Una muestra de respaldo popular a la postura de oposición que ha mantenido al proceso de paz que el Ejecutivo negocia con las Farc desde hace más de tres años y que podría concluir con la firma de un acuerdo en un par de meses, es lo que buscará el uribismo con la marcha nacional que tiene programada para este sábado. Sin embargo también servirá para manifestarse por el transcurso del gobierno de Santos y vicios que le endilga a esta administración como el derroche y una supuesta corrupción.
En este sentido el uribismo y su Partido Centro Democrático pretenden dar un primer golpe de opinión en las calles a favor de su postura de que la negociación de paz generaría impunidad por los graves delitos que han cometido las Farc; frente a la defensa que el Gobierno hará de los acuerdos finales y que deben ser refrendados en un plebiscito, como se comprometió el presidente Santos una vez que se logre firmar el acuerdo final en La Habana.
El pasado 23 de febrero el Partido Centro Democrático convocó a esta marcha el 2 de abril en diferentes ciudades del país y otras del exterior, como en Estados Unidos, para lo cual se valió en primer lugar del poder de difusión de las redes sociales con la etiqueta “Abril2ALacalle”.
El uribismo se decidió por hacer esta marcha tras el escándalo que se produjo por la presencia en el corregimiento de Conejo, La Guajira, de jefes de las Farc, entre los que estaban alias ‘Iván Márquez’ y alias ‘Joaquín Gómez’, acompañados de guerrilleros armados, en donde arengaron y tuvieron contacto con la población civil.
Este hecho fue denunciado por el Centro Democrático, lo que puso en calzas prietas al Gobierno nacional, pues en medio de las negociaciones de paz autorizó que jefes de las Farc se desplazaran de La Habana a Colombia para hacer pedagogía de paz informando a sus tropas los avances del proceso.
El presidente Santos fue claro en explicar en ese momento que las Farc habían violado el protocolo diseñado para estas visitas porque estaban autorizados solamente para reunirse con sus tropas y en ningún momento con la población civil.
El representante a la Cámara del Centro Democrático, Samuel Hoyos, dijo que “los colombianos no queremos a las Farc haciendo política armada y asesinando policías mientras hablan de paz, el 2 de abril les demostraremos al terrorismo y al Gobierno que este país se respeta”.
Añadió que “saldremos millones a las calles para decirle al presidente Santos que estamos cansados de su gobierno, de la corrupción, del derroche”.
Por su parte, el senador Álvaro Uribe dijo que “a mí me están llegando aquí mensajes, que hay mucha crítica que porque lo mío es una reacción en caliente pidiendo que la gente salga a la calle. No, por favor, lo mío no es ninguna reacción en caliente, es una reacción muy pensada. A la calle hemos salido y la situación del país es tan grave que es lo mínimo que debemos pensar”.
Sin embargo, hechos posteriores como la captura de Santiago Uribe, hermano del expresidente Uribe, por supuestamente hacer parte del grupo paramilitar Santiago Uribe, y luego la citación que hizo la Fiscalía a Tomás y Jerónimo Uribe, hijos del exmandatario, para que explicaran su relación comercial con James Arias, alias ‘El Zar de la Chatarra’, quien es investigado por su presunta participación en el desfalco de la DIAN vía importaciones y exportaciones ficticias de chatarra a Estados Unidos,dieron nuevos argumentos a los uribistas para la realización de esta marcha al señalar que todo se trataba de una persecución política orquestada por el entonces fiscal Eduardo Montealegre.
De igual forma, el manejo equivocado que según el Centro Democrático el presidente Santos le está dando al país será comidilla de la marcha del sábado.
“Con un Gobierno inepto, lo que vivimos los colombianos hoy no tiene antecedentes. La economía se ha destruido, hoy los hogares colombianos sienten el rigor de la inflación y su salario mínimo no les alcanza para comprar los alimentos básicos. La tasa de desempleo aumentó al 12 por ciento, producto de la incapacidad del Gobierno para anticipar la crisis económica por los bajos precios del petróleo. Se mueren nuestros niños de hambre en La Guajira. Se les anuncia a los colombianos más impuestos, fruto de la ineptitud de este Gobierno y del gasto, del derroche, las almendras, las cortinas, lo que hemos denunciado en contratos, la mermelada que le ha hecho tanto daño al país y ha comprado la conciencia de muchos colombianos para definir las elecciones”, indicó el director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga”.
No marcharán
El Gobierno nacional se ha cuidado de referirse a la marcha de este sábado, aunque un día antes del paro del pasado 17 de marzo, el ministro de Trabajo, Luis Eduardo Garzón, dijo que “a un demócrata no le debe preocupar un paro o una jornada, me preocupan otras pero esta no. La del 2 de abril, esa se nota que no es de un demócrata porque está jugando es a romper todo proceso de paz”.
Uno de los hijos del presidente Santos, Martín Santos, ha hecho varios comentarios en Twitter sobre la marcha, incluso señalando que estarían pagando por asistir. “¿Cuánto pagan en Bogotá? ¿Si llevo amigos pagan más?”.
Frente a lo cual la senadora Paloma Valencia, Centro Democrático, dijo que “el ladrón juzga por su condición en un Gobierno que dilapidó la bonanza petrolera en politiquería y contratos”.
Por su parte, desde la Red de Iniciativas por la Paz vieron con preocupación esta marcha. En este sentido Luis Emil Sanabria Durán, director ejecutivo de Redepaz, dijo a EL NUEVO SIGLO que “vemos con preocupación que sectores políticos colombianos todavía no vean con buenos ojos la importancia de la construcción de la paz y que de alguna forma programen este tipo de acciones, que no dejan sino la percepción de que se están oponiendo al proceso de paz y a la voluntad nacional de reconciliación”.