Algo pasa en los concejos municipales de las dos principales ciudades del país: mientras en Medellín unos cabildantes hicieron ‘conejo’ a la decisión de bancada para elegir el presidente de esa corporación, en Bogotá cuatro miembros del Partido Verde (movimiento de la alcaldesa) denunciaron que los obligaron a votar "sí" por el POT de Bogotá.

En la capital antioqueña, todo había comenzado con lo que Daniel Quintero, alcalde de esa ciudad, llamó “el acuerdo de Chuscalito”, donde los concejales de Uribe, Fajardo y la Coalición de la Esperanza, se reunieron en un restaurante para ‘cuadrar’ la presidencia del cabildo.

Según Quintero, los cabildantes se habían reunido en el salón privado del restaurante que tiene ese nombre, “Chuscalito”, con el fin de “celebrar acuerdo oscuro para avanzar en revocatoria, ser coalición en el Concejo y continuar persecución a nuestra administración. Quieren devolver poder al GEA y garantizar que responsables de Hidroituango no paguen un peso”.

Así, todo había quedado pactado para que el candidato del Centro Democrático (CD), Simón Molina, quedara elegido como presidente del Concejo de Medellín. Incluso, este concejal contaba con el respaldo del expresidente Uribe, quien así lo expresaba en su cuenta de Twitter: “El único candidato del Centro Democrático a la Presidencia del Concejo de Medellín es Simón Molina, acordado ayer por la nueva coalición”.

Sin embargo, cuatro concejales del partido que lidera Álvaro Uribe se fueron en vía contraria a lo que se había acordado: María Paulina Aguinaga, Nataly Vélez, Lina Marcela García y Albert Yordano Corredor.

De acuerdo con una carta firmada por estos cuatro miembros del CD, cuando se inició la reunión en Chuscalito, se encontró que ya estaban repartidas las presidencias del Concejo de Medellín en cabeza de Simón Molina por esta colectividad y Daniel Duque del Partido Verde.

“Ante esta notificación, las tres concejales mujeres del Centro Democrático, Aguinaga, Vélez y García, manifestamos nuestro interés de que fuera una mujer la presidenta, dado que el 'Estatuto de Oposición' establece que en la participación en mesas directivas de plenarias de corporaciones públicas de elección popular (…) Esta representación debe alternarse en periodos sucesivos entre hombres y mujeres (…) y dado que el concejal Sebastián López representa el partido de oposición en la actual mesa directiva, expresamos que debía ser una mujer del CD quien ocupara la presidencia”, señalaron.

Le puede interesar: Vence plazo para inscribir comités de candidatos por firmas al Congreso

“Con los concejales Daniel Duque del Partido Verde y Daniel Carvalho del Movimiento Todos Juntos, quienes de manera sistemática y reiterada han atacado con descalificativos ofensivos a nuestro partido, tenemos profundas diferencias ideológicas y programáticas que nos impiden llegar a un acuerdo con ellos, sin que eso implique que estemos defendiendo la administración de Daniel Quintero”, enfatizaron.

“Carvalho y Duque exigían que fuera Simón Molina el presidente, discriminando la participación y las capacidades de las mujeres en los procesos políticos, es decir, personas ajenas a la bancada estaban imponiendo decisiones, inclusive machistas, por nuestro partido. Por último, la reunión que se llevó a cabo en Chuscalito se levantó sin llegar a un acuerdo”, finalizaron.

Sin embargo, esta explicación por la cual ellos no se unieron a la votación de bancada no fue suficiente y el CD expidió un comunicado en el que indica: “El Centro Democrático se permite informar que la Veedora Nacional del partido, Mery Becerra Gómez, abrió investigación disciplinaria a los siguientes concejales de la ciudad de Medellín: Albert Yordano Corredor Bustamante, María Paulina Aguinaga Lezcano, Nataly Vélez Lopera y Lina Marcela García Gañán; por la violación al régimen de bancadas y a las decisiones adoptadas por el partido”.

“En consecuencia, los concejales en mención a partir de la fecha pierden su derecho de voz y voto al interior del partido y como representantes del mismo ante la corporación pública en los términos más estrictos que contempla el estatuto”, sigue el comunicado.

“La Veeduría Nacional enfatiza que expulsará a los corporados que atenten contra los principios del partido y sus directrices. El CD garantizará el control político a los mandatarios que incurran en malas prácticas en el manejo de los recursos públicos, que intenten adueñarse de ellos y destruir al partido”, concluye.

Al respecto, también se pronunció, en su cuenta de Twitter, la representante Margarita Restrepo: “Concejales de Medellín que traicionaron al partido deben ser expulsados inmediatamente del Centro Democrático. No podemos tener infiltrados dentro del partido cuando la ciudadanía reclama coherencia, unidad y determinación. Que se vayan de una vez para donde Quintero”.

Al final, el concejal conservador Lucas Cañas será el nuevo presidente del Concejo de Medellín desde el 2022 luego de obtener nueve votos de 21. Simón Molina contabilizó siete sufragios.  

Mientras tanto en Bogotá

Cuatro cabildantes del Partido Verde, Diego Cancino, Lucía Bastidas, Luis Carlos Leal y Martín Rivera, protestaron porque, según ellos, los obligaron a apoyar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) presentado por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, que pertenece a la misma colectividad.

Los concejales llegaron al recinto con tapabocas marcados como símbolo de que los amordazaron y con un girasol (símbolo del partido) marchito.

Esos cuatro concejales verdes señalaron durante los últimos días que no apoyaban la totalidad del POT presentado por la Alcaldía y que tienen serios reparos contra algunos artículos de la iniciativa que darían vía libre a proyectos de infraestructura que afectarían humedales y otros espacios importantes del medio ambiente en la capital del país.

En las últimas horas, la bancada del partido Verde, compuesta por 12 concejales, se reunió en su totalidad y fue allí donde se dio la gran inconformidad de los cuatro cabildantes mencionados. Según denunciaron en sus redes sociales y en la sesión del Concejo, sus compañeros de partido acudieron a la denominada "ley de bancadas" para obligarlos a votar favorablemente el POT, en contra de lo que ellos querían.

Cancino escribió en sus redes: “Dolorosamente hoy la Bancada Verde del Concejo de Bogotá ha decidido aplicar ley de bancada y obligarnos a los concejales verdes a votar sí a todo el POT. Nos amordazan, nos imponen una decisión que echa a la basura la democracia deliberativa. No votaré el POT, objetaré conciencia”.

Por su parte, Rivera manifestó: “Lo dije en campaña y lo reitero hoy: sin importar lo que me cueste, mis principios no se negocian”.

“Es antidemocrático lo que está haciendo la bancada del Partido Verde en Concejo de Bogotá. Obligar a votar positivo el POT a quienes pensamos diferente es una violación a la democracia y una afrenta a los ideales del Partido Verde”, escribió Luis Carlos Leal.

Por otro lado, Julián Rodríguez Sastoque, también del mismo partido, seguidor de la alcaldesa López, no solo defendió los artículos del proyecto de ordenamiento territorial, sino que lanzó duros comentarios contra sus compañeros, a los que les dijo que se habían hecho escoger para cambiar de ideologías.