Ruta crítica de las reformas en cierre del Congreso | El Nuevo Siglo
LA PLENARIA de la Cámara comenzará a discutir mañana, en último debate, el proyecto de reforma pensional, teniendo pocos días para aprobarlo. /Foto ENS
Viernes, 7 de Junio de 2024
Redacción Política

EL PRÓXIMO 20 de junio termina la segunda legislatura de este cuatrienio gubernamental. Pese a que las principales reformas fueron radicadas a comienzos del año pasado, el panorama continúa siendo muy complicado, al punto que de las grandes apuestas de la Casa de Nariño en el Congreso apenas dos podrían ser aprobadas antes de que se baje el telón en el Senado y la Cámara.

EL NUEVO SIGLO presenta una radiografía sobre cómo avanza cada iniciativa y qué podría pasar en los próximos días, sobre todo en medio de un ambiente político adverso, con minorías políticas gobiernistas y mayorías en cabeza de partidos independientes y de oposición que condicionan su apoyo a las reformas a que se ajusten sus articulados en temas clave.

 

En trámite final

Reforma pensional: esta iniciativa está para último debate en la plenaria de la Cámara de Representantes. Es la más adelantada de las propuestas gubernamentales. El pasado 24 de abril, tras un largo y desgastante debate, logró ser aprobada en la plenaria del Senado, con un apoyo de última hora de liberales y La U.

El acuerdo más importante allí fue alrededor de 2,3 salarios mínimos mensuales para cotización exclusiva en Colpensiones, el manejo de los ahorros pensionales a través de un fondo común administrado por el Banco de la República. El pasado 23 de mayo, la Comisión Séptima de Cámara aprobó en tiempo récord los 95 artículos de la reforma, sin mayores cambios, aunque de nuevo el Centro Democrático y Cambio Radical alertaron sobre los riesgos de sostenibilidad financiera, la inexistencia de un estudio real y actualizado de impacto fiscal, la poca autonomía del fondo del Banco (el comité directivo lo elegirá el Gobierno) y la falta de competencia y estructura de Colpensiones para asumir los aportes de más del 80 % de los aportes.

El Comité de Regla Fiscal, Asofondos y la Procuraduría también presentaron objeciones esta semana. Mañana lunes comienza el debate en la plenaria, con una ponencia positiva liderada por el Pacto Histórico, sin mayores cambios frente a lo aprobado en la Comisión Séptima. Aunque el Gobierno cree que tiene cómo sumar mayorías, con el apoyo de liberales y algunos parlamentarios de La U y conservadores, es muy posible que el articulado sea ajustado, so pena del riesgo de hundirse.

Reforma a la educación: esta es la otra iniciativa gubernamental que se encuentra más adelantada. De hecho, está para último debate en la plenaria del Senado. Esta semana recibió el visto bueno de la Comisión Primera, previa concertación entre el Pacto Histórico con Cambio Radical, Partido Conservador, Centro Democrático y Alianza Verde. Estos últimos forzaron ajustes al articulado en respeto a la autonomía universitaria, la educación mixta gratuita, mejoras en la calidad de educación para la primera infancia y la empleabilidad juvenil en educación terciaria. Se negó, por ejemplo, el artículo del Pacto que pretendía la elección popular de los rectores de las universidades públicas.

Sin embargo, el último debate, programado para el próximo 17 de junio (con conciliación final el día 20 (cierre de legislatura), será muy movido porque hay voces del Pacto que quieren desconocer lo concertado con los partidos independientes y de oposición. Fecode también puso sobre la mesa siete peros al articulado. El escenario es complicado, porque si se reversa la pactado en la Comisión Primera, con el aval del Ministerio de Educación, la iniciativa podría hundirse en último debate. Todavía está pendiente un gran cuello de botella: que el Gobierno presente un aval fiscal en dónde aclare de dónde saldrán los 40 billones de pesos que valdría implementar esta reforma en los próximos años.

