El caso del senador de La U, Eduardo Merlano, se convirtió en una especie de ‘papa caliente’ para ese partido, a tal punto que resultaron absolutamente infructuosas las gestiones ‘informales’ de algunos parlamentarios costeños para que la colectividad no se dejara llevar, o al menos le bajara el tono, al clima de indignación nacional que existe en torno del congresista involucrado en un escándalo por negarse días atrás, escudándose en su estatus, a un examen de alcoholemia cuando fue solicitado por un retén de la Policía en Barranquilla conduciendo sin licencia. Es más, algunos senadores y representantes se fueron al otro extremo y habrían planteado que Merlano fuera sometido a una sanción política inmediata por parte de la cúpula de La U, que, al final, prefirió tomar una decisión apegada a los estatutos: solicitar una investigación interna por parte del Comité de Ética.
¿Más casos?
Sin embargo, el escándalo no termina allí. Se sabe que en la Policía se generó un gran debate interno, no solo por las presiones que se habrían generado inmediatamente sobre los uniformados que requirieron al senador en el retén en Barranquilla, sino porque casos, presuntamente, similares con dirigentes políticos se habrían generado con anterioridad en otras ciudades, y allí sí los uniformados involucrados habrían sido objeto de traslados, presiones y hasta llamados de atención informales. Es más, en círculos policiales se rumoraba que algunos uniformados que salieron de la institución bajo la figura de “retiro discrecional” estarían pensando en salir a los medios a denunciar casos similares al del senador Merlano. ¿Será?
Cónclave palaciego
Una vez termine la actual legislatura, el presidente Santos citará a los jefes de los partidos de la coalición de Unidad Nacional así como a sus respectivos parlamentarios en las comisiones económicas de Senado y Cámara para hacerles, junto al ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, una presentación oficial del texto oficial del proyecto de ley de reforma tributaria, y pedir las opiniones de unos y otros con el fin de incorporar los cambios a que haya lugar al articulado que será finalmente radicado en el Congreso el 20 de julio. Y de paso, Santos le pedirá a su coalición que apoye la iniciativa lo más posible, sobre todo en los temas considerados como la columna vertebral.
El detallito
Uno de los senadores más veteranos conversaba ayer con varios periodistas de manera muy informal y desabrochada, cuando salió el tema del impacto del twitter en la política. “… Mire, les voy a decir esto, pero no es para que lo graben ni lo pongan en palabras mías: mi asesor de prensa me dijo que debía meterse a esa vaina y que viera que la mayoría de los congresistas y dirigentes políticos estaban sonando mucho por esa vía… Me metí a varios twitter de personajes muy importantes, desde expresidentes hasta congresistas muy pantalleros, sí, tienen mucha gente siguiéndolos, pero también mucha de esa gente sólo los sigue para mentarles la madre, insultarlos y criticarlos… Entonces, ese cuento de que el que tiene twiiter numeroso es muy popular y tiene mucho eco e influencia, es pura carreta…”. Sin comentarios.
¿Remezón a la vista?
En los pasillos del Ministerio de Defensa se aseguraba ayer, en voz baja, que tras los últimos acontecimientos de orden público y seguridad urbana, es muy posible que en el tercer trimestre de este año el Gobierno piense en un remezón en la cúpula castrense. ¿Será?