La ratificación del senador Efraín Cepeda en la presidencia del Directorio Nacional Conservador esta semana, luego de que presentara su renuncia por la forma en que el Gobierno quiso intervenir en la autonomía de la colectividad con la designación de la ministra del Deporte, dejó muchas lecciones aprendidas.

En entrevista con EL NUEVO SIGLO, el vocero conservador recalca que no solo primaron la coherencia política y la seriedad de un partido sólido, sino que admite que el Ejecutivo sí quiso inmiscuirse en decisiones de la colectividad, pero salió derrotado.

EL NUEVO SIGLO: Tras lo acontecido esta semana con su renuncia y luego su ratificación como presidente del Directorio Nacional, ¿cómo queda el partido Conservador?

EFRAÍN CEPEDA: Comienzo diciendo que esta no es una ratificación personal, sino la renovación de un compromiso partidista con unos valores y unos principios. El Partido desde hace tiempo se reconectó nuevamente con la militancia y es vocero de sus preocupaciones en el Congreso de la República. Tanto nos reconectamos con la militancia, que en las elecciones del 29 de octubre pasado nos constituimos en el primer partido de centroderecha de Colombia, con más del 20% de las alcaldías ganadas. Fuimos 37 partidos políticos los que participamos y obtuvimos más de dos millones de votos por la coherencia política que hemos expresado.

ENS: ¿El Gobierno le trató de meter mano al Partido Conservador esta semana?

E.C.: Sí. He tenido testimonio de varios directoristas que recibieron llamadas del Gobierno pidiendo que se aceptara mi renuncia, de Efraín Cepeda como presidente del Partido. Veo que eso cayó en terreno estéril y que por encima estuvo la unidad de este partido de 175 años y la votación fue unánime en favor de no aceptarme la renuncia. No hubo ningún eco. De manera que uno de los grandes derrotados este jueves fue el Gobierno nacional.

ENS: ¿El Partido está hoy absolutamente seguro de que para la designación de la nueva ministra del Deporte ningún parlamentario conservador facilitó una hoja de vida o recomendó a la funcionaria?

E.C.: Yo no puedo afirmar eso. Lo que sí puedo afirmar es que no representa esa ministra al Partido Conservador, no representa al oficialismo; que si acaso la presentaron dos, tres o un grupito de representantes, los representará a ellos, pero no a la colectividad. El Partido no acepta esa cuota en el Gobierno, como partido independiente.

ENS: ¿Qué va a pasar con esos congresistas ‘desjuiciados’?

E.C.: Ellos deberán seguir votando de acuerdo con los lineamientos del Partido, que han sido muy claros. El Directorio Nacional al ratificarme en el cargo también expresó que hay otros mecanismos del Partido que se activarán si no se cumple la Ley de Bancadas. Pero yo estoy seguro de que lo van a hacer. Estoy seguro de que, por encima de cualquier cuota, va a primar el espíritu democrático partidista, va a primar la dignidad del Partido y estoy seguro que ellos van a seguir actuando en esa línea de la colectividad.

ENS: ¿Alguien del Gobierno, el ministro del Interior o algún alto funcionario de la Casa de Nariño lo llamó para decirle que no fue verdad o que el Ejecutivo no tuvo nada que ver con lo que pasó?

E.C.: No, absolutamente ninguno me ha llamado a decirme nada sobre esos sucesos.

ENS: Se dijo en los corrillos políticos que mucho de lo que pasó esta semana tiene de trasfondo el pulso por la presidencia del Senado a partir del 20 de julio entre los senadores Cepeda y Trujillo. ¿Eso es verdad?

E.C.: No, para nada. Primero, porque yo no soy candidato, no he llamado a ningún senador de ningún partido a pedirle el voto. Sí es cierto que me han llamado y me han pedido que me lance, pero no lo he hecho. Eso no va a dividir el Partido. Tenemos que sentarnos, discutirlo y tomar una decisión reposada. Pero estamos a cinco meses de ello, de manera que es absolutamente prematuro.

Las reformas

ENS: ¿Cuál es la posición de la colectividad sobre las reformas?

