EN UNA resolución el Consejo Nacional de Estupefacientes definió la asignación de recursos procedentes del narcotráfico para robustecer la Política de Drogas del Gobierno, que tiene como propósito impulsar el desarrollo rural en áreas dedicadas a la producción de coca.
La resolución detalla una asignación presupuestal de $ 215.335 millones para el próximo año, distribuyendo fondos específicos a diversas entidades. Entre ellas se destinarán: $ 85.640 millones al Ministerio de Agricultura; $ 44.350 millones al Ministerio de Defensa; $ 30.393 millones al Ministerio de Justicia; $ 24.391 millones al Ministerio de Salud; $ 22.847 millones a la Policía y $ 7.734 millones al Ministerio del Interior.
En dicha resolución se determina que el 69% de esos $ 215.335 millones, provenientes de bienes incautados al narcotráfico, se destinará al componente ‘Oxígeno’ de la Política Nacional de Drogas. El restante 31% irá al componente ‘Asfixia’.
El Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural recibirá la mayor parte de los recursos, siendo esta la primera vez que se le asignan dineros del Fondo para la Rehabilitación, Inversión Social y la Lucha contra el Crimen Organizado (Frisco), que son provenientes de ventas, alquileres y administración de bienes en extinción de dominio.
El Consejo Nacional de Estupefacientes aprobó la reasignación presupuestaria con el respaldo de ocho de sus nueve miembros. Emitieron votos a favor: la Fiscalía General de la Nación, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Policía Nacional y el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. La Procuraduría optó por la abstención.
Según la directora de Política de Drogas del Ministerio de Justicia, Gloria Miranda, en años anteriores el 70% de los recursos por extinción de dominio al narcotráfico eran invertidos en asuntos militares.
“Priorizaremos la inversión de estos recursos en el tránsito economías lícitas en territorios con afectación del conflicto armado y con presencia de cultivos. Esto significa que de la mano de los campesinos y las comunidades étnicas llevaremos desarrollo rural a estos territorios”.