Sí existe el llamado cartel de los falsos testigos en Colombia: Moreno | El Nuevo Siglo
Viernes, 7 de Agosto de 2015

Indicó que hay varios casos como el acaecido al hoy presidente del Congreso, Luis Velasco

 

Gabriel Sonny Cubillos

Periodista de EL NUEVO SIGLO

Sin duda en Colombia existe el cartel de los falsos testigos principalmente motivado por los beneficios que permiten reducir condenas en el Sistema Penal Acusatorio a través del principio de oportunidad  así como la Ley de Justicia y Paz; también hay personas que se lucran con este ilícito.

Así lo considera el abogado penalista Gustavo Moreno, quien realizó una investigación sobre el tema, la cual presentó en el libro “Los falsos testigos generan falsos culpables”.

 

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son las principales conclusiones que deja esta investigación?

Gustavo Moreno: La primera conclusión es que sí hay un cartel de falsos testigos en el caso de Nancy Patricia Gutiérrez; Sigifredo López; Carlos García Orjuela; el actual presidente del Senado, el senador Luis Fernando Velasco; de Gabriel Arango Bacci. No son casos aislados, hay una fábrica de mentiras, de bandidos, de testimonios que se fabrican en la cárcel. Y también, sin duda, la segunda conclusión a la que se debe llegar es que hay empresarios del falso testimonio.

En Colombia hay beneficios desde el punto de vista punitivo por principio de oportunidad, por principio de colaboración, de delación. También se pelecha, se reciben dineros por parte de personas que quieren incriminar a inocentes o de bandidos que se quieren exculpar  de su responsabilidad.

Esas son las más grandes conclusiones a las que llega la investigación, entre muchas otras. La génesis de la problemática incluye la implementación del Sistema Penal Acusatorio por el principio de oportunidad; la Ley de Justicia y Paz porque integrantes de grupos al margen de la ley se quieren hacer ver como paramilitares para obtener esa pena alternativa de ocho años, cuando ellos ya tienen penas por ser bandidos comunes por secuestro, extorsión, narcotráfico, terrorismo. Y se hace atractivo confesar delitos que no se han cometido o señalar a personas que no participaron de esos delitos, y hacerse ver como un paramilitar para obtener una pena alternativa.

Luego desde cualquier punto de vista, mentir en Colombia en el escenario judicial tiene beneficios, tiene réditos, tiene ventajas.

ENS: ¿Qué tan severamente es sancionado el falso testimonio en Colombia?

GM: No es severamente castigado. Le voy a dar un ejemplo, el derecho comparado siempre es una buena herramienta para crear escenarios legislativos. En Argentina tiene un agravante, no  es que se legitime, pero es entendible que alguien mienta para no perder la patria potestad de un hijo o para no perder su casa en un proceso ejecutivo; pero cuando alguien miente en un proceso en donde aparentemente no tiene interés la causa es diferente.

En otros países del Cono Sur si esa persona con su falso testimonio genera la captura o la condena a alguien inocente, tiene una pena mayor pero además se le excluye de cualquier tipo de beneficios judiciales como la colaboración y demás beneficios punitivos que se le puedan dar.

Por ejemplo en Europa a los colaboradores se les utiliza solo para orientar las investigaciones, pero no son llevados como testigos de cargo a juicio. Sirven para ordenar interceptaciones, allanamientos, seguimientos y procesos penales como tal, pero no son los testigos que legitiman la captura y posterior condena porque, sin duda, tienen un beneficio como es la rebaja de pena y son testigos interesados.

Falta desde luego en el escenario legislativo colombiano más mano dura sin que ello sea la única solución. La solución real es la verdadera investigación por parte de los órganos de control, la verdad no desciende como trueno en medio de la tormenta, la verdad se obtiene con inteligencia, con dedicación y con investigación.

 

 

Génesis

El profesional Moreno dijo que el falso testimonio como fenómeno ha existido siempre, desde la génesis de la humanidad. “Se encuentra en el Antiguo Testamento, incluso, uno de los mandamientos prohíbe elevar falsos testimonios. En la historia contemporánea se encuentra el caso del oficial Dreyfus, quien pertenecía al Ejército francés y fue sindicado de vender información a los alemanes en la Segunda Guerra Mundial. Fue encarcelado por falsos testigos. Luego no es un tema novedoso”.

En la jurisdicción colombiana el caso de Hazbún, que fue vinculado al magnicidio de Luis Carlos Galán. Sin duda, esto se volvió no un fenómeno de falso testimonio sino un cartel con la aparición de la Ley 906 y con la implementación de la Ley 975, que es la Ley de Justicia y Paz.