Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de El Nuevo Siglo

Es poco probable que los acuerdos de paz que eventualmente se logren en La Habana obtengan su aprobación en un referendo  debido a la corrupción que pervive en el sistema electoral en el país.

Así lo considera el sacerdote jesuita Javier Giraldo, reconocido defensor de los derechos humanos.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué posibilidades ve que los acuerdos de paz pasen la refrendación ciudadana en las urnas?

JAVIER GIRALDO MORENO: Veo muy complicada una refrendación que recurra a votaciones, he observado durante muchas décadas el sistema electoral colombiano, lo considero excesivamente corrupto. Me parece que el sistema electoral lo maneja el dinero, todo se resuelve, se decide por dinero, y añadiendo a esto el problema de los medios de comunicación, que han sido muy enemigos del proceso de paz, que han estado estigmatizando no solamente a las Farc sino a todos los que defienden alguna posición de cambio de sistema o de corrección  de injusticias muy estructurales.

Ni por el problema de los medios ni por el problema del sistema mismo electoral, creo que hay posibilidad ninguna de  que los acuerdos sean refrendados.

Paro además, creo que si bien la temática de los acuerdos de paz ha tocado puntos muy neurálgicos de la problemática nacional, como el problema de la tierra, como el problema de la participación política, el problema de las drogas, de las víctimas, etcétera, sin embargo, creo que lo que se ha logrado sacar en estos debates o conversaciones allí en La Habana es demasiado pobre, eso no resuelve, por ejemplo, el problema de la tierra.

 Me parece que no toca los problemas cruciales de la concentración de la propiedad de la tierra, me parece que lo que dan los preacuerdos es demasiado pobre y eso no va a resolver el problema de la violencia.

ENS: ¿Entonces cuál salida ve usted para que este proceso de paz llegue a puerto?

JGM: Creo que las raíces de la violencia en Colombia son más profundas y no se han tocado, aspiro a que los movimientos sociales, lo que no ha podido hacer el movimiento insurgente en estas conversaciones, puedan seguir luchando por eso y conquistando algo más de fondo porque, por ejemplo, todo el problema de la tierra está supeditado en los preacuerdos a un fondo de tierras que va a quedar a disposición del Gobierno para distribuir a supuestos campesinos que no tienen tierra.

Pero tradicionalmente ese tipo de fondos aquí se ha manejado de una manera muy corrupta y clientelista, ya vemos por ejemplo los escándalos que hubo en el gobierno anterior por el manejo de ciertos fondos de tierras y lo que ha pasado con la ley de tierras, que es muy lamentable.

Entonces esto no anuncia una solución al problema de la tierra, que es el problema crucial a mi modo de ver. Lo que aspiro es a que los movimientos sociales sigan luchando por unas reformas más de fondo. Creo que lo que va a salir de La Habana es demasiado pobre.

ENS: Mirando lo que podría pasar con la refrendación en las urnas del actual proceso, ¿debería el Gobierno cambiar el modelo de negociación y validación en el caso de sentarse a dialogar con el Eln?    

JGM: Veo muy difícil que lo cambie porque si ya con las Farc, que es el movimiento insurgente como más fuerte y más numeroso, no cedió en puntos fundamentales, creo que menos va a ceder con el Eln. Aunque sé que en las rondas de exploración el Eln ha pedido tocar más el problema del modelo económico, sobre todo el modelo extractivista y de hidrocarburos. Sin embargo, no soy optimista que lo vaya a lograr.

El sacerdote Javier Giraldo dijo que poco avanzan en la raíz del conflicto colombiano los acuerdos que hasta ahora se logran en La Habana.  

Constituyente

El sacerdote Giraldo tampoco ve viable la realización de una asamblea constituyente para adoptar los acuerdos con las Farc y eventualmente con el Eln. “Eso choca con el mismo problema electoral, una asamblea constituyente tiene que someterse a un proceso de elecciones, como fue la del 91, pero realmente el aparato electoral, lo dicen los mismos senadores de los partidos tradicionales, es una corrupción demasiado profunda.

Entonces veo que si no hay primero una reforma del aparato electoral, una reforma del sistema de información masiva, no hay condiciones para un referendo ni para una constituyente”.