La Policía Nacional, a través de unidades especializadas del Gaula, capturó a Edgar Mórea Morales alias “Javier Tanga”, cabecilla y explosivista del frente “Urías Rondón”, uno de los guerrilleros más crueles del Bloque Oriental de las FARC, sindicado de participar en innumerables tomas y ataques terroristas desde la década de los noventa.
Después de varios meses de labores de inteligencia y seguimiento, los investigadores establecieron el momento exacto en el que el terrorista salió del campamento para atender algunos asuntos personales, y lo ubicaron en plena vía pública del Municipio de Garzón – Huila.
El hombre de 49 años, ingresó a las FARC en el año de 1989. Inicialmente conformó el esquema de seguridad del hoy abatido alias “Alfonso Cano”, pasando por diferentes cargos rasos, entre los que están ecónomo, cabecilla de escuadra, instructor de explosivos y coordinador de comunicaciones.
Alias “Javier Tanga”, participó en la toma a la estación de Policía de Mitú (Vaupés), el 1 de noviembre de 1998, en la que murieron 43 uniformados y55 más fueron secuestrados. El terrorista, quien para la ápoca ya tenía amplia experiencia en explosivos, fue quien organizó rampas para impulsar cilindros contra las instalaciones oficiales, que quedaron completamente destruidas.
Edgar Mórea Morales por orden del secretariado de las FARc, recibió instrucción de integrantes de las bandas IRA y ETA (Grupos terroristas de Irlanda y España), posteriormente fue enviado por alias “El Mono Jojoy” a la zona de distención en el año 1998, con de crear zonas de concentración de guerrilleros y difundir sus conocimientos en la elaboración de artefactos, muchos de ellos activados al paso de la fuerza pública en los municipios de La Uribe, Mesetas, La Macarena y Vista Hermosa (Meta) y San Vicente del Caguán (Caquetá).
El guerrillero que completa 46 años en las FARC, dirigió la acción terrorista perpetrada el 7 de febrero de 2003, contra el Club el Nogal, en el norte de Bogotá. Alias “Javier Tanga” confesó que acondicionó un automóvil con más de 200 kilogramos de explosivo C-4 y amonio, que fue ubicado y activado en los parqueaderos de la sede social, dejando un lamentable saldo de 36 personas muertas y más de 200 heridas.
Las investigaciones permitieron establecer que alias “Javier Tanga” el día del atentado se ubicó a dos cuadras del club, con el único fin de cerciorarse de la explosión y poder informar a los jefes del Bloque oriental sobre la acción criminal.
Al guerrillero, también se le vincula a diferentes tomas guerrilleras y ataques a bases de la Fuerza Pública en Miraflores y Calamar (Guaviare), Puerto Rico, Puerto Lleras, Puerto Alvira y Los Girasoles (Meta). Todas con saldos trágicos y más de 200 secuestrados.
Alias “Javier Tanga” ya había sido capturado en febrero de 2003, pocos días después del atantado al Club El Nogal. Tras confesar su participación en el hecho y aceptar que recibió instrucciones para detonar varios carros bomba en Bogotá, fue condenado a 20 años de prisión; pero en segunda instancia el Tribunal Superior le redujo la pena, y sólo dejó en firme los señalamientos en su contra por rebelión. El subversivo recobró la libertad, volvió a la guerrilla y hoy con nuevas pruebas volverá a la cárcel.