Radiografía del Eln rumbo a un cese al fuego todavía por construir | El Nuevo Siglo
<<PIE DE FOTO>> Delegaciones de paz del Gobierno y de la guerrilla Eln acordaron un cese al fuego durante el tercer ciclo de conversaciones en Cuba. //Presidencia
Foto: Cortesía
Domingo, 11 de Junio de 2023
Redacción Política

LA IMPLEMENTACIÓN de un cese al fuego entre el Estado colombiano y la guerrilla del Eln, como fue anunciado el viernes pasado por el Gobierno y esa facción insurgente en Cuba, es muy complicada.

 No solo porque todavía no se conocen los protocolos ni exactamente a qué se compromete la guerrilla en materia de suspensión de acciones militares, secuestros, retenciones y otras acciones de hostilidad a la fuerza pública y sociedad civil, sino porque este es, sin duda, el grupo armado ilegal más grande del país.

 Como se sabe, el cronograma pactado entre el Gobierno y la guerrilla del Eln tendrá una duración de 6 meses, en los que se ampliarán las acciones prohibidas, además de implementarse medidas de monitoreo eficientes por parte de la ONU, Iglesia Católica, sociedad civil y países garantes del proceso de paz.

 Este acuerdo incluye una fase de alistamiento, preparación, implementación y verificación, cuya ejecución iniciará el próximo 3 de agosto. Adicionalmente, se ordena la creación de un reglamento operativo, además del plan de trabajo con el que se regirá el comité, que podría ser instalado de manera formal el 25 de julio de 2025.

 Otra de las conclusiones de este tercer ciclo de discusiones en Cuba está relacionado al tiempo de realización de los tres primeros puntos de cara al Acuerdo de México (participación de la sociedad, transformaciones para la paz y democracia), el cual será hasta mayo de 2025.

 ¿Qué tan grande es esta guerrilla?

El Eln es una de las organizaciones criminales más poderosas de América Latina, por cuanto se ha constituido como una guerrilla binacional por su amplia expansión y fortalecimiento económico en Venezuela. Además, se le considera el primer grupo en sentarse a negociar un acuerdo de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.

 Servicios de inteligencia revelaron a EL NUEVO SIGLO que solo en el país esa organización al margen de la ley cuenta con unos 5.500 hombres y mujeres, pero hasta hoy se desconoce cuántos de sus integrantes delinquen en Venezuela.

 El grupo armado es considerado como una organización que busca establecerse en Colombia como una fuerza política y por esta razón viene fortaleciendo su estructura militar y ampliando su accionar delictivo con el desdoblamiento de sus frentes de guerra para ocupar aquellos espacios abandonados por las otroras Farc, tras la firma de un acuerdo de paz con el Gobierno Nacional.

 De acuerdo con las agencias de seguridad del Estado, el Eln delinque actualmente en 22 de los 32 departamentos del país, entre ellos el Arauca, Casanare, Boyacá, el (ABC); Chocó, Cauca, Nariño, Antioquia, Norte de Santander, Bolívar y en el Cesar. Mientras tanto busca establecerse en otras regiones. Es decir, que ese grupo armado ilegal hace presencia en 212 municipios.

 Pero también tiene una importante presencia en Risaralda, Caldas, Tolima, Córdoba, Atlántico, Magdalena, Sucre, La Guajira, Vichada y Guainía, además de Cundinamarca y Bogotá.

 Áreas de acción

En cuanto a su proceso de expansión y consolidación, los servicios de inteligencia, señalan que el Eln viene afrontando una serie de enfrentamientos y disputas con las llamadas disidencias de las Farc: Estado Mayor Central y la “Segunda Marquetalia” y con las “Autodefensas Gaitanistas de Colombia” (AGC), también conocidas como “Clan del Golfo”.

 Esa guerrilla también delinque en las fronteras con Ecuador, Panamá y Venezuela.

 Los servicios de inteligencia revelan que el Eln hace presencia activa en los Estados del Táchira, Zulia, Apure, Trujillo, Anzoátegui, Lara, Falcón, Amazonas, Barinas, Portuguesa, Guárico y Bolívar en la República Bolivariana de Venezuela.

 Actualmente, el Eln es dirigido por el Comando Central (Coce), integrado por cinco comandantes: Eliécer Chamorro Acosta, alias "Antonio García"; máximo cabecilla, responsable político y militar; Israel Ramírez Pineda, alias "Pablo Beltrán"; responsable político; Rafael Sierra Granados, alias "Ramiro Vargas"; responsable de relaciones internacionales; Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias "Pablito", responsable de establecer comunicaciones entre el Comando Central y los ocho frentes de guerra y Jaime Galvis, alias “Ariel” o “Lorenzo Alcantuz”, jefe de las milicias urbanas.

 Alias “Pablito”, el último integrado al Coce y de acuerdo con los investigadores, es el encargado de coordinar y manejar todos los negocios de narcotráfico y minería ilegal, entre otras actividades delictivas en la frontera con Venezuela.

