INCONFORMISMO. Una alta fuente del Pacto Histórico le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que hay voces en esa coalición que no están muy de acuerdo con algunos de los recién designados para integrar el gabinete. Según trascendió, existe algo de desilusión porque la idea que se había planteado al bloque de base petrista, semanas atrás, era que la nueva conformación de la nómina ministerial estaría dirigida a enfatizar el perfil de centroizquierda de la administración, con nombres de amplia trayectoria en este espectro político y decididos a jugarse el todo por el todo “por el cambio”. Sin embargo, tras los ocho cambios aplicados por el presidente Petro queda claro que llegaron pocos activistas y referentes de la izquierda al Ejecutivo.
MÁXIMA PRECAUCIÓN. En alto círculos judiciales se afirma que los magistrados de las altas Cortes han tomado ya una serie de precauciones ante las denuncias sobre presuntas interceptaciones a sus comunicaciones y seguimientos. Trascendió que en cada tribunal se habló de la necesidad de disminuir al máximo la interacción por redes sociales e incluso las llamadas telefónicas que tengan que ver con asuntos propios de los despachos. De igual manera, se recomendó a los juristas modificar a cada tanto sus rutas y hábitos de desplazamiento así como redoblar prevenciones en materia de seguridad física y digital a toda hora.
¿RETALIACIÓN? En los corrillos políticos se afirma que uno de los temas que pesó a la hora del remezón ministerial es el relacionado con el inconformismo de algunos titulares de cartera por el monto de recursos que les fueron recortados durante el apretón de gastos por parte del Gobierno, que ascendió a 20 billones de pesos. Se dice que algunos de los ministros advirtieron que era muy difícil que se les pidiera mayor ejecución presupuestal y gestión cuando, de manera paralela, les estaban recortando una gran parte de los dineros que tenían comprometidos, precisamente, para mostrar más resultados a corto plazo.
“MÁS QUE INUNDADOS”. A propósito un informe que se publicó en la edición del miércoles en este Diario, en torno a qué tanto el país estaba “inundado” de narcocultivos por cuenta de la decisión del gobierno Petro en cuanto a disminuir a su mínima expresión la erradicación forzada de sembradíos ilegales, un exalto funcionario del gobierno Duque advirtió que la sobreproducción de hoja de coca en muchas zonas del país ha llegado a tal punto que no solo se cayó el precio que se pagaba al campesino por cada carga del producto, sino que muchos de ellos ya decidieron alejarse de ese cultivo porque se “trabaja a pérdida”.
DE AQUELLO, NADA… Se le preguntó a un dirigente de una empresa de construcción sobre la propuesta de Asobancaria en torno a que el Gobierno, en el marco de un plan de reactivación económica, contemplara la posibilidad de ofrecer más incentivos para la compra de una segunda vivienda a las familias colombianas. La fuente consultada indicó que la propuesta del gremio financiero es muy atinada pero lamentablemente a la administración Petro no le suena que las personas puedan tener una segunda propiedad, ya que considera que por esa vía se les quita recursos a los programas de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP).