Tendremos las mayores exportaciones de la historia: Zea | El Nuevo Siglo
Según el ministro Rodolfo Zea, “tanto en Colombia como en el mundo hay una tendencia inflacionaria en los precios de alimentos por muchos factores que están asociados al covid”.
ENS
Sábado, 4 de Diciembre de 2021
Redacción Economía

EL MINISTRO de Agricultura, Rodolfo Zea Navarro, conversó con EL NUEVO SIGLO sobre cómo normalizar los altos precios de los alimentos y si esta situación podría afectar el bolsillo de los colombianos en la temporada de fin de año.

También recordó las medidas que está tomando el Gobierno para enfrentar el sobrecosto de los agroinsumos, que también han influido en el encarecimiento de los productos.

Habló sobre los retos que tiene su cartera en los últimos meses de Gobierno y si el país está viviendo o no, debido a los precios internos y externos del café, una bonanza cafetera.

Del mismo modo, cómo se controla la posibilidad de que Colombia vuelva a estar en una lista negra debido al ganado que entra de contrabando por la frontera con Venezuela y el riesgo que acarrea por la fiebre aftosa.

EL NUEVO SIGLO: Una de las mayores preocupaciones actualmente en Colombia tiene que ver con la inflación y especialmente la carestía de algunos alimentos ¿Qué decirle a los colombianos frente a esta situación?

RODOLFO ZEA NAVARRO: El sector agropecuario durante la pandemia no paró; continuó produciendo alimentos para los colombianos. Es una decisión que se tomó al inicio de la pandemia con el presidente Iván Duque de que este sector siguiera funcionando. Y eso permitió que fuera uno de los sectores que más creció en el año 2020. En ese momento se presentaron algunas situaciones de choque de oferta y demanda donde hubo una sobreproducción con respecto a la demanda en las ciudades, debido a que los colombianos en las ciudades tuvimos unos aislamientos preventivos y obligatorios para preservar la salud.

Debido a esos cierres de varios sectores de la economía, los ingresos disminuyeron y se redujo la demanda de alimentos. Eso hizo que muchos de nuestros sectores tuvieran que adecuar su producción a la demanda que había en ese momento y, por supuesto, cuando arrancamos el año 2021, teníamos una producción de alimentos acorde a la demanda que veníamos teniendo.

Eso en el caso colombiano puede producir que haya existido una tendencia a una subida de precios, pero adicionalmente en el mundo también hay una tendencia inflacionaria en los precios de alimentos por muchos factores que están asociados al covid.  

ENS: ¿Cuáles son los sectores que están salvando la agricultura en Colombia?

RZN: Todos los sectores de la economía tienen una situación positiva. Tienen unos precios que remuneran los costos que actualmente se tienen de producción. También han tenido una tendencia creciente en el mundo y Colombia no es ajena a esa situación. Hoy estamos creciendo en exportaciones. El año pasado tuvimos las mayores exportaciones de la historia con 7.856 millones de dólares. Este año, a septiembre, llevamos 6.777 millones de dólares en exportaciones y estamos seguros que vamos a pasar de los 8.300 millones de dólares al final del año. Vamos a crecer de una manera importante con respecto al año 2020. Destacamos las exportaciones de café, banano y flores, que son las tradicionales. Pero también en las no tradicionales están las de aguacate, carne, pasifloras y frutas, donde continuamos abriendo mercados. En el caso recientemente de Estados Unidos abrimos el mercado del mango. Esto lo que ha hecho es que cada día diversificamos más nuestras exportaciones agropecuarias, cada día pesan más dentro de la balanza exportadora.   

ENS: ¿Se podría decir que los colombianos van a afrontar una Navidad cara en materia de alimentos y productos del campo?

RZN: Nosotros esperamos que con las cosechas de este último trimestre, una vez con el incentivo de los precios, aumentemos la producción y esto pueda hacer que los precios se suavicen en el tiempo, entonces lo que esperamos es que los precios de los alimentos suavicen la tendencia de la curva de crecimiento y de esta manera esperar que las alzas tengan una aceleración menor. 

ENS: Hay temas muy puntuales para la opinión pública como el de los aceites que subieron o no bajaron, o los huevos o la carne ¿En esos aspectos el Gobierno tiene una política de aranceles, de incentivos o de subsidios?

RZN: En temas de alimentos, la pregunta que me haces sobre alimentos como aceite, huevos, carnes, nosotros hoy lo que vemos es que la situación que se está presentando tiene mucho que ver con los costos de producción. Entrar como Gobierno nacional a hacer una regulación de estos precios podría ser inconveniente, porque en un momento dado lo que haría es producir desabastecimiento, lo cual sería peor el remedio que la enfermedad.


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Agroinsumos costosos

ENS: ¿El proyecto de ley que ustedes presentaron sobre agroinsumos qué papel va a jugar en esta circunstancia de lograr que los precios bajen un poco?

