A través de un comunicado compartido por Antonio García, primer Comandante del Ejército de Liberación Nacional, indicó que la política de "Paz Total" implementada por el presidente Gustavo Petro ofreció a bandas y grupos paramilitares un cierto "status político" que les permite establecer acciones de coordinación con el Estado y sus Fuerzas Armadas.
Según el grupo guerrillero, esta estrategia contrainsurgente busca rendir y someter al Ejército de Liberación Nacional (Eln), plantea interrogantes sobre su efectividad y las implicaciones para la seguridad nacional. "Sus equivocadas políticas de paz que no hacen otra cosa que reciclar violencia con la creación de nuevos grupos paramilitares conformados por desmovilizados y la oxigenación de los antiguos como el Clan del Golfo". expresó.
La compleja situación del conflicto armado en Colombia se ha intensificado con la suspensión de los diálogos de paz entre el gobierno de Gustavo Petro y Eln. A lo largo de 33 años, la guerrilla ha mantenido conversaciones con diversos gobiernos pero nunca se ha concretado nada debido a que se niegan a somenterse a la justicia.
El argumento más fuerte que sostienen para no seguir con las mesas de diálogo es que le ofrecen un concepción limitada de la paz, que se enfoca principalmente en la desmovilización y el desarme sin abordar las estructuras sociales, políticas y económicas que perpetúan la injusticia y la exclusión.
En este contexto, el Eln rechazó cualquier propuesta que implique su sometimiento o rendición. La reciente escalada de violencia en regiones como el Catatumbo, donde se han registrado crímenes atribuidos a este grupo armado y enfrentamientos con disidencias de las Farc, ha llevado a un punto crítico en las negociaciones, poniendo en duda la viabilidad de una paz duradera.
Entre tanto, el Eln contradijo las afirmaciones de la inteligencia del Estado sobre un presunto desplazamiento de sus tropas desde Arauca hacia el Catatumbo. Según el grupo insurgente, no se han realizado acciones contra la población civil ni contra firmantes de paz, sino que su accionar está dirigido exclusivamente a aquellos que están armados y activos bajo un mando militar en planes contra dicha guerrilla.
Cabe señalar que la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, enfrenta una grave crisis humanitaria que hasta la fecha deja un saldo alarmante de 47.084 personas desplazadas y 41 homicidios en los últimos días, según informó el Ministerio de Defensa el domingo 26 de enero.
Finalmente, aseguran que su estructura es nacional y que el Comando Central tiene la autoridad para actuar ante amenazas. En este sentido, el grupo insurgente acusa a la inteligencia militar de tener una "mala intención" al desfigurar la realidad para obtener beneficios políticos.