Razones subversivas
Un coronel retirado del Ejército tiene una versión muy distinta sobre por qué las Farc decidieron renunciar al secuestro de militares y policías como ‘arma’ política y bélica. “… La cuestión es muy sencilla: por cada uniformado secuestrado es necesario destinar, al día, tres guerrilleros, pues es claro que hay turnos y rondas entre los subversivos, ya que mientras uno hace parte de la guardia interna o externa del campamento, otro está en turno de descanso y un tercero debe dedicarse a labores de logística del campamento, como la comida, provisiones, rancho…”, precisó el militar, que habló bajo la condición de reserva de su identidad.
Rastreo técnico
Según el coronel retirado, a las Farc tener un grupo de 50 secuestrados fácilmente le representó en determinado momento dejar a cuatro o cinco frentes en labores estrictamente de custodia de los cautivos, y “eso para una guerrilla que ha venido perdiendo capacidad de combate y cada vez está más selva adentro y montaña arriba, terminó siendo muy perjudicial… Además, todos los frentes que sirvieron de carceleros de los secuestrados estaban ubicados en zonas estratégicas de las Farc, por lo que se descuidó la capacidad operativa de esos frentes y le permitió al Estado, a través de fuentes de Inteligencia técnica y humana, una mejor infiltración en zonas que antes era muy difícil penetrar”.
Los bombardeos
Precisamente -explicó la fuente castrense- esa Inteligencia técnica, basada principalmente en la capacidad de rastreo y ubicación de los aviones de vigilancia facilitados por Estados Unidos, fue lo que permitió a las Fuerzas Militares ir determinando la ubicación de los campamentos más grandes de la guerrilla selva adentro en Meta y Caquetá, ya que las trazas caloríficas que daban cuenta de la presencia de numerosas personas en zonas que no correspondían a caseríos ni cascos de municipios o corregimientos, lo más posible era que pertenecieran a enclaves subversivos.
Dividir frentes
“… Con esa información de posibles áreas campamentarias de la guerrilla, se planificaron los bombardeos de la Fuerza Aérea y el Ejército que tantas bajas le han causado a las Farc… Ante esa situación, la guerrilla decidió dividir o desdoblar frentes y cuadrillas, espaciar más las áreas dentro de los campamentos, evitando la alta concentración de guerrilleros y por esa vía hacer más difícil su ubicación por los aviones y la Inteligencia técnica… El problema entonces era qué hacer con los secuestrados, pues estaban repartidos en grupos de 10 en varios frentes… Y como se dijo, si por cada plagiado era necesario tener, como mínimo, tres guerrilleros, entonces ya la estrategia de disminuir el tamaño del campamento se dificultaba y el riesgo de fuga de los cautivos era mayor…”, precisó la fuente.
Riesgo estratégico
Puntualizó el alto militar retirado que “… entonces la custodia de los secuestrados se hizo más complicada, unido ello a rescates militares exitosos como los de Jaque o el general Mendieta… Al final, después de bombardeos como los deJojoy, las Farc se dieron cuenta de que era un riesgo estratégico tener a los secuestrados y, poco a poco, fueron buscando disminuir ese riesgo y lo hicieron por la única vía que les quedaba: liberarlos de forma unilateral e incondicional, sin que el Gobierno cediera algo sustancial a cambio…”. Interesante hipótesis.