Causaron sorpresa las cifras que entregó en días pasados la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (Ondcp) sobre cultivos ilícitos en Colombia, al señalar en un informe que en 2020, “las cifras de cultivo de coca y producción de cocaína alcanzaron un récord de 245.000 hectáreas y 1.010 toneladas métricas, respectivamente”.

Esto supone un incremento con respecto a 2019, cuando se registraron 212.000 hectáreas sembradas de coca.

Pero según el informe del Simci, de Naciones Unidas, el año pasado hubo una reducción del 7% en el área sembrada con coca, pasando de 154.000 hectáreas en 2019 a 143.000.

Haciendo referencia al informe de la Casa Blanca, el senador Iván Cepeda dijo que “desde 2016, el uribismo difunde la mentira de que el aumento de cultivos de coca obedece al Acuerdo de Paz. Luego de 3 años de gobierno en que no se implementó el Acuerdo, Estados Unidos informa que los cultivos crecieron 15%. Dos fracasos: el ataque a la paz y la guerra contra las drogas”.

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Sin embargo el senador de la coalición de gobierno Ciro Alejandro Ramírez dijo a EL NUEVO SIGLO que "certificados por la ONU se ha dicho que una tasa interanual primero de decrecimiento de cultivos ilícitos, el año pasado del 7% y este año va en el 9%. Segundo se frenó el crecimiento porque no podemos olvidar que el gobierno Santos, coincidencialmente con los acuerdos de La Habana, en esos años se multiplicaron por 5 las hectáreas sembradas de cultivos ilícitos”.

Añadió “lo que certifica Estados Unidos muestra que se ha mantenido en ese crecimiento exponencial, y lo más importante de todo esto es que esa misma oposición que hoy critica al Gobierno, es la que no permite con acciones judiciales que se combata con todas las herramientas que permite la ley y la Constitución los cultivos ilícitos, como por ejemplo la aspersión con glifosato”.