E.C.: En cuanto a las reformas, estas tienen una decisión de bancada desde el año anterior. La reforma a la salud tratamos de concertarla una docena de veces en tiempos de la ministra Corcho. Sobre la mesa acordábamos las modificaciones y luego, cuando mandaban el texto, todo estaba como antes. Perdimos el tiempo y sentimos una burla con una colectividad de 175 años, una colectividad seria, y tomamos la decisión de bancada de votarla negativamente.

Va rumbo a la plenaria del Senado y ahí vamos a hacer valer esa decisión de la bancada, que ha sido unánime. Efraín Cepeda ha sido el vocero de las decisiones de bancada, pero éstas se toman en debates internos, con asesores y con votación. La Ley de Bancadas señala que estas decisiones son obligatorias para las bancadas y así vamos a actuar.

ENS: ¿Y la pensional?

E.C.: En la reforma pensional queremos que los colombianos se pensionen; queremos que aquellos que han alcanzado la edad de jubilación, pero no tienen las suficientes semanas, lo hagan; queremos que estos adultos mayores tengan un ingreso suficiente, por encima de la línea de pobreza. Eso lo acompañamos.

Pero hay una serie de temas que no podemos acompañar, como el de la cotización en Colpensiones de los tres primeros salarios mínimos. Eso nos parece improcedente, porque liquida el sistema pensional privado y por supuesto liquida la sana competencia que se requiere en estos casos. Hemos expresado también que el manejo de los recursos debe tener una injerencia de una entidad importante como el Banco de la República. Eso no se puede manejar a dedo, ya que son las pensiones de los colombianos.

En el tema del impacto fiscal lo que hemos estado mirando es que en el 2070 se agotarían los recursos, de manera que las nuevas generaciones, los jóvenes de hoy, los niños de hoy, no tendrían ninguna opción de pensionarse, salvo que por allá en el 2060 tengamos una reforma que les inyecte recursos a las pensiones, quitándoselos a la inversión social. Eso no lo podemos compartir.

La entrada en vigencia (del actual proyecto de reforma) está para 2025, nos parece muy pronto para que Colpensiones pueda reestructurarse para manejar tantos recursos, tantos millones de pensionados nuevos. La estamos planteando para 2026, pero en el Gobierno nacional nadie se ha preocupado por concertar con el Partido Conservador. No sé si tendrán los votos, pero el Partido Conservador mientras no exista una concertación tampoco lo vota. No somos notarios de las reformas del Gobierno y si no se nos tiene en cuenta no podemos acompañarlo.

ENS: ¿Qué pasa con la reforma laboral?

E.C.: El Centro de Estudios del Banco de la República ha expresado que destruye entre 400 mil y 700 mil empleos, y al destruir tantos empleos realmente no puede ser una reforma laboral que convenga a los colombianos. Nosotros consideramos que una reforma laboral debe ser generadora de empleo y por eso radicamos la nuestra, esa sí es generadora de empleo y normalizadora de la economía, porque tenemos hoy informales más del 55% de los trabajadores colombianos, que no cotizan a salud ni a pensión y, por tanto, no se pueden pensionar y muchas veces tienen que acudir a sistemas precarios de salud.

Estas son las posiciones claras del Partido, adoptadas por bancada y decididas unánimemente.

Nosotros no somos un partido de oposición sino un partido independiente, adulto, digno, y por ello no puede ser notario de ningún gobierno.

Crisis económica

ENS: ¿Cómo explicar que Colombia creció en 2021 al 10,8% y en 2023 apenas el 0,6%, muy cerca de la recesión?

E.C.: Un crecimiento, además, muy por debajo de las predicciones incluso del Banco de la República o del Gobierno, que estaba entre el 1% y el 2%. Lo cierto es que hay un decaimiento de la economía porque hay una gran incertidumbre. Mire cómo cayeron la industria, el comercio, la vivienda… De manera que hay un desaliento y ante esa incertidumbre no hay consumo interno. Además, las tasas de interés durante el 2023 estuvieron muy altas y eso incidió gravemente en temas como la compra de vivienda, la inversión y las ampliaciones.

Vemos, entonces, que el capital privado necesita certidumbre, seguridad jurídica, y eso es lo que hoy no existe en Colombia, porque hay un gran desprecio por la inversión privada. Eso, sin duda, está gravitando muy fuertemente en la caída de muchos sectores, lo que nos llevó a un precario 0,6%. En esa línea podríamos tener dos trimestres negativos, lo cual haría que el país entrara en recesión.

