Gaviria se afianza en la jefatura

El expresidente César Gaviria cumplió ayer 75 años y es claro que continúa siendo un jugador clave en la política colombiana. Pese a que gobernó hace ya casi treinta años (1990-1994), siempre ha estado cercano a la esfera del poder. De hecho, fue dos veces Secretario General de la OEA y luego, tras algunos años en el sector privado y dedicado a temas como el arte, volvió a la política activa como timonel del liberalismo oficialista. Ha sido en la última década y media un duro opositor del uribismo, tanto en los gobiernos del expresidente Álvaro Uribe como ahora con respecto al saliente mandatario Iván Duque. Y esta semana ha estado en el foco de todo el país político, ya que tuvo reuniones tanto con las toldas del candidato presidencial de Equipo por Colombia, Federico Gutiérrez, como con emisarios del Pacto Histórico,  de Gustavo Petro, ya que ambos bandos están empeñados en que el oficialismo liberal apoye sus respectivas aspiraciones.

Un sobreviviente

Como se indicó días atrás en esta Sección, el expresidente Gaviria salió muy fortalecido de los recientes comicios presidenciales, no solo por los 15 senadores electos sino por las 32 curules en la Cámara, lo que le permitió a esa colectividad conservar el primer puesto en materia de escaños en esa corporación legislativa. De allí que hoy en las toldas rojas se dé por descontado que en agosto próximo, durante la convención nacional, la reelección del exmandatario como jefe único está más que cantada. De hecho, algunos dirigentes rojos recuerdan que Gaviria es un sobreviviente en el cargo, ya que hace cuatro años se creyó que tras la debacle del candidato presidencial Humberto de la Calle (que no llegó ni a 400 mil votos en la primera vuelta) la salida del expresidente de la jefatura partidista era inminente, más aún con la ‘rebelión’ en su contra, que era encabezada por nombres de peso en ese partido como el exministro Juan Fernando Cristo, Juan Manuel Galán y otros. Al final, estos últimos terminaron saliendo de la colectividad y Gaviria fue reelecto como máximo timonel liberal.

Contradictor

“… Cuando Duque llegó al poder muchos pensaban que Gaviria, que venía muy peleado con el gobierno Santos y en no pocas ocasiones lanzó duras críticas a la canciller Holguín, podría entrar a la coalición del nuevo gobierno, pero al final decidió que la colectividad sería independiente a la luz del Estatuto de Oposición… Desde esa postura, Gaviria también ha sido muy crítico con el gobierno Duque, no solo por temas políticos puntuales sino porque considera que ambos mandatos (Santos y Duque) le quitaron el rol histórico a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, una instancia que él considera clave para un manejo de política de Estado en este frente…”, precisó un dirigente liberal en diálogo con un periodista de EL NUEVO SIGLO. “… Gaviria se volvió a cotizar luego de las elecciones regionales y locales de 2019, en donde el partido fue de los más votados en asambleas y concejos, recuperando terreno en gobernaciones y alcaldías”, agregó.

Fiel de la balanza

Para otros dirigentes, ahora, con lo ocurrido en los comicios del Congreso y el partido siendo una especie de fiel de la balanza en la contienda presidencial, es claro que no hay nadie que le discuta el poder a Gaviria en ese partido, más aún después de la debacle en las urnas del Nuevo Liberalismo. De hecho, poco a poco se valora más en esas toldas oficialistas la estrategia del exmandatario de no lanzar aspirante propio a la Casa de Nariño y tomar distancia de los que ‘desertaron’ hacia las coaliciones petrista, de la Centro Esperanza y Equipo por Colombia.