La producción industrial brasileña aumentó 2% en enero, en la medición sin estacionalidad, impulsada por una mejora en el sector de alimentos, la metalurgia y el de maquinaria y equipamientos, recuperándose luego del traspié del mes anterior, mostraron datos oficiales el miércoles.

No obstante, en el acumulado de 12 meses, la industria registra un retroceso del 3,5% y "mantiene la trayectoria descendente iniciada en marzo último y anotó su resultado negativo más intenso desde enero del 2010", detalló en un comunicado el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

También en la comparación interanual de enero, la producción fabril cayó, en este caso un 5,2%, ratificando el ambiente negativo en que está sumida la estancada economía del país, con déficit en sus cuentas públicas, su balanza comercial, con una inflación en torno al 7% y una tendencia creciente en la tasa de desempleo.

Recientemente, el ministro de Economía, Joaquim Levy, admitió que en 2014 el PIB de Brasil pudo haberse contraído y las expectativas del mercado recogidas en la última encuesta semanal del Banco Central indican que este año la actividad caerá un 0,58%. Desde hace semanas, los operadores proyectan un escenario más pesimista en cada reporte de la entidad rectora del sistema financiero.

Brasil terminó el 2014 con un retroceso de su industria, su peor desempeño en un lustro, con fuertes retracciones en los sectores automotriz y metalúrgico.

En enero, el sensible capítulo de la producción de bienes de capital saltó un 9,1% respecto de diciembre -mayormente debido al aumento de la fabricación de camiones-, pero acumula una pérdida del 16,4% en la medición a 12 meses. 

En ese indicador que evalúa el desempeño de la actividad industrial anual móvil, también tienen registros negativos los bienes intermedios y los durables, todas señales de alerta para el mediano y largo plazo.