En el Partido Conservador hay preocupación por la forma en que ha venido perdiendo posiciones importantes en el alto gobierno. El primer revés se dio a mediados de enero cuando Hernando José Gómez salió del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y fue relevado por Mauricio Santamaría (La U), que venía ejerciendo como Ministro de la Protección Social, cartera que fue escindida en la de Salud (Beatriz Londoño) y Trabajo (Rafael Pardo, liberal). Aunque Gómez pasó a ser el “zar” en la implementación del TLC con EU, es claro que los conservadores perdieron un puesto en el sanedrín presidencial.
Cero y van dos
La preocupación conservadora aumentó ayer por los rumores en torno de que el sucesor del saliente ministro del Interior Germán Vargas Lleras (Cambio Radical), que pasa a la cartera de Vivienda (Beatriz Uribe -conservadora)- provendrá de las toldas de La U. Esto implicaría, entonces, que en menos de cuatro meses las toldas azules habrán perdido dos altos cargos en el Gobierno, pese a que la colectividad ha sido clave para mantener la disciplina dentro de la coalición de Unidad Nacional.
¿Vargas, vice? (I)
Como era obvio, la llegada de Vargas Lleras a la cartera de Vivienda, cuando se esperaba que renunciara antes de terminar 2012 para preparar una nueva candidatura a la Casa de Nariño, disparó las apuestas respecto a que el presidente Santos buscará la reelección en 2014. Si bien ese pronóstico no sorprendió, sí lo hizo la siguiente hipótesis ayer en el Congreso: ¿si el vicepresidente Angelino Garzón llegara a ser elegido en la dirección de la Organización Internacional del Trabajo, Vargas Lleras podría ser designado por el Congreso, y lógicamente previo guiño de Santos, como su reemplazo?
Opción I: No
Según algunos parlamentarios, esa posibilidad no es viable, puesto que él no pertenece a La U, el Partido que avaló a Santos y Garzón. Incluso traen a colación el espíritu implícito en el artículo 203 de la Constitución, según el cual “a falta del Vicepresidente cuando estuviera ejerciendo la Presidencia, ésta será asumida por un Ministro en el orden que establezca la ley” y hace la claridad de que ese integrante del gabinete “pertenecerá a su mismo partido o movimiento”. Incluso recordaron que el tema de la filiación política Presidente-Vicepresidente quedó también recalcado cuando el Consejo de Estado, al pronunciarse precisamente sobre una demanda contra los encargos de Santos a Vargas Lleras, determinó que el ministro delegatario debe ser del mismo Partido del Jefe de Estado. Es decir, Vargas no podía ser delegatario.
Opción II: ¿sí?
Sin embargo, un congresista trajo a colación que, taxativamente, el artículo 205 de la Carta advierte que “en caso de falta absoluta del Vicepresidente, el Congreso se reunirá por derecho propio, o por convocatoria del Presidente de la República, a fin de elegir a quien haya de reemplazarlo para el resto del período. Son faltas absolutas del Vicepresidente: su muerte, su renuncia aceptada y la incapacidad física permanente reconocida por el Congreso”. Según el congresista, en ningún lado dice allí que el reemplazo del Vice debe ser del mismo Partido del Jefe de Estado. “…Y miren el artículo 204, en donde dice que el Vice podrá ser elegido Presidente para el período siguiente cuando éste no se presente como candidato…”.