RZN: El proyecto de ley que presentamos al Congreso y que estamos esperando que nos citen a debate, porque tiene mensaje de urgencia por parte del Gobierno nacional, lo que busca es que nosotros podamos tener un observatorio de los precios de los insumos, que podamos tener una mesa nacional de insumos y que entre los ministerios que tienen que ver con la comercialización, producción de insumos agropecuarios, se puedan tomar decisiones acertadas.

Lo que hace es un ordenamiento de la institucionalidad en su primer capítulo. En su segundo capítulo, lo que hace es que se crea un fondo que busca apoyar a los pequeños productores cuando haya aumentos inusitados en el valor de los insumos para ayudarlos con subsidios que pueden ser directos. Y tercero, que exista un fortalecimiento dentro de la Superintendencia de Industria y Comercio en cuanto a todo el tema sancionatorio cuando se hacen temas de acaparamiento o de especulación de precios o posiciones dominantes.

De esta manera lo que busca el proyecto en su integralidad es que los precios de los insumos reflejen la calidad del mercado, que en el caso de los pequeños y medianos productores se puedan aliviar sus costos de producción y que no haya aumentos en el valor de los alimentos al final.  

ENS: Se inicia el año 2022, último año del Gobierno ¿Cuál es el reto suyo en este tiempo que le queda al Gobierno?

RZN: Tenemos varios retos para culminar en el año 2022. Uno, la agricultura por contrato, que es poder tener comercialización del producto con contratos estables, precios justos para nuestros productores; llevamos un poco más de 210 mil productores de agricultura por contrato y esperamos cerrar el año con 230 mil, para así cumplir la meta antes del 7 de agosto de 300 mil productores de agricultura por contrato.

El otro gran reto es poder acelerar el servicio de extensión agropecuario o la asistencia técnica. Es llegar este año a unas 90 mil personas o productores en asistencia técnica y el año entrante estemos llegando a unos 300 mil productores.

Profundizar el seguro agropecuario. Este año comenzamos con una inversión de seguro agropecuario de unos 40 mil millones de pesos. Y vamos a terminar el año con unos 51 mil para asegurar aproximadamente unas 120 mil hectáreas de tierra. Y esperamos el año entrante poder tener recursos, ya que tenemos en el presupuesto por más de 80 mil millones de pesos. De esta manera que esto incentive más a los productores a sembrar y a que tengamos mayor oferta de alimentos y eso contribuirá a mejorar los precios.

Igual vamos a mantener nuestra política de crédito agropecuario; en lo que tiene que ver con las líneas especiales de crédito hemos estado desembolsando entre 1,4 y 1,5 billones el año anterior y este año vamos a seguir manteniendo esos desembolsos, que mínimo en un 80% van a pequeños y medianos productores.

Y mantener la tendencia en el ritmo creciente de exportaciones y en diversificación de exportación, tenemos ya 56 admisibilidades en el mundo y lo que queremos es abrir más mercados para que nuestras exportaciones sigan aumentando su participación.

¿Bonanza cafetera?

ENS: Con los actuales precios del café en el mercado internacional, con el récord de la carga interna, con la subida del dólar por encima de $4.000 ¿Se puede hablar de una bonanza cafetera?

RZN: Esa es una conversación que nosotros hemos tenido con los cafeteros, si se está dando una bonanza. Nosotros consideramos que sí se están dando unos precios históricamente altos, de los mayores que se tienen en la historia reciente, y lo que nosotros hemos estado proponiendo al sector caficultor colombiano es que se aprovechen esos precios y esa utilidad que se está teniendo para hacer inversiones en los cafetales, para aumentar el número de plantas renovadas, que nosotros normalmente lo que buscamos es que se renueve el 10%, que pueden ser 84 mil hectáreas anuales porque es la forma de garantizar que vamos a mejorar en productividad y poder llegar a esos 15 millones de sacos que es como una gran meta que tenemos y que no hemos podido alcanzar. Entonces, son precios que en la historia reciente no se habían visto y que deben ser aprovechados por los caficultores para mejorar en productividad y en eficiencia. También en temas de inversión para disminuir costos. 

ENS: En el viejo debate sobre si en época de vacas gordas se ahorra para las vacas flacas ¿Se está nutriendo en este momento el fondo de estabilización de precios del café?

RZN: Esa es una de las cosas que nosotros pensamos que se debiera aprovechar esta época de muy buenos precios, para no llamarla de bonanza, en que se debiera aprovechar para pensar en esas vacas flacas que pueden venir, porque la producción cafetera de Brasil ha bajado mucho por condiciones climáticas, pero seguramente se va a recuperar en un tiempo. Entonces, sí tenemos que prepararnos. Nosotros lo que decimos es inversión para mejorar en productividad, renovando cafetales y también pudiendo aportar algunos recursos voluntariamente al fondo de estabilización de precios del café porque esto se va a revertir en los mismos cafeteros.

ENS: Una de las preocupaciones de la apertura con Venezuela ha sido precisamente el cruce de ganado de contrabando y lo que eso nos puede afectar en el tema de la aftosa, donde nosotros hemos salido de la lista negra ¿Qué se está haciendo para evitar que esta apertura de la frontera nos lleve a un riesgo fitosanitario?

