EN MOMENTOS en que, en el país, como en todo el mundo, se pide que haya algún tipo de regulación en el uso de las aplicaciones de inteligencia artificial, uno de los campos en donde estas herramientas fueron más utilizadas por primera vez y de manera masiva, fue precisamente en la reciente campaña electoral. Como se recuerda hubo casos de guerra sucia, así lo denunciaron varios aspirantes; también se empleó para redactar discursos, definir estrategias para llegarle al electorado y escoger colores en la publicidad y vestimenta de los candidatos.
Es un mundo de posibilidades que se abre a la política en Colombia con la inteligencia artificial, y como se empieza a ver en las campañas puede ser con fines sanos aprovechando los contenidos y conocimientos compilados en el espacio virtual, para optimizar los programas de gobierno con propuestas más integrales y viables; pero también existe el peligro de que escale el uso indebido de estas herramientas para afectar la imagen de los candidatos, así como para desinformar y confundir al electorado, entre otros.
Por ello, no son pocos los que consideran urgente, hoy, en el país que el Congreso de la República regule este tema estableciendo unos límites, claro está, sin que ello implique restringir la libertad de expresión que es inherente al uso del internet como medio masivo de comunicación.
Preocupación en el mundo
En Estados Unidos hay alerta por la utilización que se le pueda dar a la inteligencia artificial en las elecciones presidenciales de 2024.
Esta tecnología la empleó en 2016 la campaña presidencial de Donald Trump, que se valió de una plataforma de publicidad en línea personalizada y un equipo de análisis de datos que segmentó los votantes que eran de su mayor interés.
Mientras que, en 2020, la campaña de Joe Biden utilizó la plataforma de análisis de datos Narwhal para recoger datos de múltiples fuentes.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos, de agosto pasado, indica que a medida que la tecnología evoluciona, “han surgido preocupaciones sobre el uso de anuncios de campaña generados por inteligencia artificial y su potencial para difundir desinformación”.
Añade que “el uso de la inteligencia artificial para generar deepfakes (noticias falsas) está causando preocupación porque los resultados son cada vez más realistas, se crean rápidamente y se hacen a bajo costo con software disponible gratuitamente y la capacidad de alquilar potencia de procesamiento a través del cómputo en la nube. De este modo, incluso los operadores no cualificados podrían descargar las herramientas informáticas necesarias y, utilizando datos públicos, crear contenidos falsificados cada vez más convincentes”.
Por ello, en Europa diferentes países están trabajando para regular el uso de la inteligencia artificial, en Estados Unidos se hace igual. En tanto que esta semana, Facebook e Instagram anunciaron que exigirán que todos los anuncios políticos adviertan si fueron creados con inteligencia artificial.
Denuncias en Colombia
En las elecciones presidenciales del 2018 y las regionales del 2019 se agudizó el fenómeno de las noticias falsas en las redes sociales, especialmente valiéndose de las llamadas bodegas, es decir, grupos de personas contratadas por políticos o distintos sectores para desinformar y afectar determinadas campañas.
En tanto que la inteligencia artificial irrumpió con fuerza en la política colombiana en los comicios regionales de octubre pasado.
Por un lado, se aprovechó esta tecnología por algunos candidatos para facilitar elaborar el programa de gobierno basándose, por ejemplo, en encuestas y estudios que muestran las problemáticas más sentidas de la población; para los discursos incluyendo los temas y énfasis que pueden impactar más; así como en la campaña definiendo estratos económicos y etarios que le pudieran ser más provechosos en función de conseguir el voto.
Sin embargo, la inteligencia artificial tuvo también un lado oscuro en su uso en la pasada campaña para generar desinformación y afectar la imagen de algunos candidatos. De eso hay varios casos documentados.
Uno de los más sonados fue del entonces candidato a la alcaldía de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Ocho días antes de las elecciones, circuló en las redes sociales un audio de una supuesta llamada de WhatsApp en la que él, presuntamente, dice que se había reunido con el presidente Petro y el entonces también aspirante Gustavo Bolívar.
“Funcionó el pago y la inflada de las encuestas. La gente se la creyó. Eso nos va a poner a Bolívar y a mí en segunda vuelta, según el plan”, se escucha decir supuestamente a Galán.
No obstante, el entonces aspirante Galán aclaró inmediatamente que “nuevamente están corriendo la línea ética. Ahora con inteligencia artificial están creando mi voz para decir cosas que nunca he dicho. Es increíble lo que están haciendo. Esto se suma a estrategias para utilizar la imagen de medios de comunicación y promover por todas las redes sociales noticias falsas. Ya no saben qué hacer, están asustados, a quién le sirve esto, quién está promoviendo esto”.
De igual forma, Galán pidió en esa oportunidad a las autoridades “que investiguen quién está detrás de este tipo de ataques, son ataques que afectan la democracia”.
Empero, esta denuncia de Galán, tal y como las de otros candidatos en las pasadas elecciones, no han sido investigadas porque sobre las noticias falsas e inteligencia artificial en materia política no hay ninguna regulación, y, por tanto, no existe medida alguna sancionatoria o coercitiva. Ni siquiera el Consejo Nacional Electoral tiene herramientas para controlar este fenómeno.
Lo más que puede hacer la persona afectada por una noticia falsa política es denunciar ante el proveedor de la red social o la policía para que sea retirada.
De igual forma, la entonces candidata a la gobernación del Valle, Dilian Francisca Toro, pocos días antes de ir a las urnas previno a sus seguidores porque en las redes, dijo, valiéndose de inteligencia artificial circulaban vídeos en donde suplantaban su imagen y voz para afectarla.
“Los vallecaucanos me conocen, no se van a dejar confundir”, expresó Toro. “A los dueños del juego sucio solo les digo: aprendan a perder con dignidad”.