Guerra Eln y disidencias en Catatumbo es por dominio de millonarias economías ilícitas | El Nuevo Siglo
EL EJÉRCITO llevó 300 soldados más al Catatumbo para controlar la situación de orden público por enfrentamiento entre grupos irregulares. /Foto X Ejército
Viernes, 17 de Enero de 2025
Redacción Política

LA GUERRA que libran el Eln y las disidencias de las Farc en el Catatumbo, en Norte de Santander, región con 11 municipios, se explica por el control de la frontera con Venezuela, de los corredores de movilidad, el narcotráfico, la minería ilegal y otras actividades ilegales de financiación. Mantuvieron una tregua durante dos años en que cada uno hizo lo suyo, pero se rompió y ahora luchan a muerte por este territorio.

Las agencias de seguridad del Estado hicieron a EL NUEVO SIGLO una radiografía de la crítica situación de orden público que se presenta en esta convulsa región del nororiente del país, en la que desde hace décadas se hizo fuerte el Eln, pero que ahora encuentra en las disidencias un contrincante que le disputa el control de las economías ilícitas.

Explicaron los investigadores que la dinámica del narcotráfico, en los últimos 30 años, mueve la economía subterránea en la vasta región del Catatumbo, a pesar de que tuvo un dramático descenso durante dos años. “Ya aparecieron los merqueros y/o compradores de la hoja de coca, la base de coca y del clorhidrato de cocaína”, explicó uno de ellos.

Los compradores, señalan las agencias de inteligencia, “se ubican en puntos concertados y los campesinos les venden la pasta base de cocaína”; mientras la guerrilla multinacional del Eln y el frente 33 de las disidencias se siguen fortaleciendo con los cobros a los labriegos por cada kilo de base de coca producido y vendido a los narcotraficantes”.

Hay 28.000 hectáreas de coca

El área del Catatumbo la conforman los municipios de Ocaña, El Carmen, Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, La Playa de Belén, El Tarra, Tibú y Sardinata, y también alberga los resguardos Motilón-Barí y Catalaura, donde habita el Pueblo Barí.

Los servicios de inteligencia consultados por este Diario señalan que en el 2016 se registraron 12.787 hectáreas de coca; en el 2017, 13.684 hectáreas; en el 2018, 16.096 hectáreas y en el 2020, de acuerdo con el monitoreo del SIMCI de la Oficina de ONU contra la Droga y el Delito, Norte de Santander fue el departamento con más hectáreas de coca: con 39.504.

Acotan que “el Eln y las Farc cobran al campesino por cada kilo de pasta base de coca $600.000. Aseguran que “si se suma la producción del alcaloide y se cuantifica, los dos grupos armados reciben una renta bimestral de $34.800.200.000”.

Dicen también los investigadores que “a estas cifras es necesario sumar el producto de las extorsiones, el secuestro, el contrabando de armas, de mercancías y otras actividades criminales que producen rentas multimillonarias”.

“Como el frente 33 de las disidencias de las Farc, bajo las órdenes de Alexander Díaz Mendoza, alias ‘Calarcá Córdoba’, está creciendo y expandiendo sus dominios, el Eln decidió atacarlo y romper una tregua de dos años”, explicaron.

 

Eln binacional

De acuerdo con las agencias de seguridad del Estado el Eln delinque en 231 municipios, en 19 departamentos, y en ocho de los 24 estados de Venezuela. También tiene presencia en las fronteras con Ecuador y Panamá.

El mando es confederado y cuenta con una línea de dirección denominada Comando Central (COCE), integrado por cinco cabecillas: Eliécer Erlinton Chamorro, alias ‘Antonio García’, máximo jefe; Israel Ramírez Pineda, alias ‘Pablo Beltrán’; Rafael Sierra, alias ‘Ramiro Vargas’; Jaime Galvis Rivera, alias ‘Ariel’ y Aníbal Giraldo, alias ‘Pablito’.

Luego sigue la Dirección Nacional integrada por 23 elementos elegidos de los ocho frentes de guerra, entre ellos el urbano. De acuerdo con los servicios de inteligencia cada frente está subdividido por 29 frentes rurales y 22 compañías móviles. Cuentan con milicias urbanas y rurales que se encargan de las labores logísticas para las estructuras de ese grupo armado.

