Una nueva batalla política con el Senado emprendió el presidente argentino luego de que esa corporación legislativa aprobara un proyecto que reajusta el valor de las jubilaciones en un 8,1%, con el argumento de compensar el impacto de la inflación en los últimos meses en el capital de las pensiones. Milei anunció que vetará esa iniciativa ya que implica un aumento del costo fiscal, en términos del PIB, de un 1,2%. El mandatario incluso calificó a los congresistas como “degenerados fiscales” y advirtió que los parlamentarios debían decir “…cómo lo van a pagar, porque esto se paga con pobreza, con menos crecimiento”. No será un tema fácil para el gobierno gaucho, ya que por más que Milei vete el proyecto, el Senado puede revertir esa negativa procediendo a una nueva votación en la que haya dos tercios positivos a favor de mantener el incremento de las mesadas. No es la primera vez que el presidente argentino mide fuerzas políticas con el Congreso, ganando algunos pulsos y perdiendo otros.