
Hondo pesar produjo el fallecimiento del jurista Rafael Nieto Navia, uno de los más reconocidos internacionalistas del país en las últimas décadas.
Sectores políticos, académicos, jurídicos y de otras disciplinas ponderaron las calidades humanas y profesionales de quien fuera doctor en Ciencias Jurídicas de la Universidad Javeriana, con estudios en derecho internacional de la Universidad de Buenos Aires y de la Fundada Getulio Vargas de Brasil.
En el ámbito externo Nieto Navia ocupó altas dignidades en procesos e instancias de amplio espectro global. Por ejemplo, fue juez de la Cámara de Apelaciones de los Tribunales Penales Internacionales para la Antigua Yugoslavia y Rwanda y juez de Cámara del Tribunal de Yugoslavia. Igualmente, juez y presidente del Tribunal Arbitral Internacional Argentino-chileno para la Traza del Límite entre el Hito 62 y el Monte Fitz-Roy. También fungió como juez y presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Como si fuera poco, fue miembro del Grupo Nacional Colombiano de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.
A nivel interno el jurista desaparecido fue conjuez de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, miembro de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores y docente de varias de las principales universidades de la capital del país.
Por su extensa trayectoria Nieto Navia recibió múltiples reconocimientos. Prueba de ello es que fue condecorado con la Orden de San Silvestre Papa (Santa Sede) (Comendador); Orden de San Carlos (Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia) (Gran Cruz); Orden Francisco Miranda (República de Venezuela) (Primera Clase); y Royal Order of the Polar Star (Sweden) (Commander Grand Cross).
De igual manera, fue autor de un centenar de publicaciones y libros. Asimismo, durante muchos años se desempeñó como columnista de EL NUEVO SIGLO, distinguiéndose por sus opiniones fundadas y de alta profundidad, razón por la cual eran consulta obligada de muchos profesionales.