EL GOBIERNO hizo una apuesta arriesgada de buscar aprobar tres grandes reformas en el segundo período de la legislatura, pero no le salió como esperaba porque salud y pensional superaron solo un debate, mientras que laboral no se discutió. Todas quedan en tránsito para después del 20 de julio. Más allá de la explicación obvia, ya que es muy complicado tramitar a la misma vez propuestas de este calibre, en medio de un mar de otras iniciativas de origen parlamentarios, hubo una serie de hechos endógenos del Ejecutivo que conspiraron para que lograra sus propósitos con estas y otros proyectos.
Ello sin dejar de lado que también ha afectado el trámite de estas iniciativas los alcances que tienen, por lo que algunos partidos y gremios sostienen que la reforma de salud pondría en peligro el sistema, la laboral frenaría el empleo y la pensional dicen es insostenible en el tiempo.
Crisis de gabinete
En 10 meses de mandato se han producido dos remezones en el gabinete motivados por crisis al interior del Ejecutivo. El primero en febrero que significó cambios en las carteras de Cultura, Deporte y Educación, donde en esta última la salida de Alejandro Gaviria fue interpretada por muchos por sus críticas a la reforma de salud.
Una segunda crisis en el Gobierno derivó en otro ajuste fuerte con el cambio de los titulares en Agricultura; Salud; Interior; Transporte; TIC; Hacienda; Ciencia, Tecnología e Innovación.
Cabe señalar que este segundo remezón también estuvo asociado con los problemas que ha afrontado la reforma de salud para su aprobación, pues el ajuste se presentó un día después de que estuvo a punto de hundirse el proyecto en la Comisión Séptima de Cámara.
La más reciente crisis le costó la cabeza al embajador en Venezuela, Armando Benedetti, y a la jefa de Gabinete, Laura Sarabia, tras el escándalo por el uso del polígrafo y las chuzadas que hicieron policías adscritos a seguridad de la Casa de Nariño a dos mujeres que realizaron trabajos domésticos en la casa de la entonces funcionaria, tras el robo de 4.000 dólares; así como generaron una polvareda política las afirmaciones de Armando Benedetti sobre supuesta financiación ilegal de la campaña de Petro en las Costa Norte en 2022.
Estos momentos críticos del Ejecutivo se han sentido en el Congreso y, por ello, en el trámite de las grandes reformas. Tras la salida de Sarabia el Partido de La U pidió aplazar la discusión de estos proyectos.
Se rompe coalición
El presidente Petro rompió el pasado 25 de abril la coalición en lo que corresponde a los partidos tradicionales Conservador, La U y Liberal, por la oposición de estas colectividades a puntos principales de la reforma de salud.
Estos partidos presentaron más de un centenar de proposiciones para modificar el texto, sin embargo, el Gobierno solo autorizó incluir una parte. A juicio de estas fuerzas políticas faltó concertación de la Casa de Nariño.
Romperse la coalición le ha costado al Gobierno perder las mayorías en Senado y Cámara, lo cual lo va a sentir más en las plenarias, como ya se ve con la reforma de salud, pues parece que el pleno de Cámara aplazará el segundo debate para la próxima legislatura.
Gobernabilidad
El margen de gobernabilidad del presidente Petro se ha visto disminuido por varios escándalos, situación que ha sido aprovechada por la oposición política en su ofensiva contra la administración; y que también en la ciudadanía ha generado incertidumbre restándole credibilidad y la percepción de transparencia que tiene del Gobierno.
Esta situación se habría sentido en el Congreso en el trámite de las grandes reformas, pues genera incertidumbre y le resta a la Casa de Nariño margen de maniobra en la interacción con diferentes bancadas.
El más reciente escándalo fue porque algunos policías de seguridad del palacio presidencial usaron el polígrafo en la exniñera de Laura Sarabia, así como chuzaron el teléfono de ella y de otra mujer que realizaba labores domésticas, para investigar la pérdida de 4.000 dólares de la casa de la entonces funcionaria.
