La alta tensión social que sacude al país se mezcló con la urgencia de logar un acuerdo político para salvar la financiación de los programas sociales, cuyo alcance y costo se vio incrementado por cuenta de la crisis generada por la pandemia.

Ayer estaba previsto que voceros de la llamada Coalición de la Esperanza, es decir el grupo de partidos y personalidades que está con Sergio Fajardo, se reuniera con el presidente Iván Duque, encuentro que no ocurrió.

El senador Jorge Enrique Robledo, del partido Dignidad, explicó que, ante los graves hechos ocurridos en Cali en la noche del lunes, “aquí el tema más urgente no es la reforma tributaria”; por su parte, el exministro Juan Fernando Cristo precisó que la Coalición de la Esperanza sigue dispuesta a reunirse con Duque, pero pide disminuir la confrontación antes de iniciar cualquier diálogo con los sectores, anotando que “necesitamos crear un escenario donde se recupere la tranquilidad” e instando a que “paremos ese enfrentamiento entre colombianos”.

Yendo más allá, Fajardo le propuso al presidente Duque que “vaya a Cali con sus ministros y escuche el dolor y la indignación. Ordene parar la violencia. Convoque alcaldes y gobernadora, la arquidiócesis, organizaciones. Haga un diálogo público, televisado. Lidere y convoque a todo el país. Presidente, todos podemos aportar”.

En la Cámara, el representante por Boyacá, César Pachón, del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), organización política que hace parte del denominado Pacto Histórico, reunido en torno a Gustavo Petro, propuso que la plenaria se traslade “de manera urgente y excepcional a Cali” para ser “mediadores para lograr paz y diálogo”, anotando que “el Congreso no puede ser cobarde y hacer de cuenta que no ha pasado nada”. Al cierre de esta edición la proposición no había sido votada.

El Senado aprobó modificar ayer el orden del día para entrar a debatir la situación social, en tanto que la Cámara determinó hacer hoy una audiencia abierta sobre el mismo tema, tal como lo harán mañana los senadores con representantes del paro nacional, el Gobierno y la sociedad civil.

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Partidos

Ómar Yepes, presidente del Directorio Nacional Conservador, trinó que “las mayorías nacionales, esas que no hacen ruido y que trabajan en función de país, deben hacer sentir su voz de protesta, aglutinarse, para que quienes quieren hacer invivible la República entiendan que no pasarán, y que tienen al frente un muro de contención”.

Yepes sostuvo que el presidente Duque “debe convocar a todos los estamentos nacionales, Iglesia, partidos (con expresidentes a la cabeza), gremios, jóvenes, asociaciones formales, etc, y buscar un acuerdo nacional alrededor de las instituciones y la prevalencia de la ley. No a la anarquía”.

La directora nacional del Partido de la Unidad (La U), Dilian Francisca Toro, expresó que "el diálogo entre el Gobierno y sus ciudadanos es urgente como también el de los partidos. Mi llamado es a despojarnos de intereses políticos y hallar puntos de acuerdo en favor de los olvidados del país. Cali y el país están viviendo días de horror. Pido un cese a la violencia, venga de donde venga".

Germán Córdoba, director nacional de Cambio Radical, le hizo “un llamado al gobierno Duque para que le ponga fin a esta difícil situación de violencia por la que atraviesa el país. No puede seguir permitiendo abusos de la Fuerza Pública en contra de los manifestantes. La principal habilidad de un presidente debe ser la resolución de conflictos. Por lo tanto, esperamos que se ponga en sintonía con la ciudadanía”.

También los expresidentes Juan Manuel Santos y César Gaviria llamaron al diálogo. Santos se puso a disposición de Duque “y de los colombianos para salir de esta crisis. El país necesita diálogo, entendimiento. Duele esta situación. No más violencia, no más sangre”; y Gaviria opinó que la salida a la crisis económica no es mandar soldados ni policías contra quienes reclaman mejores oportunidades: "A la gente se le debe llamar al diálogo y construir con ellos, no a la guerra con policías dispararon en los barrios. La gente espera una vacuna, no un disparo".

Uribismo

Un debate se dio en el uribismo luego de que el representante por Bogotá, Edward Rodríguez, del Centro Democrático, estimara que "es momento de escucharnos todos. Eso es lo que nos reclama la ciudadanía colombiana. Por eso propongo al Gobierno nacional que sean escuchados los sectores de oposición para que construyamos soluciones y salir de esta crisis que está viviendo la Nación".

Esa declaración coincidió con el anuncio del ministro del Interior, Daniel Palacios, en el sentido de que el diálogo del Gobierno para buscar un acuerdo político también se adelantará con sectores de la oposición y con dirigentes que no hacen parte del Congreso y que participan en el paro nacional, contexto en el cual no se descartó la posibilidad de que se pueda adelantar una reunión entre el presidente Duque y el senador Petro, idea que no cayó bien en un sector del uribismo.

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El exrepresentante huilense Álvaro Hernán Prada consideró que “el consenso para salir de la crisis hay que hacerlo con la ciudadanía a través de organizaciones sociales, gremios y partidos políticos. Hay que recuperar la seguridad y dar mensajes de gobernabilidad”; pero que un encuentro Duque-Petro “es caer en el juego del pirómano”.

Para el senador Santiago Valencia, con Petro “no hay diálogo posible, porque él no tiene la intención de dialogar. Petro es un incendiario y él tiene fines politiqueros alrededor de atizar y aumentar la confrontación social que se vive en este momento”. Así, dijo, una reunión entre Duque y Petro “no llegará a nada nuevo”; en cambio, apuntó, “lo que debe hacer el presidente Duque es escuchar los reclamos legítimos de la ciudadanía y muchos ciudadanos que han protestado en paz y que tienen una angustia real con el aumento de la pobreza, con la disminución del empleo, con la contracción de la economía”.

Rodríguez defendió su posición, argumentando que “hay personas en el partido que son parte de la democracia, pero esas alas hay que ponerlas a reflexionar de que no todo es blanco o negro; hay que aceptar otras opiniones. Antes del 2022 hay un país que tiene millones de personas en la pobreza”; agregó que “es un momento de ser humilde, de autorreflexión y en el que todos debemos poner. Creo que hay que escuchar a la oposición, es importante escuchar a sindicatos, jóvenes y gremios. Escuchar es podernos entender sobre unas bases para poder sacar el país adelante”.