NO PERO SÍ. En los círculos políticos que se empiezan a reactivar en forma esta semana, uno de los temas más recurrentes tiene que ver con el inminente relevo en el gabinete ministerial y en otros altos cargos del gobierno Petro. Trascendió que en pasillos de la Casa de Nariño se da como un hecho que la vicepresidenta Francia Márquez no va a renunciar al cargo de segunda a bordo para lanzarse a buscar a la Casa de Nariño, pero sí estaría pensando no seguir como titular de la cartera de Igualdad. Su decisión se motiva no solo por el alud de cuestionamientos a su gestión y la baja ejecución presupuestal, sino porque el recorte de recursos para 2025 fue muy drástico y la posibilidad de poner a funcionar la dependencia, con grandes proyectos y acciones de alto impacto que permitan combatir su mala imagen, es prácticamente nula.
POTENCIA POLÍTICA (I). Se le preguntó a uno de los principales estrategas políticos del país, que ha trabajado en varias campañas presidenciales y de posicionamiento partidista, cuál creía que debería ser la prioridad de muchas colectividades en este primer semestre de 2025, bajo la tesis de que en el segundo comenzará en firme la campaña para los comicios parlamentarios y presidenciales. “… Si analizan de forma detenida las encuestas, tanto las públicas como las de consumo privado, se pueden encontrar tres aspectos centrales… El primero es que los partidos han perdido mucha potencia política en Colombia y eso se determina, principalmente, por la cantidad de personas que dicen pertenecer a espectros políticos de izquierda, centro y derecha, pero no se identifican ni militan en la misma proporción en los partidos y movimientos que, en el papel, se supone que abanderan esas corrientes ideológicas o de acción política”, precisó.
POTENCIA POLÍTICA (II). “… En segundo lugar, vamos para unas elecciones en donde habrá más candidatos de claro origen o procedencia partidistas, pero que optarán por el mecanismo de firmas y alianzas amplias multipartidistas, lo que confirma la tesis de la debilidad en potencia política de las colectividades, tanto de las más tradicionales como de las alternativas o más recientes… Y, tercero, el llamado ‘centro’ del espectro político se está convirtiendo en una estrategia refugio o fachada para esconder el origen partidista de los aspirantes de tal o cual tendencia o corriente política o ideológica…”, agregó la fuente consultada.
LA CASA DEL PEZ… En medio de la expectativa en torno a lo que pueda pasar en Venezuela este viernes, cuando debe llevarse a cabo la posesión presidencial, derecho que reclaman tanto el jefe del régimen dictatorial, Nicolás Maduro, como el líder opositor Edmundo González, hay un alud de interpretaciones. Una que llamó la atención es la del exministro Juan Camilo Restrepo: “El palacio de Miraflores en Caracas lo denominó Herrera Luque en su gran novela sobre Juan Vicente Gómez “La casa del pez que escupe agua”, en referencia a una fuente que adorna uno de los patios de Miraflores. Ahora, en los tiempos de Maduro, sería más adecuado hablar de ‘la casa del pez que escupe odio, represión, ilegitimidad y fraude’”.