Indicaron los investigadores que en la frontera con Venezuela y en Norte de Santander, delinque el Frente de Guerra Nororiental ‘Manuel Pérez Martínez’, a su vez integrado por los destacamentos o frentes ‘Camilo Torres Restrepo’; ‘Capitán Francisco’; ‘Capitán Mauricio’; ‘Capitán Parmenio’; ‘Carlos Cacua’; ‘Héroes del Catatumbo’ y ‘Luis Enrique León Guerra’. Su máximo cabecilla es alias ‘Francisco’, ‘Alfred’ o ‘Cote’.

Este frente está en guerra con el reducido frente ‘Libardo Mora Toro’ del Epl, ‘Los Rastrojos’ en el Catatumbo y ahora con el frente 33 de las disidencias.

El Frente de Guerra Oriental ‘Manuel Vásquez Castaño’ que delinque en Arauca, Boyacá y Casanare, también conocido como el ‘bloque ABC’, lo integran las estructuras ‘Domingo Laín’; ‘Adonay Ardila’; ‘Efraín Pabón’ y ‘José David Suárez’. Sus cabecillas son Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias ‘Pablito’, y Arturo Rincón Vásquez Castrillón, alias ‘Raúl’ o ‘Nacho’. Desde inicios del 2022 mantiene enfrentamientos con disidencias de las Farc de la zona por control territorial.

El Frente de Guerra Norte que ejerce su presencia en La Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico y en el Zulia y Táchira, en Venezuela, lo integran los destacamentos ‘José Manuel Martínez Quiroz’; ‘6 de diciembre’; ‘Jaime Bateman Cayón’; ‘Francisco Javier Castaño’ y ‘Luciano Ariza’. Sus cabecillas: Álvaro Montejo, alias ‘Jesús María’, capturado por las fuerzas del orden, y alias ‘Patricia’. Busca su reactivación con presencia en la frontera con Venezuela.

El frente urbano nacional ‘Camilo Torres Restrepo’ que delinque en Cúcuta, Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Popayán, Neiva, Villa del Rosario, Barrancabermeja e Ibagué. Le integran las estructuras ‘Jorge Eliécer Gaitán’; ‘Omaira Montoya Henao’; ‘Carlos Germán Velasco Villamizar’ y ‘Kaleb Gómez’. Sus cabecillas visibles: Rafael Antonio Botero, alias ‘Tista’, y Humberto Restrepo Benjumea, alias ‘Mono Clinton’, fueron capturados.

El Eln en Venezuela delinque en los Estados Táchira, Trujillo, Apure, Zulia, Bolívar, Guárico, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas y Portuguesa.

Y el Bloque del Magdalena Medio o Frente 33, también conocido como frente ‘Mariscal Antonio José de Sucre’, hace presencia en Norte de Santander.

Hay giro de su actuar en Catatumbo

El jefe negociador del Gobierno en las conversaciones con una facción de las disidencias, Camilo González Posso, dijo a este Medio que “estamos ante un giro en la posición del Eln en el Catatumbo, luego de una tregua de dos años con el frente 33 de las disidencias de ‘Gentil Duarte’”.

Explicó que el Eln con esta ofensiva trata de controlar la situación en la región y no solamente ha sido contra las disidencias, sino contra los reincorporados que están en los espacios transitorios.

Afirmó que “ya han asesinado a siete firmantes de paz y han atacado y declarado objetivo militar a quienes estamos en la mesa de conversaciones y a los ciudadanos que están colaborando en las mesas y en las jornadas de diálogos para la paz”.

Indicó que el “Eln tiene un frente en el Catatumbo, pero cuenta con varias unidades que son parte del frente de Guerra Oriental. Se cree que tiene unos 200 elementos armados y grupos de apoyo que además han sido reforzados por gente de Arauca en la búsqueda de poder controlar la frontera con Venezuela en ese contexto internacional”.

Insistió en que “El Eln atacó en forma simultánea tres municipios en la región del Catatumbo contra las firmantes y contra el proceso de paz que estamos adelantando en la mesa que yo coordino”.

Destacó que “el Eln tuvo una fractura muy grande en Nariño y la pérdida territorial en buena parte del Chocó con sus enfrentamientos con el Clan del Golfo. También ha perdido terreno en el Bajo Cauca Antioqueño y en el sur de Bolívar”.