No se puede negociar a la loca con el Comité de Paro: Restrepo | El Nuevo Siglo
SEGÚN EL exministro Juan Camilo Restrepo las pérdidas por los paros y desorden público son gigantescas, más altas que las estimaciones que se han conocido
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Domingo, 30 de Mayo de 2021
Redacción Política


EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo lee lo que ha pasado en Colombia este último mes?

JUAN CAMILO RESTREPO: Está pasando de todo, desde una gran zozobra, desde un gran malestar, desde una gran falta de autoridad. Los problemas se le están creciendo al Gobierno por no haber actuado en muchos de ellos con prontitud y celeridad.

ENS: ¿Cómo entender que Colombia haya llegado a un mes seguido de paros y de desborde violento de la protesta social?

JCR: Como lo dije, se van encadenando unos hechos con otros. Hay, desde luego, la explosión de un malestar general, cuya espoleta que lo hizo detonar fue la famosa reforma tributaria de Carrasquilla, pero todas las cosas que han seguido después creo que desbordan el episodio de la reforma tributaria. Hay evidentemente movimientos subversivos que están pescando en río revuelto. Aprovechan ese malestar general para agravar las cosas.

Los sucesos son unos más graves que otros. Esto de los incendios como el de Tuluá o del intento de incendio en la Alcaldía de Popayán, es muy grave. Hay muertos y ya se están armando civiles para disparar unos a otros. Todo ello muestra una situación que, es triste decirlo, pero se está saliendo de control.

ENS: ¿Cómo ve la aplicación del principio de autoridad por parte del Estado en la crisis del último mes?

JCR: Muy mal. La autoridad para que sea eficaz tiene que ser oportuna y muchas de las medidas que ha tomado y está tomando el Gobierno las está tomando al remolque, a posteriori. Entonces, esa es una mala autoridad.

Voy a citar dos ejemplos. Primero, en la noche del jueves se rompieron las negociaciones con el Comité del Paro porque el Gobierno, con toda la razón, le dijo a este que tenía que mediar una declaración condenatoria de los bloqueos por parte del Comité.

Eso estuvo bien, pero lo que es una lástima es que ese tema tan elemental no se lo hubiera dicho el Gobierno al Comité de Paro hace quince días, cuando comenzaron las negociaciones, porque ya en ese momento había bloqueos y algunos muy serios. Pero solo lo vino a decir (el Gobierno) quince días después. Y así por el estilo.

A menudo, cuando se miran las cosas, la autoridad no aparece, no tanto porque no haya instrumentos para imponerla, sino porque no hay decisión y oportunidad para decretarla oportunamente.

En segundo término, desde el miércoles se bloqueó la Refinería de la Barrancabermeja y (al cierre de la tarde del viernes) el Gobierno no había despejado la entrada ni la actividad en el puerto petrolero. Estas situaciones si no se atajan a tiempo van tomando ventaja y creciendo. Si no se hace algo rotundo, en diez o quince días de bloqueo de uno de los puntos neurálgicos de la economía colombiana vamos a tener un problema mayúsculo, va a actuar el Gobierno, va a aplicar una autoridad que debió haber aplicado oportunamente y no a posteriori.



¿Conmoción interior?

ENS: ¿Debió el Gobierno acudir a la declaratoria de un estado de conmoción interior para enfrentar esta difícil coyuntura?

JCR: Estamos llegando a un punto en que la situación del país coincide con la hipótesis prevista en el artículo 213 de la Constitución.

Para ilustración de los lectores y que ellos juzguen si hemos llegado o no a unas circunstancias de desorden y de autoridad diluida que deben remediarse con la aplicación del estado de conmoción interior, este es el texto completo de ese artículo: “En caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado, o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de Policía, el Presidente de la República, con la firma de todos los ministros, podrá declarar el Estado de Conmoción Interior, en toda la República o parte de ella, por término no mayor de noventa días, prorrogable hasta por dos períodos iguales, el segundo de los cuales requiere concepto previo y favorable del Senado de la República…”.

Visto lo que está pasando, no se puede seguir eludiendo esta declaratoria, esta facultad que la Carta le da al Jefe de Estado para manejar situaciones de alta complejidad en el orden público. Entonces, que alguien me diga si no estamos afrontando una situación de alta complejidad en el orden público. No se puede, a mi entender, dejar de aplicar una norma que la Constitución ha previsto precisamente para circunstancias como las actuales.

