En un foro sobre biodiversidad días atrás, el presidente Santos expuso una teoría suya que, dijo, le salió de “pura lógica”. Explicó que el mundo ha vivido dos grandes revoluciones, y está comenzando una tercera, que han cambiado la ecuación económica del mundo. La primera de esas revoluciones fue la industrial, que duró cien años; la segunda, la de las comunicaciones y la informática, que hizo, por ejemplo, que el listado de los más ricos no lo encabezara Rockefeller sino Gates. Y la tercera revolución es la de la biotecnología, en donde un país como Colombia, que es potencia en biodiversidad, tiene mucho campo de acción y oportunidades.

Las mulas de Villeta y el precio de la coca

Durante el mismo foro, en el que Santos anunció que no se volvería a las fumigaciones aéreas para acabar con los narcocultivos, el Jefe de Estado reiteró que los campesinos que cultivaban hoja de coca aprendieron a neutralizar el efecto del glifosato utilizando para ello panela en las hojas de la mata. Eso ya se sabía, pero lo que pocos conocían era que Santos, como Ministro de Defensa, aprendió que “el precio de las mulas que transportan la panela aquí en Villeta (Cundinamarca) dependía mucho de cuánto se fumigaba en el Caquetá o en el Putumayo, entonces esos eran los vasos comunicantes”.

Revivió proyecto para revivir Historia

Aunque en algunos círculos políticos y académicos ya se daba por muerto, sobre todo tras no haberse debatido en la anterior legislatura, el proyecto de ley que pretende revivir la cátedra de Historia como asignatura independiente en las escuelas y colegios, y ya no englobada dentro de la cátedra de Ciencias Sociales, fue aprobado esta semana en la Comisión Sexta de Senado y pasará a la plenaria. En abril pasado la senadora Viviane Morales había radicado la iniciativa y aunque tuvo ponencia para primer debate, el trámite se truncó por el cambio de la legislatura. Ahora parece que el camino se endereza y que la unificación de la Historia dentro del campo de las Ciencias Sociales por fin será reversada.

Un cabecilla de Farc retornaría a Cuba

Por lo menos uno de los más altos mandos de las Farc que estuvieron negociando en La Habana con la delegación gubernamental en los últimos cuatro años, estaría pensando en no continuar más en la vida pública y dedicarse a un tratamiento médico que debe seguir para afrontar una enfermedad de cuidado. Según trascendió, podría incluso volver a Cuba tan pronto se firme el acuerdo de paz y se vote el plebiscito el 2 de octubre, para seguir allí su proceso médico. Otros negociadores subversivos también estuvieron en tratamiento de los galenos cubanos en estos cuatro años de tratativas.