VENEZUELA ESTÁ ad portas de realizar nuevas elecciones presidenciales. Una decena de caras conocidas para la mayoría de votantes aspira ocupar el Palacio de Miraflores el 28 de julio. Pero en las urnas, la verdadera batalla por la victoria será entre el aspirante de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González Urrutia, abanderado de la inhabilitada líder opositora María Corina Machado, quien, según las últimas encuestas, posee una intención de votos superior al 50%; y el candidato presidente Nicolás Maduro, que busca ser reelegido en el cargo por segunda vez, aunque su desgastada figura política cuenta, de momento, con poco más de 20% de apoyo del electorado.
Aun cuando la campaña no arranca de manera formal, se ha visto a una María Corina Machado recorriendo el país y encabezando multitudinarias concentraciones, al igual que Edmundo González, llevando a la población un mensaje de cambio y esperanza, construido en base a la promesa de llegar “hasta el final” durante este proceso y con el que ha logrado despertar el entusiasmo de la gente.
Por el otro, está Nicolás Maduro y su equipo, visitando las mismas regiones que la líder opositora y usando el mismo discurso incendiario al que están acostumbrados desde el gubernamental Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), mediante el cual ha dicho que irá a las elecciones, pero que no pretende perder el poder.
En medio de ese clima avanza la política en vísperas de unos nuevos comicios presidenciales en Venezuela. Pero para entender este escenario a poco más de un mes de celebrarse las presidenciales en el vecino país, EL NUEVO SIGLO consultó a tres expertos, quienes hablaron sobre el panorama político electoral, de la posibilidad de fraude del chavismo y, sobre todo, si Nicolás Maduro está dispuesto o no a entregar el poder de perder en las urnas.
El director del Observatorio Venezolano de la Universidad del Rosario, Ronald Rodríguez, afirmó que reina la incertidumbre en torno al proceso, sobre todo por los rumores que existe de que las elecciones sean suspendidas para beneficio del régimen.
“Si bien todo está dispuesto para el 28 de julio, todavía hay incertidumbre, ya que no se descarta que en último momento el régimen pueda recurrir a una estratagema para suspender los comicios: desde una guerra con Guyana hasta declarar algún tipo de situación interna que lleve a desistir de realizar las elecciones”, indicó Rodríguez, asegurando que esta es una conducta propia de regímenes autoritarios.
De acuerdo con el responsable del observatorio, regímenes autoritarios buscan legitimarse en las urnas, siempre que tengan dominio del sistema electoral y determinado apoyo popular como, a su juicio, ocurrió en su momento en Turquía con Recep Tayyip Erdoğan o en la Rusia de Vladimir Putin. Pero como Maduro hoy en Venezuela no tiene la sartén por el mango, lo más seguro, según Rodríguez, es que opte por suspender los comicios.
Además, no descarta la posibilidad de fraude. De hecho, considera que ya se está configurando, lo que se ha demostrado con la inhabilidad de María Corina Machado para ejercer cargos públicos, luego de que a finales de 2023 ganara las primarias, con más de 2 millones de votos, para enfrentar al régimen en las presidenciales.
Pero, ¿entregaría Maduro el poder si pierde? Rodríguez responde que sobre ello hay incertidumbre y que un eventual nuevo Gobierno, que asumiría formalmente en enero de 2025, podría verse de manos atadas si el chavismo decreta vacío de poder.
“De perder Nicolás Maduro puede pasar lo que sucede en las regiones en las que ha ganado la oposición. Es que se vacía de poder el cargo del gobernador, se les entrega el presupuesto y las funciones a los denominados protectores. Ocurrió en los estados Táchira y Zulia que son fronterizos con Colombia. Esta es una práctica que ha venido ejerciendo la Revolución Bolivariana desde los años de Chávez. El chavismo es muy mal perdedor”, dijo.
Ambiente favorable
El analista político y dirigente nacional del partido político opositor Primero Justicia, Rachid Yasbek, aseguró que hoy existe un ambiente favorable para que la oposición pueda ganar una elección al chavismo, por única vez desde el 2015 cuando logró ser mayoría en la Asamblea Nacional.
“Sentimos que la participación está por encima del 75% y el rechazo del régimen por encima de 80%. Edmundo González, en todas las encuestas, está doblando la intención de voto del régimen. Eso nos dice que Venezuela está dispuesta a luchar por un cambio a través del voto”, indicó desde el vecino país.
Sobre si Maduro entregará el poder, de perder el 28 de julio, aseguró que “es un dilema que tiene que resolver el propio Maduro. Nosotros creemos en la Constitución y participamos en las elecciones. Su deber, si es que le queda algo de demócrata, es entregar”.
Por su parte, la analista política, internacionalista y profesora de la Universidad Javeriana, Natassja Rojas, considera que hay la percepción en Venezuela de que la gente se movilizará de forma masiva para votar, destacando que existe emociones por parte del electorado para participar, sobre todo por la opción del cambio. Sin embargo, destacó que las dudas en torno a que haya un proceso electoral no viciado persisten.
Considera que la posibilidad de fraude de parte del chavismo está sobre la mesa. Rememoró el referéndum por el Esequibo hecho por el Gobierno de Venezuela a finales de 2023, donde, a su juicio, la participación fue escasa y sin reparos anunciaron cifras enormes de participación.
También cree que, considerando el discurso político que ha manejado el chavismo, difícilmente quieran entregar el poder, en caso de perder los comicios.
“Pareciera que no. En el discurso que ellos dan parecieran no estar dispuestos a aceptar una eventual derrota. Los ojos están puestos sobre el 28 de julio, que, por supuesto es la fecha de inflexión en todo esto, pero hay todavía un mes que nos queda por recorrer de aquí al 28 de julio y después de eso quedan 160 días para llegar al proceso de toma de posesión del siguiente año”, destacó la profesora Rojas, considerando que también hay posibilidad de que en Venezuela, Nicolás Maduro y su cúpula política, no quieran entregar el poder, si la oposición gana el 28 de julio, como espera la mayoría de venezolanos.
Las encuestas favorecen a Edmundo González
La última encuesta publicada por la firma independiente ClearPath Strategies reveló recientemente que dos de cada tres venezolanos quieren una versión de país diferente a la que han establecido los chavistas en el país. De hecho, concluyó que el 56% de los ciudadanos venezolanos votaría por Edmundo González de la PUD, mientras que el 35% por Nicolás Maduro.
El representante de la firma Consultores 21, Saúl Cabrera, indicó que hoy “González Urrutia ya tiene para sí casi todo el respaldo que tenía María Corina, y puede seguir creciendo”.
Actores políticos venezolanos también aseguran que las encuestadoras serias de Venezuela han arrojado como resultado una victoria por parte de la PUD y que la intención de voto de González Urrutia duplica la del candidato presidente.
No obstante, hay firmas, acusadas de hacerles el juego al Gobierno, que afirman que el respaldo que tendría Maduro para estos comicios superó el 50%, siendo superior al del candidato de la oposición.