Crear mejores centros de rehabilitación para menores infractores propuso el candidato presidencial Germán Vargas, en el arranque de su campaña política este año.
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En su cuenta de twitter, el aspirante presidencial por firmas indicó que “el país debe contar con adecuados y suficientes centros de rehabilitación para menores infractores y esta responsabilidad no puede continuar estando a cargo del ICBF. Se debe delegar en un ente capaz de ejecutar las penas y la transición a otros centros una vez cumplidos 18 años”.
De la misma manera argumentó Vargas Lleras que “hoy existen en el país 1.379 pandillas juveniles, integradas por más de 19.000 menores; es absolutamente necesario desarticularlas y desestimular en los jóvenes el hacer parte de ellas. Que nuestros jóvenes sepan que serán castigados adecuadamente por los crímenes que cometan”.
El aspirante explicó que “en los 30 centros de reclusión para menores están privados hoy de la libertad 17.626 menores infractores, de los cuales el 22% son reincidentes. Es absolutamente necesaria la creación del Sistema de Seguimiento al Menor Infractor”.
Vargas denunció, igualmente, que “miles de jóvenes son utilizados hoy por bandas criminales para cometer delitos que van desde el hurto hasta el homicidio. El país debe enviar a bandas y jóvenes un mensaje claro y contundente: No vamos a tolerar que la edad constituya un vacío cómplice de la delincuencia”.
Igualmente propuso un agravamiento de las penas, ya que “crímenes tan graves como la tortura, violación y homicidio, exigen el endurecimiento del régimen de internamiento para quienes los cometen, incluso si se trata de menores. Es necesario reducir la edad para los inimputables de 14 a 12 años, algo que ya han hecho otros países”.
Y dijo a renglón seguido que “el debate sobre el adecuado castigo a los menores infractores continúa abierto, y el país debe responder a él de manera responsable con toda la sociedad. Nuestra posición al respecto es clara y no vamos a ceder”.
Por último indicó que “proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes también implica que actuemos frente a ellos y sus errores sin rencor, odio o violencia, pero sí con total autoridad”.