El cambio de las piezas publicitarias del Centro Democrático sorprendió a más de uno, pues llevaban varias semanas al aire las cuñas radiales y las vallas en donde el tema central era la paz y las condiciones que debían cumplirse para sellar un acuerdo con la guerrilla. Sin embargo, de un momento a otro se cambió el énfasis de la propaganda política y se pasó a una en la que el primer mensaje es, precisamente, dejar en claro que el partido de Uribe no es La U sino el Centro Democrático

Diferenciación

¿Por qué? Una alta fuente de las toldas uribistas indicó que encuestas internas evidenciaron que si bien en la provincia el nombre de Uribe como candidato al Senado está teniendo mucho eco, hay mucha gente que aún no diferencia a La U con el Centro Democrático o, lo que es peor, que no sabe que ese es el nuevo partido del expresidente. Incluso, en algunas regiones hay quejas de los uribistas diciendo que los de La U no le aclaran esa diferencia al electorado, razón por la cual puede presentarse el fenómeno de gente votando por este último partido, creyendo que lo están haciendo por el exmandatario.

Gabinete en la sombra

Y siguiendo con el uribismo, hay algunos candidatos al Senado que  han dicho que esa futura bancada hará un control político muy fuerte al gobierno santista -en caso de ser reelecto- y que, incluso, podrían acudir a un sistema muy propio de los regímenes parlamentarios: el gabinete en la sombra. Se trata de un método en el que un partido en oposición designa a uno o varios parlamentarios para que hagan un seguimiento muy detallado de las labores a determinado ministro o alto funcionario, y adelante los respectivos debates legislativos.

No menos de 20

En los corrillos políticos liberales se afirma que una de las metas que se ha propuesto esa colectividad es que en los comicios de marzo próximo no pueden sacar menos de 20 curules al Senado, lo que significa, de entrada, subir tres escaños frente a los que tienen en el saliente Parlamento. En los cálculos electorales que se hacen región por región, las cuentas dan, pero habrá que esperar hasta el día de las urnas. Es claro que el presidente de la colectividad, Simón Gaviria, se jugará mucho de su futuro político en esos resultados.