Cuando se conocieron los resultados de las elecciones parlamentarias de marzo de 2014, una de las conclusiones más reiteradas fue que el uribismo había fallado en su promesa de que sería la bancada mayoritaria tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. Como se sabe, La U, al sumar 21 escaños en el Senado, le ganó por una curul al Centro Democrático, que conquistó 20. Sin embargo, la cuestión empezó a cambiar en marzo de 2016, cuando fue capturado por orden de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia el senador Martín Morales, en el marco de una investigación por incurrir, presuntamente, en los delitos de concierto para delinquir, tráfico de estupefacientes e incluso tentativa de homicidio de un exalcalde. De inmediato se aplicó la sanción de “silla vacía”, debido a los delitos imputados.
Veinte contra veinte curules
Así las cosas, La U y el uribismo quedaron cada uno con 20 curules, aunque el primero, en alianza con los liberales y Cambio Radical, así como otras colectividades, siempre se impuso por las mayorías de la coalición de Unidad Nacional. Sin embargo en marzo pasado la cuestión estuvo a punto de cambiar, toda vez que el Consejo de Estado le quitó la investidura al senador Carlos Enrique Soto Jaramillo, tras encontrar fundada una demanda en torno a que la Unidad de Trabajo Legislativo (UTL) del congresista le habría cancelado sueldos a uno de sus funcionarios pese a que se encontraba fuera del país y era, además, hijo de su compañera sentimental. Sin embargo no se aplicó aquí la sanción de “silla vacía” por no tratarse de delitos contemplados en esta norma de castigo. Así las cosas, en reemplazo de Soto entró Jorge Eduardo Géchem, del Huila.
Centro Democrático, mayoría
Cosa distinta lo que ocurrió ayer, ya que tras la captura del senador Bernardo Elías, más conocido como “Noño”, el congresista más votado en los comicios de 2014, sí opera la sanción de “silla vacía”, por cuanto en el marco del escándalo por los sobornos de la multinacional Odebrecht se le investigaría por delitos como tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, lavado de activos y otros. Dado que se trata de conductas constitutivas de corrupción, entonces La U pierde la curul y quedará ahora con 19, lo que deja al Centro Democrático como la bancada mayoritaria al Senado, cumpliendo así la ‘promesa’ que antes de los comicios de 2014 hiciera el entonces candidato al Congreso y hoy titular de escaño, José Obdulio Gaviria.
¿Delatar “hacia arriba”?
Y hablando del ‘Noño’ Elías, ayer tras su captura fueron muchas las hipótesis que empezaron a circular. Un prestigioso abogado penalista, consultado por periodistas de EL NUEVO SIGLO, indicó que dado que el también detenido exsenador Otto Bula está basando su estrategia de colaboración con la justicia en acusar a Elías, otros parlamentarios, empresarios y altos funcionarios, entonces la “única alternativa” que le quedaría al congresista cordobés para poder acceder a rebaja de penas o incluso a la posibilidad de un Principio de Oportunidad parcial es delatar y acusar “hacia arriba”. Es decir señalar a quienes pudieron ser, en caso de que acepte allanarse a los cargos, presuntamente sus cómplices en la Agencia Nacional de Infraestructura, el gabinete ministerial y otros altos cargos del gobierno Santos.
El CNE y la campaña Santos
Como lo revelara ayer EL NUEVO SIGLO, la labor de los magistrados del Consejo Nacional Electoral en el marco de la investigación sobre los nexos de Odebrecht con la campaña presidencial reeleccionista de 2014 será muy complicada, pues deben analizar más de 140 piezas probatorias, algunas de ellas declaraciones aportadas por las pesquisas de la Fiscalía que duran más de cuatro horas cada una. Paradójicamente hay quienes en el alto gobierno consideran que el CNE debería acelerar el paso porque entre más se demore en establecer si abre o no una investigación formal a la campaña Santos 2014, la contienda electoral tomará más ritmo y cualquier decisión del alto tribunal tendrá más impacto político en medio de la misma.
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