Tras un mes de su posesión como canciller de la República, Laura Sarabia se debe preparar para comparecer ante el Congreso de la República por las citaciones interpuestas para rendición de cuentas sobre su cartera.
Ante esto, EL NUEVO SIGLO habló con Carlos Fernando Motoa, promotor del debate en el Senado; Juan Espinal y Luis Miguel López, promotores en la Comisión Segunda en Cámara, y Érika Tatiana Sánchez, representante por la Liga Anticorrupción, quienes puntualizaron en los principales aspectos por los que la Canciller tendrá que responder.
De manera inicial, el senador Motoa señaló que si bien “la moción de censura se radicó pensando en el entonces canciller Murillo, por las actuaciones que, en nuestro criterio, son abiertamente contrarias a la carta política y a los principios de diplomacia que deben regir el Estado colombiano, también vemos que muchas de esas líneas se han ido desarrollando durante todo el gobierno de Gustavo Petro”.
En este sentido, el vocero del Cambio Radical agregó que “la decisión del gobierno de Gustavo Petro es siempre alinearse con los regímenes dictatoriales, lo que ocurrió en Nicaragua, lo que ocurrió con el golpista Pedro Castillo o lo que ocurrió con Nicolás Maduro”, hecho que motiva una explicación desde el Ministerio.
Mientras tanto, Juan Espinal, representante del Centro Democrático, aseguró que su citación a la canciller se sustenta en que desde este Ministerio se debe “responder cuáles van a ser la ruta, el plan de acción y la estrategia para liderar y afianzar las relaciones diplomáticas, especialmente con los Estados Unidos, que ha sido uno de los países aliados e importantes con nuestro país”.
Espinal, quien de manera simultánea con Motoa radicó el debate contra la canciller, también cuestionó en EL NUEVO SIGLO sobre “¿qué ocurriría en el evento en que el presidente Donald Trump tome la decisión de darle terminación al TLC?” y cuál sería el manejo que Sarabia pueda dar a esta hipotética pero no lejana situación.
Su postura fue respaldada por la representante Érika Sánchez, de la misma Comisión Segunda, quien apuntó que “está pendiente todo el tema del diagnóstico de la política exterior de Colombia y las relaciones internacionales a puertas de lo que está sucediendo con Estados Unidos. Porque la problemática de las nuevas políticas migratorias y las nuevas políticas restrictivas que está tomando el presidente Trump nos afecta directamente”.
“Otra de las proposiciones de las cuales yo soy firmante es todo lo relacionado con las acciones emprendidas desde la Cancillería junto con el Ministerio de Defensa frente a la problemática que se está viviendo con varias comunidades indígenas en su protección, en su bienestar, especialmente situaciones donde se les han vulnerado sus derechos en territorios extranjeros”, dijo la parlamentaria a EL NUEVO SIGLO.
Crisis con Estados Unidos
Justamente, en relación con la crisis provocada por el presidente Petro, Sánchez, quien estuvo presente en la reunión propuesta por la mesa directiva de la Comisión con la Cancillería, dijo que si bien ya se han presentado dos reuniones estratégicas entre Laura Sarabia y la delegación de los Estados Unidos, “nos planteamos cuál iba a ser de aquí en adelante el plan de acción de la Cancillería para el fortalecimiento de las relaciones con Estados Unidos, pese a que la política económica y la política del presidente Donald Trump son completamente distintas en este momento como está el escenario político de relación entre Colombia y Estados Unidos”.
De su parte, el representante Luis Miguel López señaló a este diario que, frente a esta crisis, “las relaciones con Estados Unidos deben basarse en cooperación estratégica, el respeto mutuo y la estabilidad diplomática. La solución no es simplemente contener crisis, sino construir una política exterior coherente, libre de sesgos ideológicos y alineada por supuesto con los intereses del país, con la seguridad, por ejemplo, y con la inversión que necesitamos del país. La Cancillería debe actuar con profesionalismo y no como un brazo político del Gobierno”.
Asimismo, el representante de origen conservador agregó que “la permanencia de Laura Sarabia en el cargo dependerá de su capacidad para entender que la relación con Estados Unidos y diferentes países es prioritaria y debe gestionarse con seriedad, sin cálculos populistas ni improvisaciones”.
Frente a esta crisis, el senador Motoa fue mucho más contundente al avisar que “le corresponde al Gobierno revertir el daño causado y me parece que estos meses que le faltan al Gobierno no van a ser los adecuados para poder recomponer esa relación con Estados Unidos”.
Consulados y embajadas
Otro de los retos que tendrá que afrontar Laura Sarabia será una rendición de cuentas amplia sobre la apertura de embajadas y consulados. Colombia, según propios datos de la Cancillería, cuenta con 70 embajadas por el mundo y 111 consulados, que se han incrementado de manera sustancial desde 2023, especialmente en Asía y África.
No obstante, López le dijo a EL NUEVO SIGLO que con estas acciones desde Cancillería “no se ha evidenciado un beneficio proporcional a la expansión diplomática”. De hecho, para el representante Espinal no hay una claridad respecto a las funciones de estas oficinas, por lo que “el próximo presidente que llegue a la Casa de Nariño, tendrá que pensar en esa reducción burocrática, y esperemos que también haga una reducción burocrática y de los cargos de alto nivel diplomáticos como embajadas y consulados”.
Al respecto, Érika Tatiana Sánchez también destacó: “A los colombianos nos cuesta más de 100 millones de pesos el sostenimiento solamente de un cónsul. Entonces, cuánto cuesta todo el manejo operativo del secretario, del subsecretario, del canciller, del embajador, de los técnicos administrativos; del funcionamiento, del arriendo; del pago en euros, en dólares, en libras esterlinas; del incremento que demandan las obligaciones laborales de los funcionarios junto con sus familias, porque ellos obviamente se trasladan con sus familias y se les dan unas bonificaciones especiales”.
Además, la parlamentaria agregó que no es lógico “abrir embajadas por sencillamente caprichos ideológicos políticos, por compromisos ideológicos históricos que en últimas no le van a reintegrar, de una u otra manera, al país en materia de inversión y en materia de crecimiento económico”.
Finalmente, y en relación con la imagen del país, Juan Espinal expresó su preocupación porque “las relaciones diplomáticas nuestras estén en manos de Laura Sarabia, sumados todos los escándalos de corrupción que ella ha liderado, presuntamente, en este gobierno. El tema de la niñera, el tema de Armando Benedetti, el último escándalo frente a ese carrusel de contratación y desviación de recursos en materia de salud”.
Aunado a lo anterior, en otros aspectos a considerar durante los debates, los parlamentarios expondrán en el Congreso que es imperante que la canciller dé respuesta sobre la violación de líneas fronterizas con Colombia; las violaciones de derechos humanos contra colombianos en Estados Unidos, México o España; o el nombramiento de funcionarios propiamente en embajadas o consulados.
<DESTACADO> “¿Qué ocurriría si el presidente Donald Trump toma la decisión de darle terminación al TLC?”
<DESTACADO> “No es lógico abrir embajadas por sencillamente caprichos ideológicos políticos”