Tienen que tener en cuenta que la caficultura de hoy no es la de la hace dos décadas, dijo el senador

“NECESITAMOSque el nuevo gerente conozca mucho la caficultura en el mundo, pero necesita saber también del componente real aquí”, consideró el senador huilense Rodrigo Villalba, del Partido Liberal.

“Tiene que ser de botas”, agregó, anotando que “tiene que estar dispuesto a remangarse el pantalón para ir a esos municipios cafeteros del país que son asentados en la cordillera central y en la cordillera oriental. Allí tiene que ir a reunirse con los pequeños caficultores”.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tanto ha cambiado el negocio del café?

Rodrigo Villalba:Tienen que tener en cuenta la Federación, el gremio y todos que la caficultura de hoy no es la de la hace dos décadas. Eso cambió. Primero Colombia perdió peso en la comunidad internacional. Hay una competencia abierta. Hay unos nuevos productores en el mundo y Colombia perdió peso en el contexto internacional. 

ENS: ¿Cuál es la ventaja de Colombia, entonces?

RV:Que no ha perdido peso en el área cultivada, cerca de 900.000 hectáreas, ni en el número de caficultores en Colombia, que es por ahí de 560.000 campesinos. Y pesa mucho porque en más de 500 municipios del país hay café. Pesa en eso. Pero evidentemente perdió peso frente a las exportaciones colombianas. Entonces esto ha cambiado.

ENS: ¿En qué porcentaje se ubica la caficultura con respecto a otros cultivos?

RV:La caficultura es el 20 por ciento de la agricultura colombiana. La caficultura de hoy tiene casi 600.000 caficultores. Es una población activa muy grande. Allí pesa mucho.

Pero en el interior ha cambiado el mapa cafetero nacional. El antiguo Eje Cafetero ya no es. Hay un nuevo Eje Cafetero. La caficultura se trasladó para el sur del país.

La caficultura en cabeza de los grandes empresarios ya no existe, porque se dedicaron a otras actividades más rentables y si acaso dejaron la caficultura como algo marginal para su actividad  económica.

La caficultura ya no la decide el club social de Medellín, de Manizales o de Bogotá. Esto cambió por precios, por subir un poco el piso térmico, la caficultura se trasladó al sur del Tolima, al Huila, al Cauca, a Nariño: ahí está el nuevo Eje Cafetero. 

ENS: ¿Y a nivel nacional como anda la caficultura?

RV:Hoy la caficultura en el país es de pequeños minifundios, de pequeños agricultores. Allá tiene que ir la nueva realidad.

El otro día simplemente el gerente de la Federación distribuía unos recursos para las regiones, pero se entendía en la política cafetera con cuatro empresarios, industriales del café. Ahora no. Ahora tiene que entenderse con comités municipales, con los comités departamentales, con los grupos asociativos, debe implementar la caficultura asociativa, los cafés especiales donde el Huila es pionero.

Y de los productores tradicionales, el único que es importante es Antioquia. El Huila representa el 18 por ciento, Antioquia el 16 y hay muchos pequeños productores.

ENS: ¿Qué se espera del nuevo gerente?

RV:Necesitamos que el nuevo gerente conozca mucho la caficultura en el mundo, pero necesita saber también del componente real aquí. Tiene que ser de botas, tiene que estar dispuesto a remangarse el pantalón para ir a esos municipios cafeteros del país que son asentados en la cordillera central y en la cordillera oriental. Allí tiene que ir a reunirse con los pequeños caficultores.

Hay una nueva realidad. Tiene que haber una recuperación del Fondo del Café. Tiene que haber una estabilidad de precios. Tiene que haber una modernización en la caficultura. Tiene que haber una restructuración a fondo de la propia Federación. Tienen que pensionar a los que tienen que pensionar y al resto tiene que renegociar los salarios, los costos operativos. Tiene que haber una reingeniería administrativa urgente.

¿Cumplimiento?

Sobre “eso de cumplirles” a los cultivadores, el senador Villalba sostuvo que “aquí en el Congreso como en el Gobierno se han dispuesto de unos recursos muy importantes para los cafeteros. Ha habido apoyos importantes”, aunque manifestó “que cumplirle a los cafeteros en el país es caminarle al campo”.