Delicado ese tema y creo que el Gobierno debe mandar señales a los empresarios. Pero, además de eso, la inversión del año anterior fue vergonzosa, la peor de los últimos 20 años. Los ministerios se quedaron con la plata guardada en los bancos y en las fiducias, cuando debía estar en construcción de obras, generando empleo y todos esos impactos.

Por ejemplo, como lo señalé en el debate, la ministra del Deporte solo ejecutó el 70% del presupuesto, se le quedaron $390 mil millones guardados en bancos y fiducias, que debían estar en escenarios deportivos para que los niños y jóvenes los pudieran utilizar, para que se generara empleo y construcción. Y esa fue la misma ministra que teniendo $390 mil millones no tuvo $16 mil millones para honrar el contrato firmado con Panam Sports para que se hicieran los Juegos Panamericanos en Colombia y particularmente en Barranquilla.

ENS: Otro tema de la semana: la decisión del Gobierno de modificar las vigencias futuras y prácticamente centralizar el manejo del Presupuesto en el presidente. ¿Cuál es la posición del Partido al respecto?

E.C.: Me refiero al decreto de ‘yerros’, porque eso violaba la ley estatutaria que es el Presupuesto. Por supuesto, el concepto del Partido es que hay que honrar los compromisos que son contratos firmados, que son leyes de las partes. Si no se respetan las vigencias futuras estaremos llenos de pleitos, los contratistas recuperarán esa plata con creces, pero tendremos una parálisis generalizada de las obras públicas en Colombia en que participe el sector privado. Y el sector privado en los planes de desarrollo, en los ingresos de recursos de los planes de desarrollo, participa en algo así como el 35% o 40%. Ese músculo se requiere en las alianzas público-privadas y sin ese músculo se acabaron las carreteras, sin las vigencias futuras se acaba el mantenimiento de las actuales… Sería una debacle, un desastre en la conectividad, lo cual nos restaría competitividad inmediatamente, así como generaría encarecimiento de los alimentos con impacto directo al bolsillo de los colombianos.

Panorama electoral

ENS: ¿Qué sigue para el Partido Conservador este año y cómo mirar el 2026?

E.C.: Para las elecciones del 2026 nos preparamos así: vamos a hacer en este semestre un gran encuentro programático nacional; vamos a visitar las regiones; vamos a poner el oído en las necesidades de las regiones del país; vamos a reunirnos con los directorios municipales y departamentales que se están constituyendo. Podemos llegar a tener 800 o quizás más directorios municipales. Estamos construyéndolos y esa es una estrategia más para acercar a todos los colombianos al ideario del Partido.

Todas esas inquietudes van a un “comité de sabios”, por llamarlo de alguna manera, del Partido Conservador, que las va a analizar y a debatir en el Directorio Nacional y en bancada. Luego nos vamos a un magno encuentro nacional donde se terminan de debatir esas ideas.

Esa será la filosofía y la plataforma política del Partido Conservador de cara a las elecciones del 2026. Este año nos estamos preparando tempranamente porque vamos a presentar nuevamente candidato a la Presidencia y estamos seguros de que la bancada, tanto de Senado como  de Cámara, se va a incrementar, así como sucedió en las elecciones regionales, por la gran admiración que sienten nuestros copartidarios y que dejaron en claro en las elecciones del 29 de octubre.

Uno de los principios del Partido Conservador ha sido el concepto del orden y aquí, en este momento, necesitamos ordenar muchos aspectos que están desordenados, como la seguridad, los ingresos de la gente; como la confianza que es tan importante en una sociedad, y otros tantos aspectos que la gente siente desordenados y sin rumbo.

ENS: También se habla de una reforma a la justicia y en los corrillos políticos se señala que el presidente Petro podría ahí incluir la reelección o alargar su período ¿Cómo ve ese tema?

E.C.: No conocemos el proyecto de reforma a la justicia, pero de ninguna manera, eso es absolutamente imposible incluirlo ahí, porque para nuevamente permitir la reelección presidencial se requieren dos cosas: primero, un acto legislativo específico, y segundo, una consulta popular.

ENS: Ya que asegura que el Partido Conservador tendrá candidato presidencial en 2026, ¿usted aspiraría?

