Off the record | El Nuevo Siglo
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Sábado, 6 de Enero de 2018
Redacción Política

Tras cumplirse un año de la entrada en vigencia de la ley que amplió la licencia de maternidad, ya se han empezado a hacer cortes de cuenta a esa norma. Por ejemplo, una alta fuente de una ONG que trabaja en la defensa de los derechos de las mujeres dijo que la Ley 1822 que entró en vigor el 4 de enero del año pasado se ha cumplido en lo relativo a que los empresarios y demás empleadores formales han respetado al pie de la letra la reforma al Código Sustantivo del Trabajo que aumentó de 14 a 18 las semanas de la licencia de maternidad para promover la adecuada atención y cuidado de la primera infancia.

Cumplimiento alto, pero…

“… En ese tema de la ampliación de la licencia se ha cumplido en gran parte, no sólo porque hay mucha conciencia de los empresarios sobre la gravedad de violar esta norma, sino porque las mujeres se han apersonado del tema y reciben información en las EPS y las clínicas y hospitales al respecto… En el ramo del empleo formal el cumplimiento es alto, pero no así en cuanto a las mujeres que no tienen salario fijo, porque trabajan por hora/labor o a destajo… Allí la situación se complica mucho”, precisó la fuente consultada, que pidió la reserva de su nombre mientras “terminamos un estudio al respecto”.

¿No contratan mujeres?

La misma experta indicó que “lo que nos preocupa, aunque todavía no tenemos muchos datos al respecto, es que muchos empleadores han preferido dejar de contratar a las mujeres jóvenes porque temen perder a la trabajadora durante cuatro meses… Ese riesgo lo habíamos advertido desde cuando se estaba discutiendo la ley en el Congreso pero el Gobierno y los parlamentarios indicaron que habría controles para evitar cualquier discriminación laboral de género… No los hemos visto y, siendo realistas, en realidad no hubieran sido efectivos porque contratar es un acto discrecional y nadie va a admitir públicamente que no emplea mujeres por temor a que se embaracen”.

¿Y las Salas de Lactancia?

La misma experta indicó que en lo relativo a las llamadas “salas de lactancia” (ley 1823 también del 4 de enero del año pasado), según la cual las entidades públicas y empresas privadas están en la obligación de adecuar lugares para que las mujeres puedan alimentar a sus bebés, el nivel de cumplimiento “es relativo” porque hay mucho desconocimiento al respecto. “… Mire lo paradójico, el mismo Congreso que en 2015 aprobó esta norma, solo hasta finales del año pasado anunció con bombos y platillos la inauguración de su sala de lactancia… Si eso es en el Congreso, imagínense qué pasa en el resto de las empresas de todo el país…”, añadió la fuente consultada.

Un año clave para las salas

Según la norma, las empresas privadas con capitales iguales o superiores a 1.500 salarios mínimos o las que tengan capitales inferiores a ese monto pero dispongan de más de 50 empleadas, están obligadas a crear este tipo de salas para las madres lactantes. Según la citada ley, las entidades privadas con más de 1.000 empleados y las entidades públicas dispondrán de dos años para realizar las adecuaciones físicas necesarias. Y las empresas privadas con menos de 1.000 empleados tendrán 5 años para ello. Es claro, entonces, que este 2018 será el año determinante para ese tema de las Salas de Lactancia. Es más, la norma establecía que el Ministerio de Hacienda determinaría los beneficiarios, alivios e incentivos tributarios para las empresas privadas que adoptaran el tema de las “Salas Amigas de la Familia Lactante del Entorno Laboral”.

 

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