Decanos y docentes de varias instituciones de educación superior le dijeron a EL NUEVO SIGLO que no quieren verse involucradas en la selección de las hojas de vida. Hoy la plenaria del Senado definirá el tema
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Las universidades no quieren ser partícipes de la elección del Contralor porque temen verse involucradas en un debate político, por lo que sus voceros creen que es mejor que ese proceso siga en manos del Congreso.
Como lo ha informado EL NUEVO SIGLO, mientras la Cámara aprobó que una universidad designada por la mesa directiva del Congreso filtraría las hojas de vida recibidas por convocatoria del Legislativo y seleccionaría 10 candidatos para que senadores y representantes en pleno elijan el contralor general de la República, en el Senado no se han podido poner de acuerdo sobre el tema: en un debate pidieron que las sacaran, pero en el siguiente que las volvieran a meter.
La decisión debe tomarse esta semana porque las sesiones ordinarias terminan el 20 de junio y la elección debe hacerse antes de que Edgardo Maya, actual contralor, termine su periodo el 19 de agosto.
Hablan los académicos
Juan Fernando Córdoba, decano de Derecho de la Universidad de La Sabana, manifestó desde Alemania que “me parece que las universidades no podemos involucrarnos en ese nombramiento. Quizás lo que podríamos hacer es ayudar a los lineamientos para que se haga el nombramiento respectivo, quizás criterios y condiciones, pero no involucrarnos en la elección”.
Por su lado, el docente de la Universidad Sergio Arboleda, José María del Castillo, indicó que “no estoy de acuerdo con ello porque ya las universidades hemos tenido experiencias previas sobre procesos que nos involucran para elecciones de funcionarios y al final las universidades hacemos un trabajo y después eso terminamos con tutela, con demandas y con presiones políticas. Las experiencias han sido desafortunadas”.
Entre tanto, Gloria María Borrero, directora ejecutiva de la Corporación Excelencia en la Justicia, opinó que “considero que cada uno debe jugar su rol. Las universidades están para la academia. Y para qué le vamos a entregar eso. Se van a politizar. Y además se diluye la responsabilidad. A lo último termina siendo politizado el proceso”.
El abogado y experto constitucional Juan Manuel Charry manifestó que “no estoy de acuerdo en que las universidades participen en esa elección. Me parece que en esa elección deben participar órganos o ramas del Poder Público y no entidades particulares, por más que sean de educación”.
Señaló también que “tenemos una confianza desproporcionada frente a las universidades. Allí también hay problemas de burocracia. Hay peleas de poder. Y no existe una razón para entregarles funciones públicas a entidades de educación”.
En el mismo sentido se pronunció el decano de Derecho de la Pontificia Universidad Javeriana, Julio Andrés Sampedro: “No estoy de acuerdo con que las universidades asuman la elección del contralor. Creo que las universidades tienen un valor importante en poder asesorar al Congreso en la elección del contralor. Eso es lo que dispone la Constitución: que el Congreso elija. Pero más allá que asesorar el Congreso, creo que las universidades no tienen por qué intervenir activamente en ese proceso. Creo que las universidades están hechas para otra cosa. Creo que tienen una función diferente”.
Sin embargo anotó que “sí sería importante que las universidades asesoraran ese proceso, pero no que lo asumieran directamente. Fíjese que ya hubo un ensayo de una participación de las universidades en la elección del actual procurador y ese proceso, sin que las universidades hubieran asumido directamente la elección, fue exitoso”.
“Pésima idea sacarlas”
A su turno, Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral (MOE) dijo que, “la idea era poder poner unos actores externos y que no quedara solo en cabeza del Congreso de la República. Lo peor que nos está pasando el lograr controles efectivos a las organizaciones políticas, pero sobre todo a sus miembros, cuando son ellos mismos los responsables en hacer la vigilancia. Es una pésima idea sacar las universidades del proceso y es una pésima idea que quede solo encabeza del Congreso, no solamente del contralor, sino también debemos mirar otros casos, como el Consejo Nacional Electoral”.
No obstante el Congreso aún mantiene el debate sobre si dejar las universidades como un actor directo o solo como un entes asesores.
El representante por Bogotá, Germán Navas, del Polo Democrático, sostuvo que “a mí me parece que cualquier institución seria, como una universidad, lo haría mucho mejor, que un grupo de congresistas”.
Pero frente a la negativa de las mismas universidades, indicó que “si los colombianos no confían en ellos mismos, entonces que nos gobiernen los noruegos”.
El senador Alexander López, también del Polo Democrático, no comparte el hecho de que el Congreso asuma la doble condición de hacer el filtro y determinar los candidatos.
De otra parte, el senador Luis Fernando Velasco, Partido Liberal, "personalmente no quiero que este proceso sea concurso. Si entregamos la potestad a la universidad de escoger los elegibles sería un concurso".
Para el senador Roosvelt Rodríguez, Partido Social de Unidad Nacional (La U), "el Congreso no pierde autonomía al acudir a la asistencia técnica de una universidad, la perderíamos si delegáramos la decisión final".
A su turno la senadora Claudia López, de la Alianza Verde, aseguró que "en el Congreso no estamos para tomar decisiones técnicas, que sea la universidad la que practique el procedimiento y qué el Congreso en Pleno tome la decisión política de escogencia".
Manuel Enríquez, senador de La U, sostuvo que "sería irresponsable de nuestra parte dejar este tema a un lado siendo el fin del periodo legislativo. Con las observaciones y proposiciones que han presentado deberíamos aprobar como ha sugerido la subcomisión".