Reforma a la salud: el mayor fracaso del Gobierno en el último año y medio en el Congreso. Presentado este proyecto a comienzos de 2023, tardó diez meses en salir de primer y segundo debates en la Cámara. Solo a comienzos de diciembre superó estas dos fases, en medio de una fuerte discusión por parte de los sectores políticos, gremiales, institucionales y de actores del sistema que consideran la iniciativa anacrónica, disfuncional y estatizante.

Todo ello en medio de fuertes acusaciones a la Casa de Nariño en torno a estar forzando una crisis en el sistema, sobre todo en la sostenibilidad financiera de las EPS y la red prestacional, es decir las clínicas y hospitales. A ello se sumó la reiterada negativa a concertar el articulado, lo que incluso llevó a que se rompiera, en marzo de 2023, la coalición partidista mayoritaria que tenía el Gobierno, forzando la salida de los partidos Conservador y de La U, que pasaron a la franja de los independientes. Ya en 2024, en tercer debate, el proyecto se hundió a comienzos de abril en la Comisión Séptima del Senado. Los principales cuellos de botella eran los mismos del último año: eliminación de las EPS y su conversión a gestoras, reducción drástica de la intermediación financiera y concentración de los recursos en la estatal Adres; creación de los CAPS (Centro de Atención Primaria en Salud) como única puerta de ingreso de los pacientes al sistema; y la ausencia de un estudio real de impacto fiscal que el Gobierno no presentó. Aunque hubo un intento por resucitar el proyecto, al final esa opción se descartó.

Posteriormente, el Ejecutivo anunció que presentaría una nueva iniciativa proyecto, incluso con mensaje de urgencia para que fuera debatido en las comisiones y plenarias de manera simultánea. De hecho, alcanzó a concertar un texto con las EPS, pero no con el resto de los actores del sistema. Al final de cuentas, presionado por el escándalo en el arranque de un modelo de salud de los profesores públicos, el ahondamiento de la crisis en las EPS (que de las intervenciones pasaron a pedir su retiro voluntario del sistema de salud) y un ambiente político adverso, el Gobierno finalmente no presentará un segundo proyecto en esta legislatura, sino en el arranque de la tercera, es decir después del 20 de julio.

Reforma laboral: presentada también a comienzos del año pasado, este proyecto es, junto al de salud, el más complicado. Se hundió en segundo debate en junio de 2023, al cierre de la primera legislatura en la plenaria de la Cámara. Luego, el Gobierno volvió a presentar la iniciativa, en agosto siguiente, pero tardó varios meses en empezar a ser discutida, porque la reforma de salud tuvo prioridad.

Al final, en diciembre pasado, la Comisión Séptima de la Cámara aprobó 16 de 98 artículos de uno de los proyectos más polémicos del Gobierno, criticado por empresarios, centros de estudios económicos, gremios y otras instancias. Se advierte que la iniciativa no genera empleo de calidad, fortalece en exceso los sindicatos y crea gabelas laborales insostenibles para las unidades productivas, entre otros peros. Se esperaba que una vez evacuada la reforma pensional en la Cámara, esta iniciativa comenzará a ser discutida de nuevo, pero lo cierto es que ya quedó para la próxima legislatura.

Lo aprobado

Entre las iniciativas que ya fueron aprobadas en esta legislatura están la ley estatutaria de la Jurisdicción Agraria. la semana pasada la plenaria de la Cámara le dio el visto bueno en último debate. La norma permite la creación de tribunales y la implementación de jueces especializados para dictar jurisprudencia sobre litigios territoriales.

También recibió visto bueno en la plenaria de la Cámara, en último debate, la iniciativa que ordena la prohibición de las corridas de toros en Colombia.

Igual ocurrió con la reforma a la Ley de Víctimas, que busca agilizar los mecanismos para reparar a los afectados por el conflicto armado.