Después de que se conociera una carta del ‘Clan del Golfo’ y otros Grupos Armados Organizados (GAO) dirigida al gobierno entrante, en la que manifiestan disposición de dialogar para un acuerdo por el que se comprometen a dejar las armas, a reparar a las víctimas y decir la verdad, el designado canciller Álvaro Leyva dijo que habrá conversaciones con todos los grupos al margen de la ley.
Leyva Durán fue enfático en que “habrá diálogo y vamos a buscar la paz total. Esto es para todos, aquí no vamos a excluir a nadie”. Agregó que “vamos a iniciar con muchos y a continuar con otros”, en esto último haciendo referencia al Eln.
“Aquí no es que se vaya a iniciar una conversación con el Eln y se va a continuar con la misma agenda, con los mismos principios”. Anticipó que “también habrá revisión de fechas, fortalecimientos para la JEP”.
El electo presidente Gustavo Petro desde su época de campaña anunció su intención de lograr una paz integral para el país, para lo cual se propone realizar una negociación política con las guerrillas, esto es con el Eln y las disidencias; y negociaciones judiciales con los otros grupos armados al margen de la ley para un sometimiento a la justicia a cambio de algunos beneficios.
En mayo pasado, el Eln anunció un cese el fuego unilateral mientras se desarrollaba la primera vuelta presidencial, al tiempo que manifestó voluntad de sentarse a dialogar con quien resultara elegido en la jefatura de Estado.
Este grupo al margen de la ley reiteró el llamado en junio y el pasado 4 de julio, última fecha en que señaló en un comunicado que “la guerrilla revolucionaria del Eln está dispuesta a reanudar las conversaciones de paz con el nuevo gobierno para que sus resultados traigan la paz con justicia social para toda Colombia”.
En tanto que el pasado 5 de julio el presidente electo Petro dijo que “el mensaje que yo he lanzado no solamente al Eln sino a todas las agrupaciones armadas vigentes hoy en Colombia es que llegó el momento de la paz".
Mientras que Petro dirigiéndose al Eln planteó “a través de diversos instrumentos solicito el cese al fuego, que será bilateral”.
Por su parte, el presidente Duque dijo ayer sobre esta carta de los GAO que “soy presidente hasta el 7 de agosto y como presidente de la República nunca voy a negociar con bandidos; esa ha sido mi línea, yo respeto cualquier avance que se quiere hacer en aras de la paz. Yo no voy a entrar en una controversia, creo que con los narcotraficantes uno no tiene nada que negociar".
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La propuesta del ‘Clan del Golfo’
El ‘Clan del Golfo’ dirigió la misiva a nombre de por lo menos medio centenar de organizaciones al margen de la ley, al presidente electo Petro, a la vicepresidenta electa Francia Márquez y al designado “canciller de la paz”, Álvaro Leyva.
La misiva señala que “no podemos ser indiferentes al clamor del pueblo colombiano y el pensamiento de su presidente electo democráticamente para, entre muchas cosas, lograr la tan anhelada paz con justicia social”.
De acuerdo con lo señalado en la misiva, el ‘Clan del Golfo’ y los otros GAO se comprometen a dialogar y buscar la reconciliación, a coordinar un cese el fuego a partir del 7 de agosto próximo, a desarmarse en el momento indicado, a pedir perdón, a aportar a la verdad total e integral, a reparar y no repetir los actos criminales, a cumplir con los fines de la justicia restaurativa, a unirse con las instituciones para proteger el medio ambiente contra prácticas ilegales.
Agregan en la misiva los grupos delincuenciales que “en lo posible nadie debería llegar a la cárcel”.
Dicen además que los integrantes de estas organizaciones se merecen otra oportunidad que incluya a compatriotas que están presos en el exterior, que también manifiesten una genuina voluntad de esclarecer la verdad.
Piden iguales garantías que han tenido otras organizaciones al margen de la ley, agentes del Estado y terceros civiles que han participado en el conflicto armado.