Hubiera sido… | El Nuevo Siglo
Sábado, 12 de Octubre de 2013

En La U hay quienes continúan lamentándose que el hoy ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, no hubiera renunciado meses atrás para no inhabilitarse con miras a ser posible candidato a la Vicepresidencia, obviamente como fórmula del seguro presidente-candidato Santos. Pinzón tiene un ascendiente sobre las tropas y la cúpula castrense que pocos ministros, desde que se instauró la costumbre de un titular civil, han tenido con el estamento militar y policial. Es más, el hecho de que sea el blanco preferido de ataques y críticas de las Farc, lo ha posicionado más como el nuevo ministro estrella del Gobierno.

 

Ojo a los desviados

 

Cansados de tanto rumor sobre cuáles parlamentarios a la Cámara de La U habrían prometido apoyo a la lista al Senado del expresidente Uribe, que se presentará por el “Uribe Centro Democrático”, un grupo de parlamentarios de la primera colectividad piensa proponerles a las directivas una singular idea: que cada candidato a la Cámara, ya sea nuevo o que aspire a repetir curul, firme un acta de compromiso en donde prometa que hará llave para el Senado con un candidato de La U y que aquellos que violen este pacto serían expulsados de la bancada.

 

Problemas uribistas

 

Y hablando de las listas uribistas, si la plancha para el Senado generó honda controversia interna por la inclusión del polémico José Obdulio Gaviria, la confección de las de Cámara ya ha generado los primeros brotes de rebelión e incluso de amenazas de irse a otros partidos. Nombres que se consideraban fijos para encabezar listas en varios departamentos terminaron relegados de un momento a otro, sin que se tenga certeza clara de quién tomó la decisión. Incluso, hay varios dirigentes que han buscado hablar directamente con el expresidente y preguntarle si fue su guiño el que definió la conformación exacta de cada lista a Cámara. Sin embargo, muchos no han podido acceder al exmandatario.

 

Nuevo ‘sanedrín’

 

Pero los problemas no terminan ahí. Se dice que son crecientes las quejas en torno de que se está formando una especie de ‘guardia pretoriana’ alrededor del exmandatario que no permite el acceso directo a Uribe. Ese nuevo ‘sanedrín’ estaría compuesto no solo por exfuncionarios suyos sino por dirigentes recién llegados a las toldas del Centro Democrático que buscan posicionarse a como dé lugar. “… Aquí ya tenemos dirigentes que son más papistas que el Papa”, precisó un uribista de primera línea que está muy molesto por lo que está pasando en el interior de esa naciente facción.