Impacto económico

ENS: Tras un mes de paros, bloqueos y alteraciones al orden público, se habla de pérdidas por 10, 11, 12 o más billones de pesos ¿A cuánto podría ascender finalmente el impacto?

JCR: Las pérdidas son gigantescas en todo el tejido social y empresarial. Intuitivamente veo que las pérdidas son mucho mayores que las mencionadas. Todos los gremios están haciendo cuantificaciones y hay que ver cuáles son las metodologías que se han utilizado, pero creo que las mencionadas por el Ministro de Hacienda pueden ser superiores.
De hecho, el Ministro ha dicho que se están perdiendo alrededor de $500 mil millones diarios, pero cuando uno piensa en la magnitud de los bloqueos, en las exportaciones que no se están pudiendo hacer, en los empleos que se están perdiendo, el daño de todo el mobiliario urbano, seguramente las pérdidas son mayores.

ENS: ¿Cuánto podría impactarse el PIB del segundo trimestre por las marchas, paros y bloqueos del último mes en Colombia?

JCR: Se estaba previendo que este año iba a ser de crecimiento y por lo tanto todos los trimestres iban a tener un resultado positivo. Pero ahora veo que no será posible tener un crecimiento positivo en este segundo trimestre y la recuperación de la economía se va a dilatar mucho más de lo que se hubiera pensado.

ENS: Hay algunos analistas que consideran que era previsible esta explosión de inconformismo social debido al fuerte impacto de la pandemia, que llevó a que la pobreza creciera casi 8 puntos en el último año ¿Qué opina?

JCR: Sí, hay un retroceso en términos de lucha contra la pobreza, que es evidente y muy grande, pero la solución no es, ni mucho menos, acabar la economía, que es acabar el empleo y postergar las posibilidades de rehabilitación productiva. Con estas actuaciones delirantes quienes tienen objetivos de tipo social, lo que están haciendo es dilatarlos en el tiempo y no anticipándolos. Los hacen más difíciles y no más fáciles.

ENS: ¿Cómo entender el principio de la economía como un bien público y la afectación que ha tenido la misma durante este mes de paros y vandalismo?

JCR: Todo ha ido en contra del mantenimiento de la economía como un bien público. Todos estos paros, todo este vandalismo, todos los cierres de carreteras (sobre todo en la congestión, primero, y, después, la parálisis del puerto de Buenaventura) van en la dirección contraria de preservar la economía como un bien público, es decir un bien al que tiene derecho toda la comunidad.

¿Aplazar la tributaria?

ENS: En medio de esta delicada situación de tensión social en el Congreso y otros sectores hay quienes piensan que sería mejor sacrificar la posibilidad de la reforma tributaria, que podría profundizar y alargar el paro, y mejor apostar por más endeudamiento público ¿Qué opina?

JCR: El Ministro de Hacienda está haciendo las cosas bien, está tanteando unos consensos para no ir a cometer la misma equivocación de su antecesor. Lo que es evidente es que son tantas las necesidades de gasto público que se vienen por delante que no va a bastar con una reforma tributaria que tenga como objetivo, $12, $13 o $15 billones. Se va a necesitar aumentar un poco más el endeudamiento público, se va a necesitar vender unos activos públicos como ISA y se va a necesitar igualmente dar unas medidas más rotundas en materia de decisión para reducir el gasto público inoficioso o superfluo.

Por ejemplo, al presentar la reforma tributaria -que no debe ser ahora porque saldría contaminada cuando quedan apenas escasas cuatro o cinco semanas de esta legislatura, sino que debe radicarse el 20 de julio, cuando comience la nueva-, el Gobierno debería llegar con unas propuestas mucho más contundentes en reducción de gasto público. Por ejemplo, eliminar uno o dos ministerios, cinco o seis consejerías presidenciales... Algo que tenga un valor simbólico, que dé realmente la sensación de que hay la decisión de luchar para reducir el gasto público.  

Hay que ser claros: las necesidades presupuestales que tiene el país son de tal magnitud que ni siquiera con una nueva reforma tributaria se van a poder atender.

ENS: La agenda del Comité de Paro tiene ocho puntos centrales pero los subtemas son más de 100. Incluso hay quienes dicen que sería mejor hacer una constituyente, como pasó en Chile después de las protestas de 2019 ¿Qué considera?

