fuerza Pública, sino de la justicia y la respuesta institucional que se requiere para el control de los territorios”.

 

Seguridad y ‘Paz Total’

Chacón Monsalve destacó que el incremento de los cultivos de coca son un indicador de inseguridad.

 

“El narcotráfico es una de las principales economías ilícitas junto a la extracción ilícita de minerales, contrabando y extorsión. Esto es lo que fortalece a los grupos criminales, claramente tiene toda la incidencia en términos de seguridad, de construcción de paz, convivencia democrática y derechos humanos”, manifestó.

 

Finalmente, manifestó que para frenar las condiciones de violencia a causa del tráfico de drogas.  “el Gobierno debe desplegar de manera inmediata una operación con todas las capacidades del Estado, no solamente la fuerza pública, también de la justicia con los aliados internacionales para retomar el control territorial. Avanzar en las erradicaciones forzosas, no solo las voluntarias, en territorios donde hay más cultivos de coca, garantizar la persecución de los criminales en toda su cadena de valor y suministro, no solo del cultivo de coca y lavado de activos”.