Off the record | El Nuevo Siglo
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Martes, 22 de Diciembre de 2020
Redacción Política

Nada regalado

En una columna de opinión en el portal “tintiando.com”, la exparlamentaria caldense y expresidenta de Fiducoldex, Juana Carolina Londoño analizó la recién aprobada reforma al Código Electoral, especialmente lo referido a que a partir de los comicios de 2022 las listas para elecciones de integrantes de cuerpos colegiados (Congreso, asambleas y concejos) tienen que ser paritarias entre hombres y mujeres. Es decir que se pasó del 30% a un 50% de cupos mínimos para mujeres. “… En mi opinión, como mujer, con vocación pública, siempre he considerado que los espacios públicos y privados no se exigen, sino que se ganan, y esta sería una oportunidad de oro para demostrar por parte de las mujeres un liderazgo con capacidad de lucha y triunfo. Cada espacio alcanzado por nosotras ha sido fruto de la lucha, la obstinación y la voluntad. Nunca nos han regalado nada y lo que hoy consagra esta norma es la consecuencia de la lucha silenciosa de miles de mujeres que impulsaron desde siempre la paridad en todos y cada uno de los escenarios públicos y privados”.

No de relleno

Sin embargo, la excongresista recalcó que “… en cuanto a ese 50% en las listas es importante que las directivas de los partidos entiendan que no se trata de un requisito que hay que cumplir rellenando las listas con nombres sin viabilidad alguna sino de realmente asumir un compromiso real con la paridad, es decir, dándole fuerza a sus aspiraciones, promocionando con los recursos del partido sus nombres y estableciendo protocolos de igualdad en el impulso de sus pretensiones electorales, diseñando estrategias para que la paridad se consolide en la realidad y no sea el lánguido cumplimiento de un requisito. El reto es grande y no se trata de volverlo estériles pujas entre géneros para determinar quién es mejor o más poderoso o competente…”.

Política de ‘google maps’

Un exdecano de una facultad de Ciencias Políticas de una universidad de la capital del país le dijo a un periodista de esta Sección que “… Colombia está en la ‘política del google maps’”. Al preguntársele a qué se refería, sostuvo que “… la pelea de los dirigentes políticos por decir que son del centro, de la derecha o la izquierda, o de la socialdemocracia, o de la democracia cristiana… (esa pelea) es como la aplicación de los celulares que permite a las personas ubicarse o llegar a determinada dirección: solo fija la ruta pero no pregunta por qué se va a la misma o qué espera encontrar allí… Solo conduce a la gente al destino y la gente le cree ciegamente, sin siquiera detenerse a pensar si hay otra alternativa para llegar más rápido o seguro, o si la ruta o el destino es el más adecuado”.

Balance uribista

Varias voces del Centro Democrático consideran que el 2022 cierra con un panorama político bueno para la colectividad, ya que la imagen y favorabilidad del presidente Iván Duque están en un promedio del 50%, 25 puntos más que los índices que tenía en enero pasado, cuando la Casa de Nariño atravesaba uno de sus peores momentos, con crisis de gobernabilidad encima, varios cupos pendientes en el gabinete ministerial, el impacto de los paros de noviembre y diciembre y divisiones en la coalición parlamentaria oficialista. Sin embargo, es claro que así como se considera positivo el repunte de Duque, la salida del expresidente Uribe del Senado se contabiliza como la pérdida más grande del año, cuyas consecuencias aún están por determinar. También se considera que el proceso de la ‘ñeñepolítica”, contrario a lo que advertían los críticos del uribismo, no ha logrado desestabilizar al partido.