Varios gremios de la producción están preocupados por lo que consideran un “exceso” de optimismo gubernamental frente a la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos el próximo 15 de mayo. Por lo mismo, pedirán al presidente Santos que se reúna con el Consejo Nacional Gremial para analizar punto por punto las principales dudas que tiene la cúpula empresarial y diseñar un plan de contingencia a corto y mediano plazos para evitar que algunos sectores internos se vean gravemente afectados de entrada, por no estar lo suficientemente preparados para el arranque en firme del TLC.

Ojo a las demandas

Y hablando del acuerdo comercial, el alto Gobierno ya prendió las alarmas tempranas frente a las demandas ante la Corte Constitucional y el Consejo de Estado de las leyes de implementación del TLC, que fueron aprobadas en tiempo récord por el Congreso y sancionadas por el presidente Santos en el marco de la Cumbre de las Américas en Cartagena, en la antesala de la reunión con el presidente estadounidense Barack Obama. El Ejecutivo ya dio instrucciones a los equipos jurídicos de la Casa de Nariño y de varios ministerios para que se pongan al frente de las demandas y preparen una respuesta sólida e inapelable que salvaguarde las tres leyes, sin las cuales la entrada en vigencia del pacto comercial quedaría en el aire y con Colombia en una posición muy desventajosa.

Aire a víctimas

Paradójicamente, la propuesta de construir 100 mil viviendas gratis para los más pobres, e iniciar su respectiva entrega a mediados del próximo año, para lo cual incluso ya se presentó un proyecto de ley al Congreso, significó un alivio para las instancias que en el interior del Gobierno se encuentran encargadas de todo lo relativo al proceso de reparación a víctimas de la violencia y devolución de predios a desplazados y despojados por los grupos armados ilegales y las mafias.  

Otro lado

“… Puede que públicamente no se admita abiertamente, pero es claro que a partir de ahora gran parte de la atención de la opinión pública estará centrada en el plan de vivienda gratis, dejando así un margen de acción más tranquilo para que arranque en firme toda la institucionalidad que se requiere para arrancar el proceso de reparación a víctimas, pero sobre todo el de devolución de tierras a despojados… Es claro que hasta el momento todo el país venía pendiente de este proceso y a medida que pasaba el tiempo aumentaban las críticas y presiones por la lentitud del mecanismo de reparación”, precisó un alto funcionario gubernamental, que pidió la reserva de su nombre.

Ya no más  

Un punto final. Eso es lo que quiere ponerle al Gobierno a todo el escabroso escándalo sexual en que terminaron involucrados agentes del Servicio Secreto estadounidense en Cartagena. En altas esferas del Ejecutivo consideran que con el paso de los días la polémica se desfiguró y ya está generando roces diplomáticos y políticos innecesarios. Por lo mismo, se daría la instrucción a los altos funcionarios que vayan bajándole el tono y cualquier reacción oficial sea más propositiva hacia defender la imagen cartagenera sin que ello implique casar más peleas y menos con autoridades de E.U.