E.C.: Ese es un tema para más adelante. Por ahora estamos formando la plataforma ideológica, desprovista de nombres de precandidatos y candidatos. Por supuesto, a quienes lo están pensando les hemos pedido que levanten la mano para que participen en nuestros eventos. Pero lo fundamental ahora, en este semestre particularmente, es esa plataforma ideológica que nos sirva para ganar la Presidencia de la República y las elecciones congresionales.

Proyecto contra drogas

ENS: El Partido Conservador presentó un proyecto de ley para restringir el consumo de drogas en sitios públicos. ¿Cómo va esa iniciativa y cuál ha sido el recibo?

E.C.: El proyecto se radicó en periodo de receso, ya se debe estar programando para iniciar primer debate. Pero vamos a restituir precisamente el decreto del gobierno del presidente Duque que tenía esas restricciones de consumo.

No puede ser que en un parque, donde fundamentalmente están los niños y los jóvenes, al lado de los juegos mecánicos estén unos consumidores; los consumidores además atraen jíbaros y los jíbaros atraen violencia. Lo mismo sucede cerca de las zonas escolares, las zonas públicas.

La Corte Constitucional dice que el consumo no está prohibido, por eso allí no nos metemos. Pero no puede ser que, al lado de la puerta de un colegio haya consumidores, lo mismo en las universidades, o en los parques, etc. Eso es lo que nuestro proyecto dice. Es prácticamente calcado del decreto que el Gobierno derogó y que había sido expedido durante la administración Duque.

Por eso también, y por convicción y decisión de bancada, nosotros votamos negativamente el tema en el Senado de la República, que se hundió inexorablemente, del cannabis recreativo.

¿Creerle al Eln?

ENS: ¿Cómo ve la implementación de la accidentada política de “paz total” y lo que está pasando con el pico de desorden público e inseguridad?

E.C.: Una de las cosas que más resienten los colombianos es la inseguridad creciente, la extorsión, el boleteo, incluso desde las cárceles. Eso ha afectado también la actividad privada, desde informales que venden arepas en una esquina, pasando por tenderos y pequeños y medianos comerciantes. Como me lo expresó un día el alcalde de Barranquilla: una familia tiene unos ahorros, invierte en un local y más se demora abriendo la reja que en llegar la boleta de extorsión. Eso no permite la generación de empleo. Es grave y lo estamos viendo como un subproducto de este proceso de paz.

Lo otro es que realmente no veo cómo creemos en el Eln, que ha sido esquivo a todos los procesos de paz. El Eln, durante la reciente historia de Colombia, ha aprovechado los procesos para rearmarse, para seguir narcotraficando, y mire cuántos cientos de veces ellos han roto el cese al fuego, porque además no hay un mando unificado como lo tenían las Farc.

De manera que creo que las Fuerzas Militares y de Policía tienen que estar listas para reprimir con más vigor las acciones del Eln. Es lo único que les haría reconsiderar su postura de paz, porque hoy no los veo pensando en firmar ningún proceso de paz.

Balance de Petro

ENS: Tras año y medio de mandato del presidente Petro ¿cree que el país ha sentido el cambio o el Gobierno no ha sido eficaz para cumplir lo que prometió en las urnas?

E.C.: Muy difícil. Creo que los colombianos vienen reclamando mucho de ello, pero hay decisiones erráticas, como la abrupta transición energética que no permite exploraciones nuevas de petróleo y gas. Pero, adicionalmente, afirmaciones como que el gas no se explora en Colombia, sino que se importa de Venezuela, me parecen una actitud totalmente absurda y contraevidente, porque el cambio climático no es solo en Colombia, sino en el mundo entero.

Lo mismo da una exploración en Colombia que en Venezuela, pero a nosotros no nos da lo mismo, porque el gas explorado en Colombia es infinitamente más barato que el gas importado y eso impacta el bolsillo de los colombianos y los gastos sociales. De manera que ese es uno de los temas también delicados en cuanto a que hay una transición energética que tampoco arranca, que se le imponen unos impuestos nuevos y que comienzan a afectarse los recursos del Estado.

Además, el gas que tenemos creo que nos rinde para seis o siete años y cualquier exploración de gas hoy nos debe dar un espectro de cinco o seis años, cuando estemos sacando la primera producción.