Las cuentas en el Gobierno para abaratar el precio del galón de la gasolina tiene a más de un ministro y alto funcionario desesperado, ya que por más que analizan fórmulas sobre cómo bajar la carga de impuestos y sobretasas que recaen en los combustibles, la reducción no alcanza ni siquiera los mil pesos. También se ha evaluado la estructura de costos de producción, refinación, transporte y margen de intermediación, con el fin de encontrar rubros que permitan presionar una disminución más sustancial del valor de la gasolina, sobre todo después de la reforma tributaria, que debe ser discutida y aprobada por el Congreso antes de que termine este año.
Prevención por uribismo
En el alto gobierno se considera que la disminución del precio debe ser, por lo menos, de 1.000 pesos, ya que tanto el presidente Santos como el ministro de Minas y Energía,Mauricio Cárdenas, se han referido a esa cifra. Sin embargo, surge una preocupación en las esferas de la Casa de Nariño, según dijo una alta fuente. “… El uribismo señala al Gobierno de populista por ofrecer 100 mil casas gratis, si ahora fuerza una disminución del precio de la gasolina muy fuerte, es claro que recibirá más críticas y lo señalarán de poner en vilo la rentabilidad de Ecopetrol”, indicó la fuente.
Mínimo $ 2.000
Los promotores del proyecto que busca cambiar la fórmula mediante la cual se fija el precio de los combustibles consideran, de un lado, que la disminución del valor no debe venir sólo por el lado de la carga tributaria, sino que también debe tocarse la estructura de costos para producir un galón de gasolina. En otras palabras, que las petroleras ganen menos y el alivio se traslade directamente al consumidor. Por esa vía consideran que la disminución debe ser, por lo menos, de 2.000 pesos, combinando ambas vías (tributaria y estructura de costos), sin que ello ponga en peligro en modo alguna la rentabilidad petrolera o las finanzas de Ecopetrol.
No congelarán
Aunque senadores como Luis Fernando Velasco consideran que el Gobierno debería analizar la posibilidad de congelar el precio de la gasolina mientras presenta el proyecto de reforma tributaria y éste es aprobado por el Congreso, esa posibilidad no tiene el menor eco en el Ejecutivo, en donde se confía que, al menos en lo que resta del segundo trimestre del año, se puede imitar lo que pasó a partir del 1 de este mes, cuando el precio del galón de gasolina bajó 37 pesos, gracias a la estabilidad en la cotización internacional del crudo. Si no hay picos en mayo y junio, el precio podría seguir bajando. No obstante es una apuesta muy riesgosa si se tiene en cuenta que sólo en abril la gasolina subió 128 pesos.
Más etanol y biodiesel
Frente a todo lo anterior, sectores como el de los biocombustibles insisten en que si se aumenta la producción de los mismos se disminuiría la dependencia del petróleo, y por esa vía la disminución de precios sería una tendencia permanente. En ese orden de ideas, consideran que el Gobierno debería implementar un plan más agresivo en materia de producción de etanol y biodiesel, que no sólo tienen un origen agrícola y en cosechas cíclicas, sino que genera cuatro veces más empleos que la industria de los hidrocarburos.