LA CRISIS del proceso de paz entre el Gobierno y el Eln más que corresponder a hechos de los últimos meses, en realidad es para muchos analistas la consecuencia de una negociación que desde sus inicios presentaba dudas y vacíos. En los 23 meses de instalada la mesa, no se ha podido resolver asuntos que se constituyeron en cuellos de botella, como poner fin al secuestro y el financiamiento que los ilegales exigen para suspender esa práctica; así como la falta de verificación efectiva del cese el fuego porque no se estableció una zona de localización.
La primera crisis se produjo a principios de 2023 debido a lo que fue considerado por varios como una imprudencia del presidente Petro, al anunciar el inicio del cese el fuego bilateral con cinco grupos armados al margen de la ley, pero que fue desmentido por el Eln.
“La delegación de diálogos del Eln no ha discutido con el gobierno de Gustavo Petro ninguna propuesta de cese el fuego bilateral, por tanto, aún no existe ningún acuerdo en esa materia”, dijo en esa oportunidad el grupo armado, al tiempo que advirtió que cualquier acuerdo tendría que surgir en la mesa de negociaciones.
Uno de los picos de crisis más altos en este tiempo se registró en noviembre pasado cuando el Eln plagió al señor Manuel Díaz, el padre del futbolista Luis Díaz. No obstante, tras la organización liberar a esta persona y manifestar que se trató de un error de uno de sus frentes, la mesa se reactivó e incluso el Eln se comprometió a no seguir secuestrando. Aunque días después alias ‘Pablo Beltrán’, jefe de la delegación de ese grupo en la mesa, dijo que para ello era necesario primero tener la financiación de sus tropas.
A principios de febrero pasado, se realizó el sexto ciclo de negociación en La Habana en el que entre otras se prorrogó el cese el fuego hasta el pasado 3 de agosto. Sin embargo, días después (en febrero), el grupo guerrillero responsabilizó al Ejecutivo de supuestamente congelar la mesa de conversaciones.
El argumento del Eln para esta afirmación es que, dijo, el Gobierno tiene un doble manejo del proceso de paz porque asiste a la mesa de diálogos, “mientras por debajo de ella promueve la desmovilización en Nariño”. En esto hace referencia a las conversaciones que el consejero Comisionado de Paz, Otty Patiño, ha sostenido con el frente Comuneros del Sur, una disidencia.
Desde entonces, la mesa está congelada y ante la proximidad de que se venciera el cese el fuego el pasado 3 de agosto, el Eln pidió para seguir las conversaciones que el Gobierno lo retire de la lista de grupos armados organizados, lo cual no fue atendido por la Casa de Nariño. Al tiempo que esa guerrilla incrementó los ataques a la Fuerza Pública, la voladura de oleoductos y las acciones contra la población, como el reciente paro armado en Chocó por cuatro días.
A mediados de agosto pasado, el Gobierno hizo una propuesta al Eln para reactivar las conversaciones, sin embargo, fue rechazada. El jefe de Estado explicó que “se les propuso viabilizar la propuesta sobre reforma económica que se acordó con el Eln, que se firmó como primer punto de acuerdo, con el empresariado del país y el movimiento social de Colombia para discutir los mecanismos de su implementación. Parece que no es de su interés el tema”.
El pasado 6 de septiembre, el comisionado Patiño dijo que “está agonizando (el proceso) y ellos son los únicos que pueden darle oxígeno, pero no lo van a lograr poniendo bombas contra oleoductos y matando gente”.
El lunes anterior se conoció que el Gobierno expidió una resolución en la que el presidente Petro autoriza iniciar la mesa de diálogos con los Comuneros del Sur. Poco después se produjo un feroz ataque con cilindros bomba contra el batallón de Puerto Jordán, Arauca, que dejó dos militares muertos y 29 heridos, cinco de los cuales están en cuidados intensivos en el Hospital Militar en Bogotá.
El Eln hasta el momento no se ha pronunciado sobre este ataque, a pesar de que el Gobierno y las Fuerza Militares lo responsabilizan.
Gobierno suspende diálogos
El presidente Petro se reunió ayer en la Casa de Nariño con varios integrantes del equipo negociador del Gobierno con el Eln, encabezado por Vera Grabe, para analizar qué va a pasar con esas conversaciones. Cuando muchos esperaban que rompiera el proceso, la decisión fue de suspenderlo hasta cuando, dijo, esta guerrilla dé muestras de voluntad de paz.
El Ejecutivo manifestó en un comunicado por medio de su delegación en la mesa el “absoluto rechazo al ataque perpetrado por el Eln a la base militar de Puerto Jordán, Arauca”.
Agregó que “durante estos meses el Gobierno ha hecho llegar al Eln múltiples propuestas. Hoy el proceso de diálogos queda suspendido. Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad solo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de la voluntad de paz del Eln”.
El pasado martes, el presidente Petro dijo sobre el ataque a la base militar en Arauca, que “prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz”.
En tanto que ayer, horas antes de que se anunciara la suspensión de las conversaciones por parte del Gobierno, el ministro del Interior, Juan Cristo, dijo que “hoy lo que tenemos es prácticamente una conversación, una negociación, unos diálogos que no existen ya desde hace varias semanas". Enfatizó que "el Eln lamentablemente no tiene una decisión de paz".
Crecen reacciones
El Partido Conservador señaló en un comunicado que “históricamente el Eln se ha burlado de la voluntad de paz de los colombianos. El atentado en Arauca es una nueva demostración de esto y del fracaso de la mesa de negociaciones. Hoy los colombianos no esperamos nada distinto a una actitud firme de los negociadores y del Presidente, en la defensa de la población y de nuestras Fuerzas Militares”.
Mientras que el Partido Liberal instó en un comunicado “al Gobierno a replantear su política de paz asegurando el control del territorio, y que las comunidades no queden indefensas y vulnerables ante la violencia de los grupos armados”.
En tanto que el Consejo Gremial Nacional, al tiempo que condenó el atentado al batallón de artillería en Arauca, dijo que “entendemos las razones que el Gobierno nacional ha tenido para dar por terminado el proceso de paz con el Eln; se trata de un nuevo portazo que esta organización terrorista le da a las posibilidades de paz”.
Por su parte, el senador David Luna, de Cambio Radical, dijo que “el verdadero problema de la paz total es que solo fue un anuncio sin estrategia. Por eso fracasó. El Gobierno Petro se dedicó a los bombos y a los platillos y dejó de lado la evidencia. Dos años sin proteger a la ciudadanía mientras el Eln se fortaleció en la delincuencia y en la amenaza política”.
Mientras que el exministro Juan Camilo Restrepo, quien ha participado en anteriores gobiernos en mesas con el Eln, dijo: “¿Qué debe seguir ahora? Firmeza y coherencia. Fortalecer nuestras Fuerzas Militares y de inteligencia y exigirle a Venezuela mayor colaboración en el combate trasnacional contra este grupo armado”.
“Ofensiva contra el Eln será contundente”
El ministro de Defensa, Iván Velázquez, advirtió que la respuesta de las Fuerzas Militares al ataque que cometió el Eln en Arauca debe ser contundente.
"Cuando esperábamos un gesto que permitiera continuar las negociaciones que se venían adelantando con este grupo ilegal, esta es la respuesta que ha dado de manera clara. Y frente a ello, las acciones de nuestras Fuerzas Militares, las operaciones que debe adelantar, que continúa adelantando nuestro Ejército Nacional, tienen que ser también contundentes".
En tanto que el comandante de las Fuerzas Militares, el almirante Francisco Cubides, dijo sobre este atentado que “eso nos demanda mantener siempre la ofensiva general de operaciones para contrarrestar la presencia delictiva del GAO Eln en el departamento de Arauca y en todo el país”.