RZN: En eso el ICA está haciendo un trabajo importante, lo mismo la Policía Fiscal y Aduanera, para hacer unos controles muy estrictos de la entrada de ganado desde Venezuela. Adicionalmente a eso, vamos a hacer un ciclo extra de vacunación contra la fiebre aftosa a partir de enero. Estamos en el ciclo normal de vacunación, pero en enero estaremos haciendo un ciclo extra, sobre todo en ganados jóvenes en la zona de frontera y de esta manera podamos prevenir que nos vaya a llegar la aftosa; estamos tomando todas las medidas y controles.

Pero yo le hago un llamado a todos los ganaderos de Colombia, en especial a los que están en frontera, que deben ser los más vigilantes para que no llegue ganado que pueda tener un riesgo de fiebre aftosa porque en últimas se estarían perjudicando ellos mismos.

En este momento, la ganadería de carne vive la mejor época de la historia reciente y si no controlamos podemos perder este buen momento que tenemos.   

ENS: Frente al tema del covid ¿Cómo están los agricultores en materia de vacunación?

RZN: Parte de lo que hay hoy en temas de reactivación económica, sobre todo se ve muy fuerte en las ciudades donde hay ingreso y empieza a aumentar la demanda, es el tema de la vacunación. La política de vacunación del Gobierno del presidente Iván Duque donde ya se han colocado más de 56 millones de dosis, independientemente si es la primera o la segunda, es lo que permite que hoy estemos en esta reactivación. Estamos profundizando en el campo, en la ruralidad que por supuesto es más difícil de llegar y ahí el Ministerio de Salud está haciendo un gran esfuerzo para cada vez llegar con vacunas que sean de primera dosis, en eso estamos avanzando, por supuesto, a veces hay complejidades en cuanto a logística, pero la verdad con esas más de 56 millones de dosis hemos llegado mucho al campo.

El campo ha tenido una ventaja sobre las ciudades y es que el campo al tener espacios más abiertos, pues las aglomeraciones son menores, eso permitió que se pudiera llegar de una manera más espaciada, pero con todos los temas de salud controlados.

Mirada desde la SAC

Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), en la más reciente publicación de esta entidad también se refirió al incremento de algunos de los insumos de mayor peso en la estructura de costos de producción de los alimentos. A continuación se incluyen algunos apartes de estas consideraciones.

“Productos clave como el maíz amarillo, la soya y los fertilizantes, por mencionar algunos, sufren las consecuencias de la recuperación económica en países desarrollados, el cambio climático y la geopolítica, entre otros factores”.

“Este fenómeno global les pasa cuenta de cobro a los productores de alimentos a escala mundial y afecta el costo de la alimentación en general”.

“Solo para tener una referencia, el Índice de Precios de los Alimentos de la FAO, herramienta para hacerle seguimiento a los precios internacionales de una canasta de productos básicos de alimentos, presenta un incremento de 31,3% entre octubre del 2020 y el mismo mes del 2021. Al desagregar por tipos de productos, como cereales, lácteos y carnes, los incrementos en el último año son de 22,4%, 16,2% y 22,1%, respectivamente”.

“Las tensiones de oferta y demanda globales de gas y carbón, han obligado a plantas de fertilizantes a reducir su producción y, en algunos casos, a cerrar. China y Rusia han decidido restringir sus exportaciones para garantizar que exista una oferta suficiente en sus mercados domésticos. En el caso de Rusia, se espera que limite durante seis meses sus ventas al exterior, estableciendo una cuota de 5,9 millones de toneladas para fertilizantes nitrogenados, de diciembre del 2021 a mayo del 2022”.

“El precio de la urea en Nueva Orleans –el mayor lugar de transacciones de fertilizantes en Estados Unidos–, alcanzó en el pasado mes de septiembre el mayor valor desde el 2012, y en el caso del fosfato diamónico (DAP), la situación es igual de preocupante, pues se convierte en el más costoso desde el 2008”.

“Toda vez que la participación de los fertilizantes en el costo de producción de los agricultores varía entre 13% y 35%, según el cultivo, el incremento en su costo, además de vulnerar la rentabilidad del productor, puede llevar a pérdidas en su productividad, al reducir o eliminar su aplicación”.

“De mantenerse las condiciones del mercado internacional, sin duda alguna, podrían llegar a presentarse disrupciones en el normal suministro de este insumo crítico para los productores de alimentos a escala mundial”.

“Por el lado del sector pecuario la situación es igual de preocupante. En el caso del maíz, en septiembre del año pasado se esperaban precios estables por los inventarios que en ese momento se tenían. Sin embargo, elementos como las compras de China, la guerra comercial de este país con Estados Unidos, y luego en plena etapa de recuperación de la pandemia, el incremento en los fletes marítimos y los problemas climáticos en Brasil, contribuyeron a generar la tormenta perfecta. Y si a eso se le suma la mayor demanda reciente de etanol de maíz, a propósito del regreso a la normalidad en materia de movilidad en Estados Unidos, pues la película para lo que queda del año y para el 2022 no promete ser la mejor”.