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Martes, 9 de Julio de 2019
Redacción Política

Han sido muchas las dudas y polémicas que han surgido luego de que el pasado jueves el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, revelara los primeros resultados oficiales del Censo de Población y Vivienda que se realizó el año pasado. Uno de los temas que más ha causado controversia es que mientras fueron “efectivamente censadas” un total de 44.164.417 personas, se estima que hubo 4.094.077 más omitidas, lo que equivale al 8,5% del total de colombianos en hogares particulares. Como es apenas obvio, uno de los temas que más comentarios ha generado es si ese amplio margen de personas “omitidas” (que equivale a más de la mitad de habitantes de Bogotá) tuvo que ver con los problemas que se denunciaron al final del gobierno Santos, que fue el encargado de hacer toda la recolección de datos, y le correspondió al de Duque la respectiva ponderación.

 

Nueve directores desde 1996

Para un experto en temas demográficos y estadísticos, que pidió la reserva de su nombre, el principal problema con los censos en Colombia es que, a diferencia de otros países, aquí el DANE es visto como una entidad de Gobierno y no de Estado. “Prueba de ello es que en los últimos 20 años, bueno desde 1996, esa institución ha tenido nueve, nueve directores… Hay países en donde las entidades que manejan los temas estadísticos tienen una alta estabilidad en sus directores, incluso por varios gobiernos”.

 

Opinión de Caballero

¿Qué opinan los exdirectores del DANE? César Caballero estuvo al frente de esa entidad entre 2002 y 2004, en el segundo gobierno de Álvaro Uribe. El hoy director de una de las principales firmas de encuestas del país le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “a mí me parece que lo interesante es recordar que el actual director criticó a su propia entidad diciendo que íbamos a ser 42.500.000 cuando no había terminado el censo. Todo eso lo ajustó a 45.000.000 y ahora él mismo dice que somos 48.200.000. Yo creo en ese número y me parece que es el número correcto y confío en el DANE.  ¿Qué es lo que ocurre? Que él está terminando de aprender de demografía, terminando de aprender lo que es el oficio de director del DANE, pero lo normal es que haya que hacer ajustes poscensales. De hecho, una operación censal incluye tres grandes etapas: el preconteo de viviendas y hogares, luego ir y ver las casas y hablar con la gente, y luego hacer una cosa que se llama el ajuste poscensal”.

 

Más prudencia

Según Caballero, “lo que se hizo es lo correcto y el censo que tenemos es de muy buena calidad, que nos dice en qué estamos. Ya en las discusiones que de manera equivocada se quiere meter al país sobre si el ajuste poscensal fue grande o no. Lo importante es que quedó bien hecho y él (Oviedo) dice que quedó bien hecho. Y es normal que eso ocurra y en todas partes del mundo se hace. Me parece razonable lo que está ocurriendo, me parece evidente que las proyecciones demográficas que hablaban de 50 millones y ahora estamos hablamos de 48,2 millones, son unas proyecciones bastante buenas, que no se descacharon. Obviamente nadie espera que coincidan con la población, siempre debe haber unos ajustes y entre más estemos más lejos del censo de 2005 más desajustadas van a estar. Me parece que eso ratifica que el DANE es una entidad muy seria, que hace bien su trabajo. Creo que vale la pena reiterar que el Director debería ser más prudente en sus comentarios, más riguroso y más responsable”.