 Los Frentes de Guerra

El grupo insurgente cuenta con ocho frentes de guerra:

 El Frente de Guerra Oriental “Manuel Vásquez Castaño” que delinque en Arauca, Boyacá, Casanare, conocido como Bloque ABC; subdividido por los frentes “Domingo Laín”, “Adonal Ardila”, “Efraín Pabón” y “José David Suárez” y son dirigidos por Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, alias “Pablito” y Raúl Arturo Rincón Vásquez Castrillón, alias “Nacho”.



 Frente de Guerra Suroccidental “Carlos Alberto Troches Zuleta”, integrado por los frentes: “Manuel Vásquez”, “Comuneros del Sur” y Guerreros del Sindagua y delinquen en Nariño y Cauca y son dirigidos por alias “Cucho” o “Antonio”, alias “HH”, Gabriel Yepes Mejía.

 Frente de Guerra Occidental “Omar Gómez”, integrado por los frentes: “Ernesto "Che" Guevara”, “Manuel Hernández”, “Cacique Calarcá”, “Resistencia Cimarrón”, “Manuel Hernández El Boche” y la compañía móvil “Cacique Calarcá”, dirigidos por Andrés Felipe Vanegas, Emilce Oviedo Sierra, alias “La Abuela”​ y otros cabecillas que reemplazaron a los abatidos alias “Uriel” y “Fabian”, que delinquen en el Chocó.

 Frente de Guerra “Darío Ramírez Castro”, integrado por las compañías “Edgar Grimaldos”, “Héroes y Mártires de Anorí y de Santa Rosa”, “José Sepúlveda”, “Luis Ariza”, “Compañero Tomás” y “José Antonio Galán” y delinquen en el Sur de Bolívar​ y Antioquia

 Frente de Guerra Central, integrado por los frentes “Los Libertadores”, “Bernardo López Arroyave” y “Bolcheviques del Líbano” que tienen su accionar al margen de la ley en Tolima, Risaralda y Antioquia.

 Frente de Guerra Norte, integrado por los frentes: “José Manuel Martínez Quiroz,”6 de diciembre”, “Jaime Bateman Cayón”, “Francisco Javier Castaño” y “Luciano Ariza” que llevan a cabo sus acciones en La Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico.

 Frente de Guerra Nororiental “Manuel Pérez Martínez”, integrado por los frentes: “Camilo Torres Restrepo”, “Capitán Francisco”, “Capitán Mauricio”, “Capitán Parmenio”, “Carlos Cacua”, “Héroes del Catatumbo” y “Luis Enrique León Guerra”, que delinquen en Norte de Santander.

 Frente Urbano Nacional “Camilo Torres Restrepo”, conformado también por los frentes “Jorge Eliécer Gaitán”, “Omaira Montoya Henao”, “Carlos Germán Velasco Villamizar” y “Kaleb Gómez Padrón”, que adelantan actividades subversivas en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Cúcuta, Bucaramanga, Popayán, Neiva, Villa del Rosario, Barrancabermeja e Ibagué.

La orientación

Desde su conformación en 1964 se define de orientación marxista – leninista y pro- revolución cubana y es un actor activo en el conflicto armado interno en Colombia y es considerado como un grupo terrorista por Colombia, Estados Unidos, Canadá, La Unión Europea y Perú.

 En 2008 el entonces presidente Hugo Chávez pidió a los países de América Latina y a la Unión Europea que le otorgaran al Eln el estatus beligerante. Sin embargo, esta beligerancia no es reconocida, pero es tenida en cuenta por el Parlamento Latinoamericano y la Organización de las Naciones Unidas.

Financiación

 Los servicios de inteligencia denuncian que el Eln hace presencia en las regiones con mayores áreas de cultivos ilícitos y de minería ilegal. Se le sindica de traficar clorhidrato de cocaína entre diferentes grupos criminales de Colombia, Venezuela, Ecuador, México y Centroamérica, entre ellos el “Cartel de Sinaloa”. Por estas actividades varios de sus cabecillas son solicitados en extradición por Estados Unidos. También ejecutan la extorsión y el secuestro

 Las agencias de seguridad del Estado sindican al Eln de ejecutar atentados terroristas contra uniformados de las Fuerzas Militares y de la Policía con cargas explosivas y con el accionar de francotiradores y de llevar a cabo masacres en medio del conflicto armado interno en Colombia y de ataques en pasados años contra la Guardia Nacional de Venezuela.

 También de ejecutar tomas guerrilleras y sistemáticos ataques contra la infraestructura petrolera dinamitando tramos de la red de oleoductos y las torres de conducción de energía, entre otras actividades terroristas.

 Como se ve, a diferencia de otros cede al fuego que el Gobierno pactó con el Estado Mayor de las Farc y el ‘Clan del Golfo’, los cuales tuvieron que ser suspendidos debido a que esas organizaciones militares seguían delinquiendo, una tregua con el Eln es muy complicada de implementar y requiere de unos protocolos puntuales y un monitoreo muy eficiente para evitar que esa guerrilla use ese acuerdo para seguir fortaleciéndose o delinquiendo, o que la tregua termine rota por hechos menores.