JCR: Este no es el momento de estar cambiando la Constitución y la ley, sino de aplicarlas. Ni mucho menos de buscar la solución a los problemas que enfrentamos convocando una Asamblea Constituyente. No, hay que aplicar la Constitución y la ley que dan facultades para manejar esta situación, como la referida a la conmoción interior.

De manera que no es falta de normas, aunque estas siempre se pueden cambiar. Pero la solución ahora es una solución de autoridad y no de nuevas normas.



El grado de inversión

ENS: La pérdida del grado de inversión en la calificación de Standard & Poor's ha tenido múltiples interpretaciones ¿Cuál es la consecuencia real de esta rebaja de la nota crediticia?

JCR: Sí, tiene una gravedad en el sentido de que se le encarece el endeudamiento al país, pero no es el fin del mundo. Me parece que lo que hay que preservar a toda costa no es tanto las notas de las calificadoras de riesgo (ya perdimos una de ellas), sino que lo que es ahora prioritario es mantener la sostenibilidad financiera del país.

Por ejemplo, si el Gobierno por el afán de arreglar con los del paro, entra a negociar a cualquier costo todas esas pretensiones que tienen, algunas de ellas desmesuradas y exorbitantes, no habría reforma tributaria con qué pagar esos costos del arreglo.

Es una situación difícil y dura. Por eso digo que me parece bien que le hayan dicho al Comité de Paro que mientras no medie una declaración contundente contra los bloqueos no hay negociación. Pero una vez que esta se restablezca, esto tiene que hacerse con mucho cuidado. No hay que olvidar que cualquier arreglo que se haga con el Comité de Paro o con la minga indígena tiene un valor económico, que va contra el presupuesto. Todos esos compromisos hay que financiarlos.

Entonces, no se puede negociar a la loca, sino con mucha sindéresis.

Presidente debilitado  

ENS: Visto lo ocurrido en el último mes ¿ve al Presidente de la República débil? ¿Ve debilitada su gobernabilidad?

JCR: Está muy débil y se ha venido debilitando todos los días. En la medida en que el propio Ejecutivo no haya sido capaz de restablecer el orden público, en esa misma medida su gobernabilidad se seguirá debilitando en los días venideros.

ENS: ¿Ve asomos de politización en la interpretación y toma de posturas ante esta ola de paros?

JCR: Todas las informaciones que a diario llegan muestran que muchísimos de los interesados en la próxima campaña electoral ya están participando directa o indirectamente, no en el atizamiento del vandalismo, pero sí dando interpretaciones y participando con sus opiniones en el alto clima de malestar que vive el país.

ENS: ¿Cuál será el impacto de todo este cúmulo de circunstancias de protesta social, desorden público y crisis económica en la puja por la Casa de Nariño, cuando estamos a nueve meses de la primera cita en las urnas (consultas populares interpartidistas)?

JCR: Es indudable que esta crisis tiene repercusiones políticas. Eso es evidente. Por eso ve uno los afanes muy infructuosamente concluidos de muchos grupos políticos que quieren fijar posiciones sobre la inestabilidad que se está viviendo en el país, precisamente para posicionarse como candidatos a las próximas elecciones.

Es imposible que un país en pandemia y en semejante crisis social y de orden público no tenga vasos comunicantes con la campaña electoral que se avecina.

ENS: ¿Cómo evalúa lo que pasó con los debates de moción de censura al Ministro de Defensa, que en el Senado se negó por 69 votos y solo 31 a favor, en medio de las acusaciones por el accionar de la Fuerza Pública en las protestas?

JCR: El Congreso es un reflejo de los diversos grupos de opinión que tiene la Nación en las bancadas. De manera que entiendo que haya algunos partidos o grupos que ven un factor de responsabilidad en el Ministro de Defensa en lo que ha venido sucediendo. No lo veo así: creo que (las Fuerzas Armadas) se están jugando a fondo para restablecer el orden público en donde, por los demás, todos los días hay evidencias de que hay mayores interferencias e injerencias de intereses subversivos y narcotraficantes.

ENS: Usted fue candidato presidencial y es una de las personalidades del partido Conservador ¿cómo ve la postura y actuación de la colectividad en toda esta coyuntura? ¿Lo ve activo o como espectador?

JCR: Veo una actitud muy opaca y muy en tono menor. De pronto saca un comunicado aquí o allá, pero uno esperaría una voz más alta, más firme y más contundente de parte del partido y sus directivas.