A ello se sumó el choque porque Sarabia culpó al entonces embajador en Venezuela, Armando Benedetti, de, supuestamente, usar para afectar su imagen a la exniñera, Marelbys Meza, con el objetivo de que fuera a los medios a revelar que la llevaron obligada al polígrafo a preguntarle por una plata que ella dice no la cogió.
Benedetti negó los señalamientos de Sarabia, y en medio de las recriminaciones mutuas el jefe de Estado optó por sacarlos del gobierno.
También están los escándalos de Nicolás Petro, el hijo del presidente Petro, de quien su exesposa dice que recogió más de 1.000 millones de pesos para la campaña que entregaron dos personas de dudosa reputación, pero que asegura se terminó quedando con esta plata; y también de Juan Fernando Petro, hermano del Mandatario, de quien hay versiones que figuradamente ha pedido dinero a narcotraficantes para evitar su extradición.
Inesperadas bajas
La salida de Roy Barreras del Congreso por la nulidad de su elección que decretó el Consejo de Estado fue un golpe fuerte para el trámite del paquete legislativo del Gobierno, pues desde la presidencia del Senado y por su experiencia política fue decisivo en el primer período de la legislatura para la aprobación de la reforma tributaria y la reforma política, entre otras.
Los proyectos de paz
Los altibajos en la política de paz del Gobierno parecieran que han sido el motivo para que no avance hasta el momento en Senado el proyecto de ley de sometimiento a la justicia que presentó para negociar con los grupos armados multicrimen.
Se cayó el cese el fuego bilateral que pactó el Gobierno con el ‘Clan del Golfo’ y el Estado Mayor Central por los incumplimientos de estos grupos, así como no cesa la actividad terrorista del Eln, a pesar de que está sentado en la mesa de negociación desde noviembre anterior.
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Discusiones con órganos de control
En varias ocasiones han chocado el presidente Petro y el fiscal Francisco Barbosa, principalmente por las observaciones que ha hecho este último a los proyectos gubernamentales de ley de sometimiento y de humanización carcelaria, pues señala entre otros que beneficiaría a los narcotraficantes.
Aunque el Gobierno ha aceptado algunos cambios en estos proyectos, persisten las dudas, que serían el motivo por el que no avanzan en el Congreso.
El presidente Petro también ha hecho reparos al trabajo de la procuradora Margarita Cabello, lo más reciente, por la suspensión que ha aplicado la Procuraduría a algunos congresistas del Pacto Histórico, pues el mandatario sostiene que solo los jueces pueden sancionar a los servidores de elección popular, de acuerdo con un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
También la Corte Suprema le llamó la atención al mandatario después de que en medio del enfrentamiento con el fiscal Barbosa, dijo que era su ‘jefe’.
Afectarían trámite de proyectos del Gobierno
Las encuestas
La favorabilidad del Presidente, así como la percepción que tienen los ciudadanos de su gestión han caído de forma importante en tan solo 10 meses de mandato. Es claro que ello desde el Congreso es visto como un signo de debilidad porque Petro estaría perdiendo apoyo popular, lo cual redundaría en que el Gobierno pueda influir para que se agilice la discusión de sus proyectos.
Apoyo popular
El presidente Petro ha conminado a los ciudadanos a manifestarse en las calles en favor de las reformas. Sin embargo, esto pareciera haber tenido un efecto contrario, pues muchos congresistas interpretan que es una presión al Congreso, por lo que antes de agilizar la discusión de los proyectos da la impresión que la ralentiza.
¿Táctica equivocada?
Radicar las reformas de salud, pensional y laboral para ser discutidas a la misma vez sería un error de estrategia política, según algunos, porque congestiona la agenda del Congreso y afecta el tiempo que requieren iniciativas de esta magnitud para su análisis.
Una muestra de lo anterior es que la reforma laboral tuvo que hacer fila en la Comisión Séptima de la Cámara mientras se tramitaba en primer debate el proyecto de salud.
Al final la laboral por falta de consenso se quedó en discusión para después del 20 de julio próximo.