Calmando las aguas | El Nuevo Siglo
Lunes, 2 de Noviembre de 2015

Todo hace pensar que el presidente Santos está logrando neutralizar las tensiones al interior de la coalición de Unidad Nacional. Si bien es cierto que tras los comicios del pasado domingo son muchas las heridas abiertas que quedaron entre los partidos de La U y el liberal frente a Cambio Radical, y que dichas diferencias se han expresado directamente y en tono beligerante entre los jefes de esas colectividades, e incluso en presencia del Jefe de Estado, una alta fuente de la Casa de Nariño indicó que el Primer Mandatario les había dicho a todos que debían aplacar los ánimos  y entender que las fisuras en la coalición a lo único que llevarían era a que el triunfo de ésta en las urnas se terminara difuminando en cuestión de pocos meses, dándole así aire político a la oposición tanto de izquierda como de derecha que fue, precisamente, la derrotada el domingo 25 de octubre. 

Quietos todos

Según esa alta fuente gubernamental consultada el Jefe de Estado les habría dicho a los jefes de la coalición que todavía falta mucho terreno para que comience la puja por la Presidencia de República y que la división en la Unidad Nacional sólo beneficiaría a los rivales electorales de la otra orilla para 2018. Al final el llamado presidencial parece que empezó a surtir efecto en cuanto a atemperar las críticas, pero es claro que, como reza el refrán, entre los partidos de la coalición se perdona pero no se olvida, por lo que más temprano que tarde se volverán a sacar los trapitos al sol…

Gabinete sin cambio

De igual manera trascendió que no habrá movimientos en el gabinete ministerial por cuenta del mapa político resultante de los comicios regionales y locales. Esto significaría, entonces, que la actual nómina ministerial terminará sin ninguna novedad este año y que si llegan a producirse relevos en el próximo semestre los entrantes titulares de cartera serán del mismo partido del saliente. Quedan sin piso así las versiones que venían circulando esta semana en el Congreso respecto a que varios ministros tenían ya que empezar a hacer maletas porque se habían quedado sin soporte político tras las elecciones.

Sanedrín uribista

A propósito de una nota de esta Sección el viernes  pasado sobre los mea culpa de los uribistas y los análisis que hacen respecto a por qué no alcanzaron el número de gobernaciones, alcaldías, concejos, asambleas y ediles que esperaban, un reconocido dirigente que hizo parte de Centro Democrático hasta finales del año pasado dijo que entre las causas de la baja cuota de poder regional y local lograda del uribismo, está el hecho de que alrededor del expresidente y hoy senador hay un sanedrín muy cerrado que actúa como ‘peaje’ político para filtrar los contactos de otros sectores, que no hacen parte de esa guardia pretoriana, con el exmandatario. “… En ese sanedrín hay, como se dice, algunos que son más papistas que el papa y terminan impidiendo que Uribe tenga una visión completa del escenario político y electoral, y ello explica los errores en materia de avales y de estrategia política que se cometieron en la campaña”, indicó el dirigente consultado, que pidió la reserva de  su nombre.