Tras la aprobación esta semana en las plenarias de Senado y Cámara del proyecto de Reforma Tributaria, restando apenas la instancia de conciliación que debe llevarse a cabo el próximo martes, una de las principales dudas tanto a nivel gubernamental como en el escenario gremial, en el sector económico e incluso político, es hasta cuándo estará en su cargo el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.
Cómo se sabe, desde el momento en que el zar de las finanzas le aceptó al entonces presidente electo Gustavo Petro el ministerio, sin duda uno de los cargos más delicados y determinantes para el entrante gobierno, quedó claro que Ocampo no estaría en la cartera los cuatro años. De hecho se indicó que ocuparía el cargo máximo por un año, en gran parte porque ese era el plazo que había perdido de licencia en sus actividades catedráticas en la Universidad de Columbia. Allí es profesor de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos, copresidente de la Iniciativa para el Diálogo de Políticas y Miembro del Comité de Pensamiento Global.
Para nadie es un secreto que la llegada de Ocampo al Ministerio de Hacienda fue vista por el sector privado como una especie de póliza de garantía en torno al manejo económico y la ponderación de las reformas del nuevo gobierno de izquierda. Incluso se recuerda que en varias ocasiones salió a tratar de calmar polémicas y debates generados por otros ministros respecto a temas tan delicados como el marchitamiento del sector petrolero y gasífero, la reingeniería al sistema de salud (incluyendo la liquidación de las EPS) y hasta la corrección a que la compra de 3 millones de hectáreas de tierras productivas a los ganaderos y otros sectores del agro, para entregárselas a campesinos sin propiedad rural, no se haría con cargo a títulos de deuda pública.
Sin embargo, en las últimas semanas han circulado versiones en torno a que Ocampo estaría pensando en renunciar antes de cumplir un año en el cargo. Las razones que se han expuesto van desde un presunto inconformismo con algunas de las políticas y reforma que piensa proyectar el Gobierno, hasta razones personales relacionadas con el desgaste que le habría producido el trámite de la reforma tributaria, que lleva tres meses de intensos debates, durante los cuales ha tenido que enfrentar no solo las duras críticas de los gremios y de partidos como el Centro Democrático y Cambio Radical, sino también ‘rebeliones’ en la propia coalición gubernamental, sobre todo de los partidos Liberal y Conservador.
La oposición
En las toldas de la oposición, además, hay quienes señalan que el ministro daría un paso al costado más temprano que tarde presionado por la difícil coyuntura económica del último mes, en la que se mezclan una inflación que mañana superará el 12% analizado, la disparada del dólar por encima de los $5.000, la advertencia de una recesión global a corto plazo y la desaceleración de varios rubros productivos internos.
Frente a esas versiones de una inminente renuncia, Ocampo ha tenido que salir a desmentir en varias ocasiones que vaya a dejar el cargo. De hecho la última vez que lo hizo fue el pasado martes, cuando en pleno debate en la plenaria del Senado a la iniciativa impositiva, se vio obligado a trinar lo siguiente para frenar especulaciones políticas y un aumento del nerviosismo en los mercados y demás sectores económicos: “Que quede claro: no voy a renunciar a MinHacienda. Estamos trabajando sin descanso para sacar adelante la reforma tributaria que necesita Colombia. Nuestro compromiso con el país y el manejo responsable de la economía es total y así lo seguiremos haciendo en este Gobierno”.
Sin embargo, ahora que la reforma tributaria fue aprobada, incluso por un monto inferior al que Ocampo siempre defendió (se pasó de una aspiración inicial de $25 billones de recaudo anual a una de $20 billones en igual lapso), la incertidumbre en torno a hasta cuándo estará Ocampo en el Ministerio de Hacienda sigue rondando. Hay quienes sostienen que podría dar un paso al costado en pocos meses porque ya cumplió su principal compromiso con el presidente Petro, que era sacar adelante la nueva carta de impuestos y entablar diálogos con las firmas calificadoras de riesgo, en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Gobierno de Estados Unidos, la OCDE, y otras instancias internacionales que se mantienen en alerta en torno al impacto del plano económico y las reformas del gobierno de izquierda en Colombia.
Hay otros analistas que advierten que Ocampo, aun si quisiera, no renunciaría en estos momentos, consciente de que su salida de la cartera podría aumentar la incertidumbre y el nerviosismo en los mercados, así como en los entornos nacionales e internacionales, sobre el futuro de la economía colombiana.
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Los retos
Entre sus retos inmediatos están no solo enfrentar el difícil momento económico (inflación, dólar, negociación salarial y déficit fiscal), apoyar la perfilación presupuestal del Plan Nacional de Desarrollo así como evitar que las reformas gruesas planteadas para el próximo año (pensional, salarial, de salud, ambiental, educativa y otras) vayan a disparar el gasto público hasta hacerlo insostenible o produzcan un coletazo que afecte gravemente al sistema productivo o lesione aún más el deteriorado clima de confianza sobre el futuro inmediato del país en muchas materias.
Como se ve, para no pocos observadores la permanencia de Ocampo en esta cartera continúa siendo vital. Incluso se considera que la proyección inicial en torno a que solo estaría un año en el cargo genera desde ya una sensación de incertidumbre y de cortoplacismo en un flanco gubernamental clave.
De hecho, hay quienes recuerdan que en los últimos gobiernos los ministros de Hacienda que iniciaron periodo duraron mucho más que un año. Por lo pronto, lo único claro es que Ocampo insiste en que “no va a renunciar”, pero en ningún momento ha afirmado por cuánto tiempo se mantendrá en la cartera, teniendo en cuenta que su licencia en Columbia fue autorizada por un año.
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Primeros ministros de Hacienda de administraciones anteriores
Los siguientes fueron los periodos de los primeros ministros de Hacienda que acompañaron a los distintos presidentes desde 2002:
Primer periodo Álvaro Uribe (2002-2006): Roberto Junguito (agosto 2002-junio 2003).
Segundo periodo Álvaro Uribe (2006-2010): Alberto Carrasquilla, quien acompañó al presidente desde junio de 2003 hasta febrero de 2007.
Primer periodo Juan Manuel Santos (2010-2014): Juan Carlos Echeverry (agosto 2010-septiembre 2012).
Segundo periodo Juan Manuel Santos (2014-2018): Mauricio Cárdenas, quien acompañó al presidente desde septiembre de 2012 hasta agosto de 2018.
Iván Duque (2018-2022): Alberto Carrasquilla (agosto 2018-mayo 2021).