Cada vez que hay relevo ministerial el tema de la representación de las mujeres en los altos cargos de poder y decisión salta a la palestra. Es claro que la salida de Beatriz Uribe de la cartera de Vivienda y la llegada allí de Germán Vargas Lleras, debilita aún más la cuota femenina en el Gabinete, que ahora sólo queda en cabeza de las titulares de Educación (María Fernanda Campo), Cancillería (María Ángela Holguín), Salud (Beatriz Londoño) y Cultura (Mariana Garcés). Las restantes 11 carteras (pues hasta ayer seguía vacante la del Interior) tienen a hombres como jefes.
Una más en enero
En los pasillos de la Casa de Nariño se considera que la cuota femenina en el Gabinete no se ha debilitado, e incluso se recuerda que en enero la misma se amplió, pues la cartera de Protección Social, que estaba en cabeza de Mauricio Santamaría, fue escindida en las de Trabajo y Salud, a la segunda de las cuales llegó una mujer (Beatriz Londoño). En ese orden de ideas, si entra un hombre a la cartera del Interior, la cuota femenina seguiría igual a como arrancó el 2012: con cuatro representantes.
Las consejerías
En materia de consejerías presidenciales la situación es la siguiente: en cabeza de hombres están las de Regiones y la Participación Ciudadana, Comunicaciones, Convivencia y Seguridad Ciudadana, Asuntos Políticos, Asesor de Seguridad Nacional, Secretario General de la Presidencia, Secretario Privado, Secretaría de Prensa y Secretario de Transparencia. En tanto que a las mujeres sólo les están correspondiendo las de Programas Especiales, Gestión Pública y Privada, Buen Gobierno y Eficiencia Administrativa, Gestión Ambiental y Biodiversidad, Equidad para la Mujer y la Secretaría Jurídica.
Un duro revés
En materia de jefaturas de los entes de control, la cuota femenina estaba bien hasta hace pocas semanas, puesto que tanto la Fiscalía como la Contraloría tenían mujeres al frente, pero la nulidad del acto de elección de Viviane Morales y la escogencia en su reemplazo de Eduardo Montealegre, cambió el panorama. Incluso se afirma que si el procurador Alejandro Ordóñez fuera reelegido, la única alternativa para ampliar la cuota femenina sería llegar a la Defensoría del Pueblo, cargo para el cual se dice en los corrillos políticos el Gobierno tiene como principal candidata a una prestigiosa abogada especializada en este campo.
¿Carta a Santos?
En materia de presidentes de las Cortes judiciales, todas, pese a que se renuevan año por año, están hoy por hoy en cabeza de magistrados. Ante ese panorama, ayer corrían rumores en la llamada “Bancada de Mujeres” en el Congreso en torno de la posibilidad de enviarle una carta abierta al presidente Santos para exponerle lo que consideran un retroceso gradual de la representación femenina en altos cargos de poder y decisión. Paradójicamente, dentro del ‘sonajero’ de posibles nombres para suceder a Vargas Lleras en la cartera del Interior, la gran mayoría son hombres y sólo se menciona a dos mujeres. Si el nombrado fuera un hombre, entonces solo 25% del Gabinete sería femenino.